04-09-2022
De los discursos críticos y a la vez optimistas al repudio de la Uipba y el mensaje político. De la comida y el baile a los reconocimientos y la emoción. Fue la edición récord en asistencia.
Fotos: Ezequiel Nasello (@ezequielnasellofotos)
En la noche del sábado -y madrugada del domingo- se desarrolló en el Cemo la 23 Cena Día de la Industria. Con más de 700 comensales y autoridades del sector empresario, el evento comenzó formalmente pasadas las 22:30 con un video que mostró “la Olavarría productiva” y después comenzó a transitar la noche por diferentes estados.
Primero fueron los discursos, con críticas (por elevación) pero también optimistas del presidente de la Asociación de Propietarios del Parque Industrial de Olavarría (PIO), Jorge Sobarzo, y del presidente de la Unión Industrial de Olavarría (UIO), César Longo.
“Es mucho orgullo pertenecer a un sector que a veces con viento en contra igual se levanta para producir” arrancó el primero y reflexionó: “Cuando las empresas caemos en grupo no es algo propio sino que se debe a malas políticas”. Por su lado, Longo aseguró que “los empresarios somos optimistas y la experiencia demuestra que tenemos que estar unidos”.
Unos minutos más tarde fue el turno del titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires, Martín Rapallini, quien abrió haciendo alusión al intento de homicidio de la Vicepresidente. “Repudiamos el ataque que sufrió Cristina Fernández de Kirchner. Queremos el pronto esclarecimiento” expresó. Luego el dirigente industrial mencionó que “hay visiones extremas y la verdad es que el mundo está buscando sus intereses y tenemos que ver cómo nos insertamos. Si bien tenemos problemas a corto plazo pero cuando esto pase hay una gran oportunidad” aseguró.
Cerró la serie de discursos el intendente Galli. “Hace 48 horas tenía otro discurso para dar, no podemos dejar de reflexionar sobre qué nos pasa a los argentinos” dijo y remató: “Si seguimos así posiblemente no tengamos futuro. Es un momento de decir basta y planificar”.
Entonces, cuando todo parecía conducir al momento de la cena, el clima un poco tenso que había quedado se cortó con música y baile, hasta la medianoche cuando llegaron los platos a las mesas pobladas por los industriales y empresarios. De hecho, la asistencia fue récord en el regreso de la fiesta tras dos años de pandemia.
Intercalados con la diversión en la pista de baile -entre medio también dio un gran show el violinista Kuki Errante- los momentos de más emoción llegaron con la entrega de los tradicionales reconocimientos durante la Cena.
El Premio “Formador” entregado por el Instituto Tecnológico de Olavarría (Iteco) fue para la abogada Silvana Andrea Bais, más tarde fue distinguido con el Premio “Emprendedor” que entregó la UIO Carlos Dante Zimmerman, y finalmente el PIO reconoció con el Premio “Pionero” al empresario Edgardo Potes.
Postre, tragos, encuentros, charlas, sorteos, fotos, todo lo que puede ocurrir en una fiesta de estas dimensiones ocurrió durante la noche. El cierre del festejo fue con banda en vivo y música, después de haber pasado por todos los estados.