Walter Herrmann brindó una atractiva charla

El ex basquetbolista se presentó en BinBaires. “Tal vez no disfruté tanto de las cosas que conseguí en mi carrera por mi afán de ganar, pero tal vez por eso también logré lo que logré” dijo el Conde.

En la confitería de BinBaires, este lunes por la noche Walter Hermann brindó una interesante charla donde repasó gran parte de su carrera, la tragedia familiar que le tocó vivir. El encuentro con Michael Jordan y la consagración en Atenas 2004.

En el inicio recordó sus enfrentamientos ante Estudiantes por la Liga Nacional vistiendo la camiseta de Atenas de Córdoba. “Eran partidos muy chivos, se vivían como un clásico. Olavarría tenía un equipazo y te hacían sentir que éramos visitantes”.

El “Conde” también hizo referencia sobre su paso por el básquetbol español, su experiencia NBA y la medalla olímpica en Atenas: “Me criaron pensando en que era capaz de hacer todo lo que me proponía y por eso llegué a hacer muchas cosas y es lo que hoy también sostengo, que hay que acompañar a los chicos”.

Con respecto a la consagración en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, indicó: “Es el logro más importante de nuestras carreras y que será muy difícil repetir. La Generación Dorada fue la unión de los 12 mejores jugadores de Argentina del momento. Cada uno dejaba su ego de lado y nos poníamos a disposición del equipo”.

Herrmann tampoco obvió contar la tragedia familiar que lo golpeó. En un accidente de tránsito en el 2003 fallecieron su mamá, su hermana menor y su novia. “Después del accidente volví a mi ciudad, Venado Tuerto, y pensaba retirarme del básquet. Pero mi hermana mayor me insistió en que nos vayamos a vivir a España, cambiar un poco de aire, como se dice arrancar de cero. Pero al año, en la misma fecha, falleció mi papá. Si dios existe me odia, debo haber sido Hitler en otra vida, era una cosa detrás de otra, pensaba. Pero también esas situaciones te van haciendo muy fuerte mentalmente y a partir de ahí sentía que nada me era imposible”.

Sobre su llegada a la NBA expresó: “Fue de una manera muy loca, estaba de luna de miel y me llamaron a una prueba donde gusté y fiché para el equipo de Michael Jordan, fue tocar el cielo con las manos”. De inmediato recordó el primer encuentro con MJ: “Fue en la pretemporada, estaba atándome los cordones y mirando para abajo y entra alguien y me pone la mano en el hombro como para saludarme, levanto la vista y era Michael Jordan y la sensación mía fue indescriptible. Lo tuve de jefe e inclusive en algunos entrenamientos entrené poste bajo con él”.

“Tal vez no disfruté tanto de las cosas que conseguí en mi carrera por mi afán de ganar, pero tal vez por eso también logré lo que logré” confesó el Conde.

Sobre el final brindó su opinión sobre el presente de la Selección: “No ver a Argentina en un Mundial duele, pero es un equipo que se está armando y trabajando para clasificar a los Juegos Olímpicos, hay jugadores y entrenador nuevo que tiene que convencer que sabe. Es un proceso desde los más chicos que necesita trabajo y disciplina, además de dejar en claro que no da lo mismo ganar que perder”.