02-04-2023
Crece el reclamo de los chillarenses para separase de. El “caso Hinojo” en 1906, el hastío en Sierras Bayas y lo que impactaría un caso análogo en las arcas olavarrienses.
Los chillarenses se están haciendo sentir con su reclamo de lograr la autonomía de Azul y convertirse en un nuevo partido de la provincia de Buenos Aires: masiva campaña en las redes sociales, fuerte irrupción mediática y el reclamo llega hasta las manifestaciones deportivas regionales donde se presenten algunos de sus representantes.
Bajo el slogan “Chillar - La autonomía es el camino” un fuerte movimiento vecinal ganó visibilidad ante lo que consideran la falta de respuestas del gobierno central de Azul a diversas problemáticas de la localidad que se vienen observando desde hace décadas.
En un reciente partido de fútbol de primera división del Club Independiente de Chillar por el Torneo Interligas se difundió una foto del equipo con la bandera que identifica al empuje autonomista; lo mismo aconteció en una competencia automovilística regional días atrás.
En una proclama publicada a mediados de marzo por el matutino azuleño “El Tiempo” se mencionó que sesenta localidades de la provincia de Buenos Aires están detrás de su autonomía. Entre ellas mencionaba a Sierras Bayas.
Algunas de los ejemplos citados eran Gerli (de Lanús), Banfield (Lomas de Zamora), Hudson (Berazategui), La Ribera (Quilmes), Temperley (Lomas de Zamora), Los Hornos (La Plata), Bosques (Florencio Varela), Wilde (Avellaneda), Ramos Mejía (La Matanza), Laferrere (La Matanza), Don Torcuato (Tigre), Jáuregui (Luján), Tres Algarrobos (Carlos Tejedor), Pirovano (Bolívar), Norberto de La Riestra (25 de Mayo), Sierra de los Padres (Mar del Plata) y Barker y sus villas de Benito Juárez.
Sobre el reclamo de los vecinos de Chilla, el ex concejal del GEN Pablo Zabalza calificó como “horrible” la situación actual de la localidad. “Todo esto nace de las molestias que tenemos los chillarenses con los intendentes que no nos dan la cabida que tenemos que tener. Y Chillar pide, ni más ni menos, lo que le corresponde” dijo.
Zabalza recordó que “el tema de la autonomía es un sentimiento que hace años que Chillar lo tiene. Por ejemplo, lo tuvo en 1972, con un grupo de gente, después se aplacó un poco. Ahora se ha retomado, con otra virulencia y conectados con otras localidades que están en el mismo camino”.
“La autonomía -advirtió- implicaría una caída importante para Azul, pero es lo que supuestamente correspondería al convertirse Chillar en Partido, tanto la localidad como tierras aledañas”.
Los reclamos por autonomía no son nuevos en la provincia de Buenos Aires. Olavarría también los tuvo. En 1906, según una investigación del historiador Adolfo Santa María, Hinojo hizo un intento de “secesión”.
El 27 de julio de aquel año el diputado provincial Mateo Casco presentó en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires un proyecto de ley para que la localidad de Hinojo se transformara en cabecera de un nuevo partido, con tierras que se tomarían de los partidos de Azul, Olavarría y Tapalqué.
El nombre pensado para la nueva jurisdicción autónoma era Manuel Quintana, en homenaje al recientemente fallecido presidente de la Nación. La noticia llegó hasta las páginas de los diarios La Nación y La Prensa, y provocó una fuerte reacción en los dirigentes olavarrienses.
Como corolario de esta aventura, el 26 de septiembre de 1909 el periódico El Popular informaba que el Senado provincial había rechazado el proyecto del nuevo partido al no ser tratado dentro de los plazos establecidos.
Entre los vecinos del cordón serrano, que ven como sólo una ínfima parte de lo que ingresa a las arcas municipales por el derecho de explotación de canteras (o impuesto a la piedra) redunda en mejores condiciones de vida para la comunidad, cada tanto el tema sale a la palestra.
Sebastián Rickal es un vecino de Sierras Bayas que ha militado por las necesidades de su localidad. Además, como dato de color, es hermano del actual delegado comunal. En charla con VERTE.tv recordó al doctor Ordóñez como uno de los líderes del reclamo sierrabayense.
“Era un grupo de gente cansada de la situación de Sierras Bayas, junto con otro grupo que pensaba lo mismo del lado de Loma Negra. Hubo reuniones, la mayoría de los vecinos estábamos de acuerdo y se armó un proyecto para separarse de Olavarría, que lógicamente la mayor fuerza política de Olavarría lo terminó cajoneando” mencionó.
“Si salimos a consultar por las casas el 80 o el 90% de los vecinos de Sierras están de acuerdo con separarse de Olavarría y la razón es que estamos abandonados, que no nos tienen en cuenta” cuestionó Rickal.
Remitió a que al “impuesto a la piedra”, que nace de la riqueza de las entrañas serranas, “el senador Lara lo imaginó con el objetivo de invertir para el día que Olavarría se quede sin un recurso no renovable y todos sabemos que el dinero que va allá no se guarda en ningún lado. Se usa en gran parte para el pago de sueldos”.
“Nosotros pagamos como si tuviéramos asfalto y yo tengo calle de tierra. Después de que llueve se lava todo; tengo que dejar el auto a dos cuadras y no puedo entrar a mi casa porque está todo roto” contó.
“Mínimo el 90% de nuestras calles deberían estar asfaltadas y hoy un poco en Pueblo Nuevo, un poco en Villa Arrieta y el resto son calles de tierra. No se hace nada con el problema de los camiones; en la entrada al pueblo no ha pasado nada de milagro” describió.
Para Rickal, por su magnitud “Sierras Bayas debería de tener 10 personas trabajando en la delegación y hoy hay dos. La gente se cansa y cada tanto el tema de la autonomía reaparece, como ahora con el asunto de Chillar”.
“El intendente ha venido pocas veces, y cuando ha venido pasa un ratito y se va. No habla con la gente. Todo eso se junta y hace que la gente no quiera pertenecer más a Olavarría. Hay que ser del pueblo para darse cuenta de las diferencias que hay entre la ciudad y nosotros” advirtió.
“Con la plata que generamos para el Municipio no tenemos una pala mecánica en la localidad, no hay una motoniveladora, ni un camión como la gente” remarcó.
La secesión de los pueblos serranos quizás no sería un escenario distópico para Olavarría. No obstante, la salida de las localidades implicaría un golpe duro para las arcas municipales sólo por ingresos de tributo a la explotación de canteras que pasaría a otras manos.
¿De cuánto se estaría hablando? En 2022 Olavarría recaudó por este tributo casi 2.250 millones de pesos y para 2023 están proyectados 3.540 millones de un presupuesto aproximado de 19.000 millones de pesos.
“Aunque con la tendencia actual seguramente este año Olavarría va a recibir más de 6.000 millones” corrigió una edil de la oposición.
Pero no sería el único recurso que cambiaría de caja. En el vigente presupuesto municipal están contemplados ingresos por 11.600.000 por servicios generales urbanos de Loma Negra; 12.200.000 Sierras Bayas; 8.500.000 Hinojo y 5.500.000 Sierra Chica.
Más 550 millones aparecen en el presupuesto en el Fondo de Infraestructura Rural y en el entorno de la Ruta 51 la minería no es la única actividad económica. También es muy importante la explotación agrícola - ganadera.
Entonces, ¿dónde dolería más una partida, en Olavarría o en Azul?