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Información General Silvia Crispín, la mamá de los Janson

15-10-2023

Silvia Crispín, la mamá de los Janson

Tiene 51 años, ocho hijos, cuatro mujeres y cuatro varones, entre ellos Lucas Janson, el actual 11 de Boca Juniors. Un repaso por su vida.

 

Pamela de 36, Hugo de 34, Franco de 30, Lucas de 29, Milagros de 27, Enzo de 25, Lucía de 23 y Florencia de 20, esos son los ocho hijos de una mamá gigante. Silvia Crispín tiene 51 años y desde los 15 es mamá, una gran mamá que acompaña en todo momento a su familia.

 

Actualmente junto con su marido y sus hijos viven un gran presente tras la llegada de Lucas Janson a Boca Juniors.

 

Silvia constituyó su familia desde muy chica. A los 15 años llegó su primera hija y su deseo siempre estuvo intacto. “Me gustaban mucho los chicos, siempre compartía tiempo con los nenes del barrio” comenzó contando en una entrevista con Verte.

 

La principal característica de la familia fue la unión, algo que le costó mucho a Silvia cuando Lucas se fue a los 16 años a Buenos Aires, con el sueño de llegar a la máxima categoría del fútbol argentino.

 

No teníamos movilidad. Yo dependía de que otras familias me llevaran, más allá de que en algunas oportunidades me iba en tren. Era difícil conseguir los pasajes para el colectivo porque éramos muchos” expresó.

 

 

Muy contenta por el esfuerzo y sacrificio que hizo su hijo, Silvia contó que “Lucas fue muy responsable, él siempre decía que quería ser jugador”, aunque el seguir y acompañar a sus hijos en el fútbol fue algo que siempre existió.

 

“Hugo y Enzo están jugando en Casariego, Franco en Municipales y Lucas que está en Boca” contó acerca de la actualidad. Además, algo muy llamativo es que Hugo, el papá de Lucas Janson también fue probado en Boca Juniors.


“Mi marido no quiso ir porque yo estaba embarazada de mi primera hija. El era un buen jugador en la primera de Ferro” dijo.

 

En cuanto a sus hijas expresó que “ellas no juegan al fútbol. La más chica jugaba muy bien pero se lesionó grave en una rodilla”.

 

 Una vida en familia

Silvia, no sólo tiene ocho hijos, cuatro mujeres y cuatro hombres, sino que también es abuela de 15 nietos y dos en camino. “Nosotros nos vamos de vacaciones juntos todos los años, nueras, nietos, abuelos, somos una banda” bromeó Silvia entre risas.


“A los 15 años cuando quedé embarazada mi mamá me quería matar. Eran otros tiempos, además tuve a todos mis hijos seguidos” señaló.


También contó cómo fueron sus inicios. “No me arrepiento de nada, a los 45 años comencé a saber lo que era irse de vacaciones, a disfrutar y estar tranquila” valoró y sumó que “mis hijos no fueron nunca de vacaciones, ahora lo estamos haciendo, es otra onda”.


En relación a la familia que formó, añadió. “Estoy orgullosa de mis ocho hijos, las mujeres no me dejan ni respirar, y los varones son unos genios, son muy compañeros entre ellos”.


“Siento que crecí con mi hijos y estoy feliz por eso” señaló Silvia y agregó que “con los ocho estuve ahí siempre. Ahora que están grandes yo disfruto el doble, todos mis hijos viven alrededor y todos vienen a mi casa”.

 


En cuanto al acompañamiento de sus hijos, nietos y familia, aclaró que. “Nunca voy a estar sola, ser mamá para mi significa acompañarlos”.


 La mamá de Lucas

“Sufrí mucho cuando Lucas se fue a Toronto, fue mucha la angustia, no sabía cuándo iba a volver” comentó su mamá tras la ida al extranjero del jugador.


La pasión por el fútbol siempre estuvo intacta en la familia. “Mis cuatro hijos hubieran llegado a primera, me han llamado representantes y equipos por ellos” expresó.


En cuanto al presente en Boca, dijo lo que le pasa a todos los bosteros, pero ella desde un costado muy especial.


“Estamos muy contentos, yo soy de Boca porque mi papá era de Boca, Flor y Lucas también y el resto todos de River” celebró.

 

Pesé a la rivalidad y el superclásico, el amor de los hermanos sigue y siempre lo van a ver. “Yo quería pero sabía que era mucha exposición para él, Lucas me preguntó que hacía y yo le aconseje que haga lo que sienta y si su cuerpo le daba para estar en Boca” explicó su mamá en relación a la llegada al club de primera división.

 

Muy emocionada Silvia añadió que “cuando él se fue a nosotros nos costó tanto. Yo recuerdo que el representante me retaba porque yo me iba colada en el tren para verlo un rato”.

 

“A mí me emociona mucho porque él salió sin nada de acá. Dios dio sus frutos, Lucas nos ayuda en todo, no deja que nos haga falta nada” señaló Silvia.

 

“Nosotros no conocíamos Buenos Aires y ahora llegar a verlo ahí es muy emocionante. Yo voy a buscar a mi nieta a la escuela y está Cavani al lado mío y pienso ‘¿qué hago yo acá?’” relató con ojos de asombro.


“A Lucas nadie le regaló nada. El llegó ahí por su esfuerzo. Cuando lo iba a ver a Buenos Aires, yo volvía, él se quedaba solito y eso me destrozaba” recordó.


Respecto a la final de la Copa Libertadores de América, la mamá del 11 de Boca expresó lo único que quiere “es que ganen la final. Me preocupo por él, a ver si entra a jugar o no y siempre me dice que no me preocupe que está feliz igual”.

 

El apoyo de Olavarría


“La gente está feliz” dijo Silvia y confesó que muchas personas le piden la camiseta del xeneize. Silvia es comerciante y vende ropa desde hace más de 20 años. En unos de sus viajes trajo a Olavarría camisetas de Boca con el nombre de su hijo en el dorsal y todas fueron vendidas automáticamente.


“Hay mucho apoyo de la gente de Olavarría, los chicos en el fútbol son muy conocidos, incluido mi marido” contó Silvia.


“Siempre que tiene un ratito Lucas quiere venir a Olavarría, él se muere por venir, ama la Ciudad y compartir tiempo con sus hermanos” subrayó.


“Esto de Lucas nos ha abierto muchas puertas a nosotros como familia. Muchas personas van a consultarnos cosas relacionadas al fútbol o contarnos que sus hijos empezaron a jugar. Nos preguntan a ver si Lucas puede mandar fuerzas, saludos y yo siempre lo que puedo conseguir lo hago”, cerró su mamá.

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