La detención que reabrió la causa Alonso: qué rol cumplió Reynaldo Castilla Rocha

Tuvo una participación secundaria pero necesaria en el crimen del abogado por el que podría recibir hasta 20 años de prisión. La trama que desencadenó el caso más resonante en la historia reciente.

El último viernes y tras varias semanas de seguimiento la División Investigación de Homicidios de la Policía Federal Argentina logró la detención de Reynaldo Castilla Rocha, hermano de uno de los condenados como autor del asesinato del abogado penalista olavarriense Marcos Alonso. Estuvo prófugo por 10 años.

El caso

Marcos Alonso desapareció el 25 de enero del 2010. Tras varias horas secuestrado fue hallado la madrugada siguiente en su auto, con las manos atadas en la espalda, amordazado y un billete de un dólar en la boca. La autopsia reveló que fue asesinado de siete disparos de un arma de fuego calibre 22. Tres disparos en la cabeza, uno en un brazo y otros tres en el tórax. Algunos disparos fueron hechos fuera del vehículo y los restantes en el interior.

Más de un año y medio después fueron condenados a reclusión perpetua Juan Ramón Ibáñez Díaz (38) y Roberto Eliseo Castilla Rocha (54), considerados "coautores" del delito de "homicidio calificado por alevosía".

Durante el juicio los acusados afirmaron que Alonso formaba parte de una organización criminal que traía droga desde el partido bonaerense de San Martín para luego distribuirla en Olavarría y Tandil.

De acuerdo a declaraciones de Roberto Castilla Rocha su primo - Miguel Ángel "Mameluco" Villalba- era quien hacía los envíos de drogas a la ciudad y en esa banda actuaban también Juan Carlos Lazarte, el entonces jefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Olavarría; el dueño de una agencia de autos, Isidro Rodríguez; y un tal Gustavo Colman.

La banda debía 250.000 pesos a sus proveedores por lo que Lazarte les ordenó que le exigieran a Alonso ese dinero. En la investigación se determinó que Alonso estuvo secuestrado y maniatado en una quinta en avenida Pueyrredón casi Ruta 51 (frente a la fábrica Losa) desde donde habría hecho varios llamados.

Tras varias horas de infructuosos intentos para conseguir el dinero procedieron a la ejecución del abogado penalista y el posterior abandono del cuerpo y el auto en Chiclana entre Av. Del Valle y Pelegrino.

El rol del prófugo

El recién capturado Reynaldo Castilla Rocha entra en la etapa del secuestro. Varios elementos establecieron que su participación fue secundaria, aunque necesaria en el crimen. Aparecía como una especie de “cuidador” de la quinta donde se lo mantenía a Alonso, como parte de la logística del apriete. Haciendo de campana, encargándose del lugar y colaborando conscientemente de todo lo que allí pasaba.

Durante varios años pudo evadir la orden de detención librada por el Juzgado de Garantías Nº2 a cargo del Dr. Carlos Villamarín, pero este viernes cayó finalmente. Por la gravedad del crimen y sus agravantes puede enfrentar penas de hasta 20 años de prisión por su rol.

Se espera que en las primeras horas del domingo llegará la comisión de la Policía Federal que lo traslada a Olavarría donde lo esperará una indagatoria a cargo del fiscal Cristian Urlezaga, subrogante de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 descentralizada en Olavarría.