Incumplimiento sobre la ‘Ley de Talles’ a nivel local

La disposición reglamentada en 2021 se encuentra en vigencia pero el futuro es incierto debido a la falta de talles. Las miradas de una referente y una comerciante local.

La Ley Nº 27.521, más conocida como “Ley de Talles” fue sancionada en el año 2019 y reglamentada en 2021 por el Gobierno Nacional a través del decreto 375/2021. Establece la aplicación obligatoria en todo el país del Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI) para estandarizar los talles de ropa en todos los locales comerciales del país.

Las medidas se establecerán a través de un estudio antropométrico que fue realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que tomó las proporciones de 13.276 personas en todo el país y así establecer Tablas de Medidas Corporales de la población argentina.

Esta reglamentación establece que toda la vestimenta deberá estar confeccionada y comercializada bajo las normas de dicha Ley.

A más de cuatro años de su sanción y dos de su reglamentación el panorama aún es incierto y no hay precisiones sobre cuándo estarán disponibles los resultados del estudio realizado por el INTI.

Olavarría no es la excepción. La incertidumbre también rodea a los locales comerciales de indumentaria y aún más a las personas que esperan con ansias que comience a implementarse la nueva tabla de talles.

Victoria Altavista, conocida localmente como Madame Lú, referente de la comunidad LGTB y activista por la inclusión de todos los cuerpos, dialogó con este medio acerca de las problemáticas que acarrea que se demore la implementación de la Ley. “Yo no tengo el derecho a vestirme con el vestido que quiero porque no hay de mi talla y es muy triste esa situación”.

Altavista no solo apuntó contra los locales comerciales de ropa por la poca o nula variedad de talles en las prendas, también se refirió a las empresas textiles “que son los que fabrican la mercadería y arman los talles imaginarios” y argumentó que el principal problema es la falta de una estandarización porque “un XL de una tienda puede ser mucho más chico o más grande que el XL de otra y ahí es donde se complica la situación”.

En esta línea, la activista indicó que por esta falta de normalización en los talles hay muchas chicas que sufren a la hora de ir a comprar ropa y que debido a esto “la empatía de los vendedores también juega un rol fundamental porque hay casos en los que las personas lloran cuando se frustran al no encontrar algo de su talle”.

Sobre el talle único, sostuvo que “lo quieren vender como una prenda que se adapta a todos los tipos de cuerpo y no es así. La ropa te tiene que quedar cómoda y gustarte, conozco casos de madres que se quejaron durante mucho tiempo porque tenían que vestir a sus hijas de 15 años como mujeres de 50 debido a que no había ropa para jóvenes en su talle”.

En este sentido, destacó que “en Olavarría, con el tiempo esto ha ido cambiando y hoy en día hay muchas tiendas que traen talles grandes de ropa moderna”.

“La variedad de talles tiene que existir porque existe la variedad de cuerpos, hay que terminar con los cuerpos estereotipados y también pensar que no le pasa a la gente flaca” expresó Altavista y agregó que “hay que terminar con la indignación porque el cuerpo no encaja en la ropa deseada y que eso genera una insatisfacción corporal”.

Según su visión, la Ley de Talles llegó para “terminar con el cuestionamiento hacía nuestros cuerpos”.

Denise Viola, propietaria del emprendimiento ‘Dv lingerie’, confecciona lencería personalizada, a medida y sin límite de talle explicó que “genera una discriminación no poder encontrar ropa que te guste y que te quede cómoda” y que “ya no solo es el hecho de buscar algo que te quede bien, sino que solo se reduce a que algo te entre y es horrible”.

La emprendedora sostuvo que comenzó su negocio luego de vivir situaciones en las que “no podía sentirme conforme con ir a ningún lado porque no encontraba nada yendo a los lugares de moda porque los talles eran súper chicos”, entonces tuvo como objetivo “proponer un espacio donde las personas se sientan incluidas y que encuentre un producto cómodo y lindo”.

Sobre la variación, inexistencia o saltos entre los talles disponibles en muchos locales comerciales de la Ciudad, Viola se refirió a que en muchas ocasiones “vas pensando en pedir un pantalón 42 y te entra un 48, vas a otro negocio pedís un 42 y te queda enorme.

Hay una distorsión muy grande en cuanto a los talles”. Justamente esta Ley tiene como objetivo terminar con estos problemas a la hora de comprar ropa y establecer una tabla de ‘talles reales’.

Por estas situaciones “que suceden a diario” indicó que son muchas las personas que dejan de comprarse ropa o comienzan a ir a otro tipo de locales donde la ropa que venden no es para personas jóvenes “y terminás vistiéndome como señora porque no te queda otra opción”.

Por último, en cuanto a las expectativas sobre una implementación cercana en el tiempo de la nueva Ley, argumentó que “es súper importante que va a ayudar a todas las personas en general, sin distinguir entre hombre y mujeres o el peso. Influye en la economía, la estabilidad emocional y la autoestima”.