30-05-2020
La ciudad balnearia debió retroceder a la fase 1 y espera "muchos casos más". La mujer que confeccionó los souvenirs del evento habría sido la que provocó el contagio masivo.
El sábado 23, Necochea se jactaba de no tener ningún caso nuevo de coronavirus en los últimos dos meses y todo se encaminaba para encarar una flexibilización de la cuarentena. Pero justo ese mismo día, en una casa del barrio 9 de Julio, se organizó un baby shower clandestino que terminó expandiendo la enfermedad por la ciudad.
"Esperamos muchos más", anticipaban desde el municipio cuando se conocía el primero de 12 casos que se incorporaron a otros 6 infectados de coronavirus registrados en las últimas jornadas.
El último informe del Servicio Integral de Información Sanitaria Argentina (SISA) trajo una avalancha de positivos que cambió todos los planes de la administración local. En conferencia de prensa y con los primeros confirmados, el intendente Arturo Rojas había asegurado que no modificaría el ritmo del distrito y mantendría habilitada todas las actividades comerciales y recreativas que se permitieron al cabo de 60 días sin registros de contagios.
Sin embargo, mediante un comunicado, ya con 18 casos activos y riesgo de muchos más, la comuna anunció que suspenderá por tiempo indeterminado toda la actividad "no esencial". Con la medida desaparecen la posibilidad de paseos, caminatas y actividades de pesca y náutica que se habían permitido durante las últimas semanas.
Del citado baby shower, del que participaron unas 30 personas, surgieron la mayoría de los nuevos casos que se conocieron en las últimas horas. En 12 de las 19 muestras analizadas los resultados fueron positivos para Covid-19.
Ahora se espera lo que surja de otros 40 hisopados de sospechosos por tener contacto estrecho o cercano con los ya infectados de coronavirus. Entre esos tests aparece personal e internos de dos geriátricos y un centro de atención a discapacitados.
Necochea, que había tenido solo tres casos hasta el 26 de marzo, en apenas 72 horas sextuplicó sus registros y se teme que los resultados que lleguen durante este fin de semana desde el Instituto Nacional de Epidemiología, con sede en Mar del Plata, confirmen varios positivos más.
Marcha atrás
"Esto fue un cimbronazo para que el que estaba relajado se ponga en alerta", advirtió el intendente municipal, Arturo Rojas, que fastidiado por el burdo escenario de contagios reclamó al deliberativo local una ordenanza que fije multas para quienes no utilicen tapabocas mientras dure esta pandemia.
Desde la Secretaría de Salud municipal están tratando de definir el mapa epidemiológico que permita unir a todos los protagonistas de esta red de expansión del virus. El punto de partida, según confirmaron fuentes municipales, sería un hombre que días atrás regresó luego de someterse a una cirugía y tratamiento médico en dos clínicas privadas de Capital Federal. Su test ayer dio positivo.
Entre sus movimientos en la ciudad, sin cumplir la debida cuarentena, este hombre habría estado con una mujer de 48 años que fue, anteayer, el denominado caso índice de esta serie. Ella trabaja una vez por semana en un hogar de ancianos y el resto de los días se ganaba la vida con una oportunidad que le abrieron estos días de aislamiento obligatorio: vendía barbijos y alcohol en gel. También se contagiaron sus tres hijos de 22, 24 y 25 años, y su madre, de 70, que vive con ella, al igual que dos de los chicos.
Se le atribuye a ella la confección de los souvenirs que se distribuyeron en el agasajo que se le organizó a una embarazada, cercana a su familia. Como ya tenía síntomas de fiebre y algo de tos, no asistió pero los hizo llegar con dos de sus hijos, que -también con cuadro febril y malestar general- acudieron a este baby shower que se realizó el último sábado.
Se estima que la reunión tuvo unos 20 participantes directos y varios más que solo pasaron a saludar. "Nadie usó barbijo ni el ambiente en que se realizó tenía espacio como para mantener la distancia social recomendada", explicó la secretaria de Salud de Necochea, Ruth Kalle.
La funcionaria intentó reconstruir el desarrollo de ese encuentro y se puede afirmar que el grupo estuvo reunido casi dos horas entre juegos, masas y bebidas. "La gente no dice toda la verdad", remarcó el intendente. Dijo que con el correr de las horas aparecieron más detalles y participantes para someterse a hisopados y quedar en aislamiento por temor a estar contagiados.
Geriátrico
El sexto caso confirmado corresponde a una auxiliar de enfermería que se desempeña en otro geriátrico. Se cree que fue por el contacto con una mujer que estuvo con extranjeros en San Carlos de Bariloche y aquí no cumplió la cuarentena.
Aunque tiene un posible punto de encuentro con los otros cinco positivos: en un centro de atención a discapacitados comparte tareas con una exnuera de quien es considerada caso índice.
Fuente La Nación.