03-05-2022
Se trata de los loros habladores. Después de mucho tiempo y tras un cambio en la alimentación y el hábitat animal, se logró la reproducción de esta especie.
El loro hablador es una psitácida de Sudamérica, de tamaño mediano. Como el resto de los loros, presenta un pico curvo, fuerte y en forma de gancho, además de usarlo para la alimentación, también lo utiliza para sostenerse al trepar. La postura es erguida, y es un animal zigodáctilo, es decir, tiene dos dedos dirigidos hacia delante y dos dedos hacia atrás. No hay diferencias detectables a simple vista entre el macho y la hembra.
Después de mucho tiempo y tras un cambio en la alimentación y hábitat animal, se logró la reproducción de esta especie en el Bioparque Municipal “La Máxima”. En el trabajo de estas aves participan los cuidadores Adalbero Aquilano y Pablo Leal, junto a los médicos veterinarios Federico Larroudé y Sebastian Valdez.
El loro hablador es un animal gregario que vive en bandadas, en selvas y bosques tropicales. Durante el vuelo en bandadas se pueden distinguir las parejas formadas, ya que vuelan juntas dentro del grupo. Es un buen volador y un diestro escalador de ramas y árboles. Se alimenta de una amplia variedad de frutas y semillas, además de frutos secos, flores y brotes tiernos, que obtiene principalmente de las copas de los árboles.
Son aves monógamas, la pareja se mantiene estable toda la vida y pasan mucho tiempo del día acariciándose para arreglar mutuamente el plumaje. La temporada de cría comienza entre octubre y noviembre; sin embargo, puede extenderse hasta febrero o marzo de acuerdo a las lluvias y a la disponibilidad de alimento. Crían 1 vez por año. El nido está en cavidades de árboles. La hembra pone 2-3 huevos, que incuba durante un período de 25-28 días. El macho se ocupa de alimentar a la hembra durante el período de incubación, y a la hembra y a los polluelos durante las 3 semanas que la hembra pasa dentro del nido con los polluelos después de la eclosión. Las crías abandonan el nido a los 3 meses de edad, pero seguirán siendo alimentadas por ambos padres durante algún tiempo más. La madurez sexual es alcanzada a los 2 años de edad, aunque no empiezan a procrear hasta los 3-4 años. Es un ave muy longeva, pudiendo vivir hasta los 70 años de edad.
Estado de conservación
El loro hablador no está en peligro de extinción, ya que es abundante y de amplia distribución. A pesar de ser capturado para el comercio como mascota (tanto legal como ilegal) y a la destrucción de su hábitat, en la actualidad está clasificado como preocupación menor de extinción (LC).
Los loros del Bioparque local han sufrido el mascotismo “acción de retener animales silvestres en un domicilio particular, como si fueran animales de compañía” lo que imposibilita en muchos casos que puedan ser devueltos a su ambiente natural.
De las normas respeto y convivencia con los residentes del Bioparque Municipal “La Máxima”