Sorprendente revelación sobre la presencia del aguará guazú

Guillermo Delfino es el responsable en Temaikén del individuo que apareció el miércoles en la Ciudad y una de las máximas autoridades en la materia de la Argentina.

Según los primeros estudios realizados en la jornada de ayer por científicos de la Fundación Temaikén “no existen indicios de mascotismo” en el ejemplar de aguará guazú que apareció en horas de la madrugada en una casa del Barrio Habitat Pro Casa V.

Su presencia en pleno casco urbano de Olavarría estaría vinculada con un corrimiento de su frontera, restringida en el último siglo a las provincias de la Mesopotamia y el Litoral, en un caso análogo a la aparición de otro ejemplar en septiembre pasado en un campo del noroeste de la provincia de La Pampa, tras 200 años sin registros en la zona.

Durante la jornada de ayer Verte se puso en contacto con autoridades de la Fundación Temaikén, en el partido de Escobar, adonde fue trasladado el aguará guazú en la tarde del miércoles luego estar alojado por unas horas al Bioparque La Máxima por efectivos de Defensa Civil y Bomberos Voluntarios.

Estos derivaron con Guillermo Delfino, especialista en conservación y encargado del cuerpo de cuidadores de la Fundación Temaikén, quien viajó a Olavarría para tomar contacto con el caso y se expresó al detalle de todo lo acontecido en las últimas horas.

“Nos convocó el miércoles la Dirección de Fauna de la provincia de Buenos Aires porque habían encontrado un animal en la localidad de Olavarría. Los datos que pudimos recabar cuando llegamos al lugar es que se trata de un animal que vio un vecino, éste dio aviso a la Policía y durante la noche estuvieron haciendo el operativo para poder capturarlo” relató Delfino.

“Nosotros fuimos a una institución que está en Olavarría, donde estuvo alojado (el Bioparque La Máxima) en horas de la mañana, porque nos convocaron para que fuéramos a buscarlo dada la historia que tenemos con la especie en lo que es su rescate y recuperación” añadió.

Después Delfino reveló detalles de lo que surgió de los primeros estudios con el ejemplar de aguará guazú: “Hasta el momento, por lo que pudimos ver entre el miércoles a la tardecita y este jueves es un macho joven, que se ve en buen estado de salud”.

“No tiene cuestiones características de un animal que haya estado como mascota, como marcas de collares o collar mismo. Nos ha pasado en otras oportunidades de encontrarlos con algún collar, lo cual denotaba claramente que eran mascotas, en este caso no existen indicios marcados de mascotismo” adelantó.

Sobre el comportamiento de este “zorro sagrado” para los pueblos originarios, Delfino afirmó que “aún es muy pronto para decir si fue una mascota, aunque nos da para pensar que ingresa en lo que venimos pensando desde hace tres o cuatro años: que responde a la ampliación del área de distribución de la especie”.

“En los últimos años son varios los casos de ejemplares de aguará guazú que se han visto en la provincia de Buenos Aires, lo cual es inédito y este ejemplar particularmente es el ejemplar que más al sur se ha encontrado. Nunca se han encontrado tan al sur” reveló.

Delfino resaltó que “es super importante seguir trabajando en la recopilación de datos, sobre todo lo que nos pueda llegar a brindar la comunidad local, tanto de Olavarría como de localidades aledañas para el abordaje de la expansión del rango de ocupación que estamos viendo en la especie”.

“Con este ejemplar en particular en los próximos días, la semana que viene o en diez días cuando esté más adaptado y tranquilo dentro de los corrales que tenemos destinados en el Centro de Recuperación de Temaikén para la especie, es hacer el chequeo sanitario” anticipó.

El aguará guazú hallado en Olavarría será sometido a una anestesia química y se le tomarán todos los parámetros y todas las muestras necesarias. En paralelo le harán una evaluación comportamental.

Defino participó que “si todo esto diera bien y no se tuviese ningún hallazgo negativo lo ideal sería poder insertarlo en un ambiente natural, pero eso ya es más competencia de la autoridad de fauna de la provincia de Buenos Aires, que va a ser la que determinará el destino final”.

“Lo mismo si hay algunos de esos parámetros que no den bien o si se detecta que no está en condiciones de volver a vivir en la naturaleza: será la Dirección de Fauna de la provincia de Buenos Aires la que determinará el destino de este ejemplar” explicó.

Al solicitar una imagen del ejemplar de aguará guazú en su nuevo destino, las autoridades de Temaikén explicaron que no será posible porque fue colocado en un recinto donde tendrá el menor contacto posible con los seres humanos hasta conocer su destino definitivo.

El aguará guazú es un cánido endémico de Sudamérica, que habita en zonas abiertas inundables entre pajonales e isletas de monte y palmares (en Argentina, su distribución tradicional es en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba y este de Santiago del Estero) y se caracteriza por sus patas largas y un pelaje largo de color rojo con una especie de crin oscura en su cabeza.

Se encuentra amenazado principalmente por la acción humana, a través de la pérdida y/o degradación de sus hábitats óptimos, atropellamientos, persecución directa, captura y caza ilegal, ya que el poco conocimiento sobre la especie la rodea de mitos y desinformación, como por ejemplo la creencia de que se alimenta de ganado o es peligroso para las personas, cuando su dieta principal incluye peces, pequeños roedores, aves, reptiles y también frutos y con los humanos es huidizo.