“Me falta ponerle la guinda al postre con un título”

Federico Chingotto repasó parte de su carrera, la separación con Juan Tello, sus torneos preferidos y el presente en el mejor circuito de pádel del mundo.

Humilde, simpático y siempre sonriente, Federico Chingotto es uno de los jugadores más apreciados del circuito mundial de pádel.

Aunque le gustaba jugar al pádel desde pequeño, no fue hasta los 14 años cuando se convirtió en jugador profesional. Desde ese momento, empezó a participar en muchas competiciones en todo el país.

Desde temprana edad demostró su gran talento y potencial para jugar este deporte. Lo cual justamente lo ha llevado a estar entre los mejores del pádel.

El olavarriense, que deslumbra con su técnica y sus increíbles defensas, habló con Verte de su presente, sin olvidarse sus inicios y los momentos que atravesó para ser un jugador Top Ten.

¿Cuántos hace que estás en España?

Este es mi sexto año acá, y la verdad es que nunca imaginé que me iba a ir tan bien. Ya de entrada tuve la suerte de meterme en el cuadro de los torneos más importantes, pasando las previas rápidamente. Empecé a competir contra los mejores jugadores del mundo y al siguiente año estaba en el top ocho.

Al día de hoy me paró y miró para atrás y digo “wow” increíble lo que pude lograr y lo disfrutó mucho.

¿Cómo fue la adaptación a Europa siendo tan joven?

No fue fácil, costó. Era la primera vez que me iba de mi casa y no solo dejaba la ciudad, sino también el país. Pero nunca se me cruzó por la cabeza echarme para atrás y decir que dejé todo y vuelvo. Extrañaba, pero mi objetivo siempre fue instalarme en el mejor circuito del mundo.

¿Qué recuerdo tenés de tu primer torneo en el World Pádel Tour?

Estaba muy nervioso, eso recuerdo, (risas). Teníamos que hacerlo bien, porque eran muy pocas las oportunidades que tienes. Por suerte nos fue bien, logramos pasar la previa y llegamos hasta octavos, donde además nos tocó enfrentar en la pista Central a Paquito (Navarro) y Sanyo (Gutiérrez) y dije “esto es lo que quiero y voy a luchar por eso”.

¿Qué es lo que más te sorprendió de ese mundo?

Toto, las parejas iban con un equipo completo de asistentes, algo que nunca había visto. Después compartí momentos con jugadores que venían por tele y los tenía ahí. Hoy uno naturaliza saludarse con Bela (Belasteguín), pero en ese momento iba tímido, sin saber que decir, porque estaba enfrente de mi ídolo.

¿Qué torneo te deslumbró?

Sin ninguna duda es Roland Garros. Todo es perfecto, las instalaciones, las canchas, los vestuarios. Es una locura jugar ahí, no hay torneo como ese.

El certamen parisino se jugó en 2022 y 2023 y el olavarriense tuvo la posibilidad de jugar las dos finales. En primera instancia junto al “Gato” Tello y hace unos días con Poquito Navarro, lamentablemente desde lo deportivo no tuvo la suerte de ser campeón, pero disfrutó de ser uno de los cuatro protagonistas de la definición del certamen más importante del mundo.

El circuito atrae a grandes estrellas de diferentes deportes. En la última edición de
En Roland Garros por ejemplo estuvo Pierre Gasly, piloto oficial de Fórmula 1, en otras oportunidades futbolistas del Barcelona y el Real Madrid.

¿Te tocó vivir alguna situación con alguna estrella del deporte?

Eso pasa mucho sobre todo con los futbolistas, sí tuve la suerte de compartir momentos con estrellas del Barca. En París tuve la posibilidad de estar con Gasly. Igual cuando me escribe algún futbolista o youtubers destacado me pongo nervioso, pero ahí caigo que ellos quieren acercarse a nosotros, es algo loco.

Cuentan las lenguas antiguas que en el pádel no hay relación entre duplas que sean tan duraderas. Razón no les falta, la mayoría de las parejas que conforman los cuadros principales de World Pádel Tour y de Premier Pádel no conllevan más tiempo que un año, año y medio o incluso dos. Son pocos los dúos que aguantan más de dos años juntos, salvo casos excepcionales, uno de ellos fue Chingotto – Tello.

Tras ocho años de innumerables batallas, los jugadores decidieron poner punto y final a una dupla que ha enamorado a la afición de este deporte, por su manera de entenderse, por su fiel relación fraternal y por la forma de competir.

¿Cómo fue la separación con Juan después de tanto tiempo juntos?

Fue el momento más delicado de mi carrera, fue un paso muy duro. Fueron ocho años, arrancamos en el circuito juntos. Al día de hoy todavía tengo presente esa etapa, me marcó mucho en mi carrera. Es como un hermano para mí.

Nunca me esperé que impactará tanto en las redes nuestra separación.

En el año 2020, tras la vuelta de la competición por la paralización del mundo a causa de la pandemia y el confinamiento, Chingotto y Tello lograrían su primer torneo Open como pareja, algo muy esperado tanto por ellos como por la afición del pádel, que veían que les faltaba la guinda del título, tras haber conseguido numerosas semifinales y finales.

No fue de la manera más habitual ya que la final, en la que se verían las caras contra Pablo Lima y Paquito Navarro no se disputó por una lesión del brasileño, por lo que el título cayó de manera directa para su lado.

¿Tenés esa espina de no poder ganar una final en la cancha?

Sí, pero es un tema a trabajar. Prefiero mirar el vaso medio lleno y pensar que estuve en 12 finales. Hay un gran nivel en cada certamen y tener las chances de llegar a la definición es muy importante para mí. Estoy conforme con mi rendimiento y seguiré trabajando para mejorar día a día. Me falta ponerle la guinda al postre con un título, igualmente lo seguiré intentando.

El presente de Fede Chingotto en el circuito de pádel cada vez parece más claro. Y es que, a base de unirse con una de los jugadores más talentosos del circuito, el Super Ratón de Olavarría parece que vuelve a encontrar un compañero con el que explotar todas sus cualidades. Junto a Paquito Navarro, el olavarriense cada vez está demostrando una mayor química. Al servicio del andaluz, la separación con Juan Tello (y posteriormente Javi Garrido) cada vez va teniendo una mejor forma.