11-11-2025
El olavarriense, junto a su compañero Ale Galán, se consagró campeón del mundo por parejas en la FIP World Cup Pairs disputada en Kuwait. “Luchar por cada bola es nuestro lema”, resumió.
Federico Chingotto sigue escribiendo páginas doradas en su carrera. El jugador olavarriense se proclamó campeón del mundo por parejas en la FIP World Cup Pairs junto al español Ale Galán, luego de imponerse en una vibrante final a la dupla integrada por Agustín Tapia y Arturo Coello, dos de los mejores jugadores del planeta.
La definición, disputada en Kuwait, ofreció un espectáculo de altísimo nivel técnico y emocional, en el que Chingotto y Galán lograron revertir momentos adversos y sellar un triunfo que quedará en la historia del pádel.
Sentados ante una multitud de periodistas en la conferencia de prensa posterior al partido, los flamantes campeones no podían ocultar la emoción. “La verdad es que una felicidad enorme, porque más allá de este torneo creo que el trabajo que estamos haciendo como equipo, en silencio, día tras día, entrenando para intentar ser cada uno mejor y un mejor compañero para el otro, es la clave. Y sin duda recibir este premio es lo más importante”, expresó Chingotto, visiblemente conmovido.
Su compañero, el madrileño Ale Galán, compartió la emoción: “Estamos realmente felices, muy contentos; me explotaba la cabeza en el último punto, rezaba para que la tiraran fuera, pero traté de borrar todo concentrándome en el trabajo hecho previamente y seguir adelante. Cuando terminó, fue un suspiro del corazón y una gran alegría”.
Más allá del título, Chingotto destacó la unión y el espíritu del grupo como pilares del éxito. “Somos un gran equipo, en las buenas y en las malas. Cada día intentamos mejorar, cada día nos exigimos un poco más a nosotros mismos. Todos hacemos un esfuerzo, y creo que todos nosotros, incluido el equipo que tenemos detrás, sabemos que también lo hacemos por los demás. Porque todos dan un poco más, y lo mínimo que merecen es que luchemos hasta el final. Es nuestro lema: luchar por cada bola”, aseguró.
Por último, el olavarriense cerró con palabras que reflejan su humildad y compromiso: “Me han dado un lugar en un grupo increíble, que confía totalmente en mí, y eso me llena el corazón y me ayuda a rendir mucho más. Esto es lo que somos: lo forjamos día a día, y nos impulsa a luchar por cada punto”.
Con esta conquista, Chingotto corona una temporada de consolidación en la élite del pádel mundial, confirmando que su talento, entrega y mentalidad lo mantienen entre los mejores del circuito.