30-04-2022
El futbolista olavarriense habló de su gran presente en el Aurinegro. Además, confesó: “Elegí un camino, el del bien, ya no vuelvo para atrás, y menos hacer lo que tan mal me hacía y me perjudicaba”.
Se dice de él: “es de otro nivel”, “hoy tendría que estar en un equipo de Primera”, “es distinto, juega y hace jugar”, “es el mejor jugador de la categoría”.
En este bendito Torneo Federal intervienen 34 clubes y en todos los planteles hay futbolistas que sobresalen con calidad y jerarquía, por eso no puedo asegurar ni afirmar que Brian Guille, el mago que hoy está haciendo aparecer a Olimpo al tope de las posiciones de la Zona Sur, sea el más destacado en una competencia donde recién van cinco fechas y queda una rueda y media por desarrollar.
“Escucho muchos halagos de la gente, más que nada de los hinchas olimpienses, pero prefiero mantener el perfil bajo y no creérmela”, fue la primera impresión del “titiritero” aurinegro, autor de un gol (golazo, picándola por arriba del arquero) y gestor de tres asistencias en el 5-0 sobre Peñarol de Chimbas, el domingo pasado en el estadio Carminatti.
“Mi idea es seguir creciendo como persona y perfeccionándome como jugador. Olimpo me dio la tranquilidad necesaria para pensar como profesional y hoy estoy disfrutando de lo quiero ser y hacer; ya no entro a una cancha desganado o a ver qué pasa”, expresó el 10 olavarriense, con pasado en Racing y ex compañero de Lautaro Martínez.
“Soy menos cabeza dura que antes, entiendo lo que pretenden los técnicos de mí y lo que no me sale lo practico hasta que salga. Hoy atravieso un gran presente y mucho tuvo que ver Olimpo, que enderezó mi vida, me protegió y no me hace faltar nada”
“El motor que me hace arrancar todos los días es mi hijo Dionisio (en junio cumple 3 años); por el doy todo y más también. Hoy no lo tengo cerca y lo extraño, pero por él cambié mi manera de vivir, fue quien me hizo ver la realidad de otra manera. “Elegí un camino, el del bien, y lo voy a seguir hasta que me muera, ya no vuelvo para atrás, y menos que menos a hacer lo que tan mal me hacía y tanto me perjudicaba”.
Ahora, ¿las noches son para dormir?
Sin dudas (risas). Trato de descansar, de valorar el tiempo que estoy en casa, y para eso me ayuda tener la cabeza al cien por ciento en el fútbol. Últimamente me pasa que espero con mayor ansiedad el día del partido, sé que estoy bien y lo quiero demostrar cuando ingreso a una cancha.
Fragmento entrevista La Nueva de Bahía Blanca