09-07-2023
Un podador con más de 20 años de experiencia dialogó con Verte acerca de los malos hábitos en la poda. La creencia de que se tiene que realizar en los meses sin “R” en su nombre.
La poda de los árboles hogareños, ya sea en los patios o en las veredas siempre representa un tema delicado con respecto a cuándo y de qué manera hacerlo para que no crezca de manera desmedida, entorpeciendo el paso por la vía pública, el cableado eléctrico o el desarrollo de actividades en el hogar.
En Argentina, popularmente, se dice que la época de poda es la de los meses sin “r” en su nombre, que serían mayo, junio, julio y agosto, pertenecientes a la época de otoño/invierno en el hemisferio sur. Si bien esto es verdad, también hay otros factores que se tienen que tomar en cuenta a la hora de cortar partes del árbol para no dañarlo permanentemente. Además, las técnicas de poda también son fundamentales para evitar estos daños.
El arbolado en lugares públicos resulta fundamental para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades. Favorecen el descenso de temperatura en el asfalto y brindan sombra. Los árboles en las ciudades disminuyen los niveles de dióxido de carbono y purifican el aire.
La poda de los árboles puede tener varios objetivos y no solo la reducción del espacio que ocupa la planta. También puede ser para eliminar una parte enferma, dañada o vieja, para que vuelva a crecer sana y con más fuerza.
En Olavarría, para realizar una intervención en el arbolado que se encuentre en la vía pública se debe solicitar un permiso municipal en la Dirección de Espacios Verdes. Rige una Ordenanza Municipal, la Nº 3379/2010, y la Ley Provincial 12276 de Arbolado Urbano. El trámite puede realizarse presencialmente, a través de un correo electrónico o en la página web del Municipio. No se requiere aportar ninguna documentación ni pago y el trabajo a realizar corre por cuenta y cargo del vecino que solicitó la autorización.
Marcelo, un vecino de Olavarría que se dedica a la poda de árboles y plantas desde hace más de 20 años explicó a este medio que “las podas se hacen en las épocas más frías porque en ese momento se encuentran en una especie de hibernación o reposo, juntando fuerzas para rebrotar de la manera más eficiente con la llegada de la primavera y los días cálidos”.
Indicó que, durante esta fase, los árboles tienen una mejor cicatrización, evitando que se derrame la savia en su interior y la corteza se desgarre. Además, la falta de hojas en sus ramas facilita la tarea de podado, permitiendo planificar mejor que ramas deben ser cortadas y así evitar recortes innecesarios.
El podador añadió que, por el contrario, los árboles frutales deben podarse justo luego de que sus flores caigan, hecho que puede darse a fines de la primavera, durante los meses de noviembre y diciembre. Esto se realiza con el fin de estimular la formación de nuevos brotes en esos espacios. “Es muy importante que no se hagan en los días fríos, ya que las heridas producidas por los cortes pueden infectarse con plagas u hongos y enfermar toda la planta” agregó.
Las reglas de los cortes
Además de saber el momento indicado para realizar la poda de los árboles, otro factor importante para no arruinar a la planta es la técnica de corte de las ramas. El profesional comentó que este paso es fundamental porque “hacerlo mal es la diferencia entre la aparición de hongos o que vuelva a crecer con más fuerza”.
“El primer paso es identificar las ramas que necesitan ser podadas, y no cortar por cortar. Tampoco es bueno hacerlo todos los años” indicó, ya que un exceso en el corte afectará directamente la fuerza del árbol y afectará su crecimiento normal.
Luego, la técnica correcta se basa en realizar el corte cerca de la base, con una inclinación de 45º y en dirección al tronco del árbol, con el fin de que la rama no se quiebre y el corte sea lo más limpio y suave posible. Otro punto a tener en cuenta son las herramientas, “deben estar bien afiladas y limpias para evitar accidentes mientras se trabaja, y también lograr que el árbol sufra el menor estrés posible” expresó el podador.
¿Qué podar y que no?
Las podas tienen diversos objetivos, ya que cada variedad de árbol es distinta y su ubicación tiene un rol fundamental a la hora del tamaño, forma y espacio que este puede tener. Si se trata de un árbol que se encuentra en la vía pública “se debe tener en cuenta que las ramas bajas no interrumpan el paso de la gente y que puedan provocar accidentes, y con las ramas altas lo mismo, hay que controlar la altura para evitar que lleguen a los cables de luz y entorpezcan tareas de mantenimiento o generen problemas” enfatizó el experto.
Por otra parte, los que se encuentran en un patio tienen más libertades y las podas se realizan para darle forma o si tiene partes enferma. “Controlar el tamaño de ciertas especies es fundamental ya que puede ocurrir que ciertas ramas grandes se caigan y generen destrozos o accidentes” indicó.
Existen tres tipos de podas principales:
- Poda de rejuvenecimiento: Este método se basa en la remoción de muchas ramas con el fin de quitar las más dañadas por quebraduras, enfermedades o plagas. Es muy utilizado para controlar el tamaño de la copa.
- Poda de formación: Esta técnica se utiliza en los primeros años de vida de la planta. Mientras aumenta su tamaño, se le da forma mediante podas para evitar que las ramas se expandan hacia los lados y evitar un crecimiento desmedido.
- Poda de mantenimiento: Es la más clásica de todas y su objetivo es eliminar ciertas ramas para incentivar el crecimiento de las otras y también nuevos brotes. De esta forma, la planta aumentará su salud y fuerza.
Consecuencias de una mala poda
“Si se realiza una poda severa o “mutilación” en un árbol, las consecuencias pueden ir desde un crecimiento muy reducido hasta el debilitamiento del tronco interno, lo que podría provocar un debilitamiento de las raíces y con el paso del tiempo, una posible caída del mismo” enfatizó el profesional sobre las consecuencias de una poda excesiva.
“Es muy importante respetar a las plantas y realizar las podas correctamente, porque son las encargadas de brindar muchos beneficios como sombra, frutas y oxígeno. Cuidarlas también es cuidar nuestra salud y el ambiente” finalizó.