07-08-2023
Agustín Herrera, actual piloto de la Clase 3 del Turismo Nacional, habló de su presente en el automovilismo y lo difícil que se hace mantenerse en la élite del deporte motor.
Agustín Herrera, Chapulín o El Pela, es uno de los mejores pilotos olavarrienses en la actualidad. Protagonista en cualquier categoría que compite. Tuvo la posibilidad de correr en TC, TC Pista y Turismo Nacional, tanto en Clase 2 y 3, entre otras.
Pero siempre luchando desde abajo con el tan bendito presupuesto. En la temporada 2023, comenzó un proyecto en la Telonera del TC, donde logró un sexto puesto en las cuatro carreras que pudo competir, pero se tuvo que bajar por un tema económico.
Después de esta experiencia no se quedó de brazos cruzados y se subió a un auto de la Clase 3 del Turismo Nacional, donde ya mostró sus condiciones automovilísticas finalizando en el en el Top Ten en las dos últimas competencias.
De paso por Olavarría dialogó con Verte y habló de todo: de su presente, la falta de política deportiva de parte del municipio, de la idolatría de su tío, el Chueco Romero y mucho más.
¿Qué balance haces de la temporada?
Es altamente positivo, por el hecho de volver a correr en categorías nacionales. Me hubiese gustado continuar en el TC Pista, que era el proyecto inicial del año, pero por razones netamente presupuestarias tuvimos que bajarnos. Rápidamente tuvimos la suerte de pasar al TN, categoría que me encanta y me siento muy cómodo.
¿Cómo evalúas el proyecto del TC Pista?
Lo intenté. Teníamos el apoyo de mucha gente, pero con el paso de las carreras algunos se dieron de baja. En la previa se prometen muchas cosas, pero a la hora de los hechos no es tan así como te lo pintan. Hicimos lo que pudimos, aguantamos cuatro carreras. Mi objetivo era hacer la temporada completa, pero el presupuesto es lo que manda y por ahí lo que más me cuesta a mí.
¿Hoy se prioriza el dinero antes que las condiciones de los pilotos?
Siempre fue así, por ahí ahora está un poco más marcado. Cuando yo arranqué con un puchito de cada uno que te acompañaba se podía correr, hoy es imposible. Además, estás compitiendo con los mejores pilotos de Argentina, con los mejores equipos y presupuestos. Se hace muy difícil conseguir el presupuesto, son números muy grandes y si no tenés plata la tenés que conseguir y se hace muy difícil.
¿Por qué crees que en Olavarría no hay proyecto deportivo automovilístico?
Yo tuve la suerte de tener a mi lado a Roberto Vidal, un empresario que tenía un proyecto muy bueno y a mí me ayudó a dar el salto al automovilismo nacional, pero era algo individual. Hizo lo imposible para conseguir el presupuesto y llegó un momento que tuvimos que parar. Recorríamos las empresas grandes de la ciudad y solo teníamos respuestas negativas, al igual que con el municipio. Creo que, con un poquito de cada uno, entusiasmo e interés en el deporte se pueden hacer lindos proyectos. Entiendo que es muy difícil ayudar a todos los deportistas, pero creo que tendría que haber una política deportiva desde el Municipio que es el que más llegada tiene a las grandes empresas y de esta manera dar una mano al deportista. En mi caso me muevo mucho y voy carrera tras carrera sin saber si puedo terminar el año corriendo.
¿Por qué no hay más actividad nacional en Olavarría?
Es pura y exclusivamente político. Es una ciudad muy fierrera, creo que desde el Intendente hasta el último funcionario quieren tener el TC o TN. Un Municipio hoy no puede competir contra una gobernación en cuanto al dinero que piden las categorías. Si bien Olavarría es grande y se beneficia con el movimiento que genera una competencia, hoy tiene otras prioridades. Una pena porque tenemos un autódromo de primer nivel y los dirigentes del AMCO lo están manejando muy bien.
¿Cuál es tu objetivo en el automovilismo?
A corto plazo es terminar el año arriba del auto de Clase 3 del Turismo Nacional (risas) y proyectar el 2024 dentro de la categoría. Me quiero quedar dentro del TN y ser protagonista de la categoría.
¿Por qué crees que el último ídolo es el Chueco Romero?
En Argentina se fueron perdiendo los ídolos, esa es la realidad. Hoy en el automovilismo hablamos de un Ortelli, Guri Martínez, Flaco Traverso. En cuanto a Olavarría mi tío (Romero) fue un distinto en su época, ganaba carreras de TC, era muy carismático. La gente tenía la posibilidad de visitar el taller, seguir de cerca su carrera y se sentia parte, creo que básicamente es por eso. Dudo que vaya a surgir alguien como el Chueco. No lo creo sobre todo porque los tiempos van cambiando y se va perdiendo la idolatría
¿Un rival en la pista?
Sinceramente no tengo uno puntual. Tuve lindos duelos con diferentes pilotos, pero en distintas etapas de mi carrera. He peleado con muchos y buenos. Con Nico Posco y Ever Franetovich fueron lindos duelos en la pista, sobre todo porque luchábamos por el campeonato. El 2019 fue uno de mis mejores años, tuve la posibilidad de pelear el título de la Clase 2 con un auto que ya era viejo para la divisional.