Jugueterías: “La semana arrancó triste y sigue igual”

La llegada del Día de la Niñez daba esperanzas de una mayor cantidad de ventas. Comerciantes locales expresaron que el sector está siendo fuertemente golpeado y no ven un horizonte prometedor.

La inflación y la suba del dólar en los últimos días, posteriores a las elecciones PASO, no dan tregua en ningún rubro comercial. Con la llegada del Día de la Niñez, que se celebra cada tercer domingo de agosto, las jugueterías son el principal foco de atención para esta fecha tan especial para todos los niños y niñas del país.

En medio de la incertidumbre económica que tiene en vilo a distintos sectores, y en los últimos días se han visto comercios cerrados con carteles que explican que “no hay precios”, o que piden consultar el costo de los productos en las cajas antes de pagarlos, hay una gran expectativa por las ventas en una de las fechas que más demanda origina en las jugueterías.

Distintos referentes del sector dialogaron con Verte y expresaron su preocupación, en la mayoría de los casos, por las bajas ventas hasta la fecha y el incremento constante de precios post elecciones, en los que el dólar dió un salto de $165 en cuestión de días.

Frente a la gran expectativa de los vendedores de juguetes con la llegada del Día de la Niñez, la realidad económica del país truncó fuertemente las esperanzas de un repunte en las ventas y “todo sigue bastante tranquilo, hay poco movimiento”, manifestaron.

Sobre las estrategías de mercado, comentaron que la mayoría de los comercios se encuentran adheridos a las promociones bancarias, que promueven descuentos, cuotas sin interés o reintegros a los compradores. “La gente espera a esos días para venir a comprar, pero de todos modos viene muy duro. Pensábamos que esta semana iba a ser muy buena pero arrancó triste y sigue igual”, se lamentó una comerciante local.

En medio de las bajas ventas, el clima tampoco ayuda. Días fríos y lluviosos hacen que haya menor movimiento que el habitual. “A la tarde suele venir más gente, pero estos días dificultan las ventas. Pero quienes no compraron el regalito van a tener que salir igual”, expresó la vendedora, con esperanza de que en la recta final a la llegada del día festivo aumenten las ventas.

Otro motivo por el cual los comerciantes se encuentran asombrados es por el cierre de jugueterías históricas en la ciudad para esta fecha, como el caso de “Gales” o “Entretenete”, y la famosa regalería “Chaplin”. “Más allá de que es muy trágico que hayan cerrado esos negocios, pensamos que quizás iba a ayudar a que tengamos más ventas, pero eso no pasó”, indicó.

En cuanto a los precios, una comerciante expresó que para incentivar las ventas “no hemos remarcado ningún precio esta semana. Sabemos que estamos perdiendo plata pero también sabemos que si lo hacemos, vamos a vender menos todavía”.

En otro local céntrico, explicaron que “cambiamos los precios solo una vez al día, porque es imposible estar atendiendo y fijandote a cada rato a ver si hay aumento o no”, y agregó que en los últimos días ha tenido quejas de personas que “vienen a miran, y cuando vuelven para comprarlo al día siguiente está remarcado. Hay algunos que entienden y otros que no, pero no podemos estar perdiendo tanto porque sino es imposible reponer”, manifestó.

En este sentido, otra vendedora local contó que “la gente viene a comprar algo sencillo pero la realidad es que ahora todo está medio caro y aumenta”, al mismo tiempo aclaró que “teníamos muy baja expectativa, pero logramos buenas ventas esta semana, a pesar del contexto difícil la gente vino igual, gastando menos que otros años”.

Esperan que la situación se normalice en los días previos al domingo “y que la gente salga a comprar, aunque sea poco”. Además, expresaron que no saben cuánto tiempo podrán sostener el aumento reiterado y “cerrar no es una opción”.

“El panorama es desalentador pero no podemos hacer otra cosa que aguantar y trabajar”, comentaron, y sostuvieron que “es un rubro que si bien tiene ventas todo el año, este día, junto a algunos más, son el pico de ventas, y ver que casi no hay movimiento nos hace preguntar hasta cuando vamos a sobrevivir, y no cerrar como otros colegas”.