07-08-2023
De qué se trata y cuáles son los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir una. Cómo pueden ayudar a los perros a socializar con otros. Martina Buey, dueña de una guardería, dialogó con Verte.
Al día de hoy, son pocas las familias que no hayan sumado una mascota a la vida hogareña. Por caso, los perros con el tiempo se han transformado en un integrante más de la casa. Con la llegada de las vacaciones, tanto en época de invierno como en los calurosos meses de verano, esos momentos son los más aprovechados por las familias para irse de viaje y distender de la rutina diaria del estudio y el trabajo. Pero en muchas ocasiones, una de las dudas y complicaciones más habituales suele ser dónde dejar a las mascotas.
En la mayoría de los casos, la opción más utilizada es dejarlas a cargo de un familiar o persona de confianza, ya sea que se acerque algunas veces al día para controlar que todo esté bien, o que se los lleve a su casa, pero ¿si no hay nadie disponible para cuidarlas?
Frente a esta problemática, fue que comenzaron a surgir las guarderías caninas, que consisten en espacios en los cuales los animales estarán al cuidado de personas responsables, y además, también podrán socializar con otros perros.
Martina Buey y Karina Minnig son las dueñas de “Guardería Perris” desde hace un año. En diálogo con Verte, Buey explicó cómo surgió la idea, cómo funciona y cuáles son las recomendaciones a la hora de buscar un hogar temporal para las mascotas.
La cuidadora contó que la idea surgió hace poco más de un año, y todo se debió al amor y cariño que ambas sienten hacia los perros: “Es como si fueran nuestros” remarcó.
Buey señaló que durante la estancia, los perros pasean libremente dentro del hogar, que es donde funciona la guardería. “Ellos andan por todos lados, en ningún momento tienen alguna restricción o algo parecido” afirmó.
En esta línea, contó que desde el inicio, la demanda nunca dejó de aumentar, y debido a esto, tuvieron que poner un límite de animales, ya que el espacio les comenzó a quedar chico. “Pensamos que íbamos a tener clientes solo en vacaciones de verano e invierno, pero el flujo de perritos que llegan es constante” sostuvo, y agregó que por la alta demanda, priorizan a los clientes habituales.
Sobre la socialización entre los perros, Buey comentó que antes de dejar a la mascota definitivamente, se atraviesa un periodo de adaptación, como si se tratara de un niño en un jardín de infantes. Se lleva al animal previamente y “se lo deja una o dos horas, y dependiendo de cómo reaccione, se repite el proceso o se queda definitivamente para su estancia”.
Además, aclaró que no aceptan a perros que sean agresivos o no estén acostumbrados a estar con otros. “Lo hacemos para evitarnos un problema nosotras y a los dueños de los perros”, indicó.
Las precauciones a la hora de elegir el lugar
Al tratarse de algo nuevo, hay mucha demanda y poca oferta, por lo cual en el último tiempo se han abierto varios lugares del mismo estilo. Frente a este panorama, la cuidadora comentó que hay que tener ciertos recaudos antes de dejar a la mascota, así como también prestar atención al tiempo posterior.
En el primer momento, hay que buscar referencias del lugar, mirar por redes sociales y observar el espacio. Es muy importante el último punto, ya que en algunas ocasiones, los perros pasan su estancia dentro de jaulas o amontonados, por superar la capacidad del lugar.
Luego de pasar la estadía, hay que ver cómo se comporta el perro, si llora cuando se lo deja nuevamente, si tiene miedo o cambia su comportamiento, ya que estas actitudes podrían evidenciar un posible maltrato en el lugar. En este sentido, Buey aclaró que en algunos casos “no tiene que ser maltrato, puede suceder que simplemente al perro no le guste el lugar, pero de todos modos hay que controlar eso”.
El tiempo de las estadías varía dependiendo la guardería. Hay algunas que solo alojan a los animales durante el día, enfocadas en quienes trabajan o estudian y quieren que su mascota esté bajo los cuidados necesarios, y otras, como es el caso de “Guardería Perris”, que trabajan con estancias más largas.
“Hemos tenido perros que se quedan uno o dos días, hasta algunos que en vacaciones de verano o invierno se han quedado por semanas”, contó la cuidadora.
Dejar al amigo de cuatro patas, un sentimiento difícil
Martín, es un vecino de la ciudad que, debido a su trabajo, en muchas ocasiones debe armar el bolso y alejarse de Olavarría por varios días. Al momento de irse, el problema siempre era el mismo, con quién dejar a su compañero. Luego de la pandemia, conoció las guarderías para perros y desde ese momento, la incertidumbre de quién cuidaba a “Roco” ya no fue un problema.
“Al principio dependía de que mis papás o algún conocido lo cuide, y no siempre podían. Entonces andaba a las corridas, hasta que descubrí las guarderías”, contó el joven. Si bien indicó que siempre que puede, su mascota viaja con él, en muchas ocasiones “los hoteles no admiten perros, o por temas de actividades no lo puedo llevar conmigo”.
Una de las características que destacó de estos lugares, es que “Roco” aprendió a convivir con otros perros, cosa que antes no hacía. “Le tenía miedo a otros animales y si se le acercaban a veces los intentaba morder, pero con el tiempo aprendió a convivir y ahora cuando lo saco a pasear ya no es un problema si otros perros se acercan”, explicó.
En este sentido, recomendó este tipo de espacios, pero aclaró que “debe ser un lugar seguro, porque hay muchas situaciones en las que los tienen en malas condiciones. Lo mejor es acercarse al lugar y ver bien cómo es, y si es necesario buscar reseñas”.