Educación Ambiental Integral para los peques del Jardín Belén

El programa intenta llamar a la acción, reflexión y compromiso de los docentes para que puedan desarrollar actividades ambientales enmarcadas territorialmente.

En días que las organizaciones ambientalistas hacen llegar su desesperado pedido a los legisladores para que frenen los intentos del gobierno nacional de seguir deteriorando la parte del planeta que nos corresponde con el ataque a la ley de bosques, glaciares, quemas y humedales, olavarrienses preocupados en la salud de los ecosistemas recordaron que el 26 de enero pasado se celebró el Día Internacional de la Educación Ambiental Integral.

Esta fecha surgió a raíz de la Declaración de Estocolmo en 1972, durante la Conferencia sobre el Medioambiente Humano de las Naciones Unidas, donde se estableció la educación ambiental como una prioridad para la humanidad.

Tres años después, se firmó la Carta de Belgrado, un acuerdo entre países que proporcionó un marco general para la educación ambiental, delineando metas, objetivos y principios esenciales.

La educación ambiental se constituye como un proceso participativo destinado a concientizar a las personas sobre los problemas ambientales a nivel global y local.

Su propósito es identificar las interacciones entre el ambiente y la sociedad, buscando fomentar una relación armoniosa entre las actividades humanas y la naturaleza, impulsando así el desarrollo sustentable para asegurar la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras.

En Argentina se sancionó en el 2021 La ley 27.621 por el derecho a la educación ambiental integral como una política pública nacional y a partir de esta es que se comenzaron a implementar políticas públicas en todo el país.

Olavarría no es la excepción y desde el área de Educación se está trabajando en un programa de Educación Ambiental para el nivel inicial.

“Patios Biodiversos” es un proyecto relevante que los niños y niñas amplíen sus experiencias entablando vínculos afectivos positivos con el ambiente del cual forman parte, conocerlo, sentirlo, disfrutarlo, contribuirá en la construcción de hábitos que propician su valoración y cuidado”.

A partir de este trabajo desarrollado en un comienzo en el jardín Belén de la Municipalidad de Olavarría se busca transformar este espacio como un lugar de conocimiento y formación para diferentes docentes de las Instituciones del Nivel Inicial y para las familias de la comunidad educativa.

El programa intenta llamar a la acción, reflexión y compromiso de los docentes para que puedan desarrollar actividades ambientales enmarcadas territorialmente. No es lo mismo un Jardín rural, uno urbano o periurbano; existen actividades que pueden repetirse y otras que cobran un valor y pertenencia diferenciada en cada territorio.

“Buscamos que esta institución se transforme en un espacio para la reflexión, formación y generación de nuevas ideas que permitan entablar una red de educación ambiental en la que los docentes, estudiantes y la comunidad podamos encontrarnos, vivenciar y participar de la construcción de ambientes sanos y biodiversos que nos permitan transformar y generar hábitos saludables” sostuvo el profesor Flavio Maldonado.

"La educación ambiental nos une, enseñándonos a ser conscientes de nuestro entorno y la importancia de protegerlo. La EAI es la base del cambio y convocamos a todos los actores del sistema educativo formal y no formal a trabajar juntos para construir una ciudad que pueda vivirse en armonía con el ambiente" añadió.

El programa es coordinado por la directora del Jardín Municipal Belén María Paula Mosquera y el docente Flavio Maldonado desde el área de Educación Municipal, en colaboración con voluntarios de arte a cargo del mural Maia González y Natalia en representación del Programa de Conservación de Custodios del Territorio de la Universidad Nacional del Centro.