¿Seguir con la rotonda o volver al semáforo en Pringles y Del Valle?

En horas pico, o cuando pasa el tren de Ferrosur, la circulación en el cruce más transitado de la ciudad se transforma en un auténtico infierno. La opinión de un profesional.

Chicos que llegan tarde a la escuela, adultos que llegan tarde al trabajo, además de una contribución innecesaria al malhumor ciudadano ha logrado el cruce de las avenidas Pringles y Del Valle, profundizado cuando a mediados de la primera década de este siglo (en los últimos tiempos de la administración encabezada por Helios Eseverri) se sustituyó el semáforo que existió durante buena parte del siglo XX por la actual rotonda.

Ese fue el disparador de una consulta al ingeniero Marcos Cavilla, especialista en urbanismo, y terminó dando lugar a una charla enriquecida con eje en la necesidad de un debate acerca del rumbo que debe seguir en un sentido mucho más amplio Olavarría en su diseño de ciudad.

Cavilla recordó en primera instancia que es un tema de larga data: “El tránsito en Olavarría dio lugar a un debate en la época de Helios (Eseverri), que sacó el semáforo, que puso la rotonda, que le preguntó a la Facultad de Ingeniería. Pidió un informe, la Facultad lo hizo y se aplicó sólo en parte”.

En aquellos años la Facultad se sintió descolocada por la decisión del caudillo de origen radical, que de un dossier con 10 puntos el Intendente sólo tomó uno o dos. Las rotondas se hicieron en nombre de un consejo de profesionales reconocidos, pero éste era mucho más amplio de lo que se terminó poniendo en práctica.

Cavilla consideró que la discusión no debe detenerse sólo en lo que cada día sucede en Pringles y Del Valle. “Es un error tratar estos puntos de manera aislada. El embotellamiento en ese sector es multicausal y no se soluciona con una medida en el lugar” advirtió.

“A mi criterio hay que analizar el tránsito de Olavarría y la ciudad de manera global. La ciudad que tenemos ahora, hacia adónde debe ir. Olavarría está en un momento de crecimiento como para empezar a proyectarla y que cuando tenga 200 mil habitantes estas cosas no nos terminen pegando en los dientes” dijo.

“Haciendo parches sobre parches terminan sucediendo problemas como los que tenemos en las grandes urbes. Recién hoy en día estamos empezando a hablar de ‘ciudades de los 15 minutos’. Ciudades subdivididas, en las que se busca que el habitante en menos de 15’ pueda llegar a pie o en bicicleta a todas las actividades” añadió.

“Hay que estudiar los recorridos de las personas, del transporte público, más amigable con la bicicleta, más amigable con los transeúntes, mejorar la accesibilidad en las aceras. Cómo va a crecer, hacia adónde queremos que crezca la Ciudad, ir hacia una ciudad más inclusiva, pensadas hacia aquellas personas que ejercen tareas de cuidado” explicó.

“Para estas personas hay un micro que pasa cada tanto, las aceras no tienen árboles. Imaginemos una madre caminando en verano por una acera con un nene en brazo que lo tine que llevar al doctor o ir al supermercado. Sin contar la inseguridad que genera una cantidad innumerables de espacios, como el Complejo Judicial” planteó.

Posada la vista en ese lugar específico de Pringles y Del Valle, el ingeniero Cavilla recordó que “nosotros hicimos un puente para corregir una situación similar y terminamos destruyendo la avenida Colón no para la gente, sino para el tren”.

“En lo personal creo que un semáforo ordenaría mejor el tránsito en Pringles y Del Valle. Creo que la onda verde es previsible, pero también coordinaría las horas pico con las pasadas del tren. Olavarría no puede tener un tren en las horas pico pasando por el medio de la ciudad. A veces los autos llegan hasta la estación de servicio del otro lado de la vía” señaló.

Cavilla sugirió aprovechar la inteligencia artificial para optimizar la zona: “Sería luego de un estudio del tipo de tráfico, de los horarios. Un semáforo selectivo que maneje los tiempos de paso, porque se puede estudiar en cierta hora el tránsito mayor va de un lado, en cierta hora de otro y así programar que dé más tiempo a un sentido que a otro. En la era de la inteligencia artificial no podemos seguir con transistores y con la era analógica”