04-02-2024
Balthazar Padín, Pedro Azzato y Thiago Degenhart, tres integrantes de la selección Sub 15 que se metió en la final provincial ante Tandil, contaron de qué modo han vivido este proceso.
Lo importante es el camino en el trabajo con los juveniles, aunque no siempre vaya acompañado por los resultados.
En este caso se aunaron la decisión política de la conducción de la Liga de Fútbol que encabeza Pablo Palahy, un cuerpo técnico encabezado por uno de los profesionales más respetados de la plaza, un proyecto a largo plazo y el resto lo hicieron los pibes.
Primero en la fase de grupos con rivales tradicionales como Azul, Tandil y Ayacucho, Olavarría tomó una de las dos primeras plazas para la ronda de eliminación directa; después quedó en el camino el cuco de siempre, la Liga del Sur y el miércoles se consumó el boleto a la final provincial tras dejar en el camino a la selección de la siempre competitiva Liga de Necochea.
Estos pibes de Dardo Seibel están haciendo historia al andar, como la hicieron los que se clasificaron consecutivamente a los campeonatos nacionales de Salta, San Luis y Córdoba.
O la selección de Mario Buceta y “Meme” Gómez a la que no le alcanzó un empate con un combinado de la Liga del Sur que tenía como figura y capitán a un tal Lautaro Martínez, en el cuadrangular final de la Federación del Sud que se jugó en noviembre de 2013 en Laprida.
Balthazar Padín es el “10” y capitán de la selección de la LFO y conoce a Seibel de las inferiores de Estudiantes; Pedro Azzato es delantero de Embajadores y uno de los goleadores con 3 tantos; Thiago Degenhart juega en Ferro y puede desempeñarse como marcador central o lateral izquierdo.
“Cuando vi mi nombre en la primera convocatoria de Dardo la expectativa era ganarme el puesto y llegar a la final” confesó Pedro.
“Estábamos confiados en hacer una buena campaña. La meta siempre fue llegar a la final y lo logramos. Ahora lo más grosso sería ganarla” acompañó Thiago.
La campaña impecable, tuvo un tropezón exagerado e inmerecido en el 0-4 del partido con Tandil, el rival en las finales, en la cancha de El Fortín.
“La confianza siempre estuvo a tope, porque esa derrota fue más que nada por culpa nuestra. Cometimos muchos errores aquella tarde, por eso tenemos confianza en que le podemos ganar a Tandil” sostuvo el capitán.
El proceso empezó con timidez y hasta mirándose de costado por rivalidades sedimentadas de los campeonatos de divisiones inferiores.
“Al principio no nos conocíamos, pero una vez que arrancamos los entrenamientos nos hicimos amigos entre todos. Ahora formamos un grupo bárbaro y eso se ve reflejado en la cancha” resaltó Balthazar.
Los tres tienen antecedentes de finales. “La última fue contra Pedro en 2021, cuando jugamos Ferro y Embajadores” rescató Thiago de su memoria.
Había una cierta “pica” que la convivencia y el conocimiento dejaron atrás.
Mencionado el tema surgieron las carcajadas, hasta que el capitán se tomó la licencia de “acusar” a uno de sus socios en la selección.
“Había pica entre jugadores de varios clubes, pero el peor de todos era Nicolás Gojan por los videos que subía a Tik Tok cuando con Embajadores nos ganaron una final” recordó Balthazar y ninguno de los tres pudo aguantar las carcajadas.
“Ahora somos amigos” acotó enseguida el capitán.
Los chicos resaltaron que este paso por la selección los mejoró como jugadores. “Los trabajos que hacen Dardo con Marcos Valderrey y el profe Bosaleh son muy buenos, que nunca había hecho. En tenencia, por ejemplo, después llevamos los partidos” destacó Pedro.
“Dardo nos ha ayudado a mejorar mucho y todo lo que plantea en los entrenamientos después se da en los partidos” dijo Thiago.
Balthazar, que lo tuvo en Estudiantes, se encontró con sorpresas: “Antes jugaba los partidos de otra manera, en otra posición. Ahora me cambió y me está dando tips para jugar que me han hecho mejorar el juego”.
La “deuda” está fuera de las canchas. El capitán, con la autoridad que le da la cinta, como la voz del grupo desnudó medio en serio y medio en broma “nos deben un asado. Lo prometieron y seguro que va a llegar, pero todavía no nos hemos juntado”.
“Tiene que ser antes de la final” reclamó Thiago, quien con su físico impone respeto adentro y afuera de la cancha.
De los 10 partidos jugados hasta ahora entre la fase de grupos y los playoffs, entre los adversarios Thiago destacó al “8 y al 10 de Ayacucho”; a Pedro le impresionó “el 10 de Bahía Blanca, que tiene una gambeta corta espectacular”.
Eliminar precisamente a Bahía Blanca (o la Liga del Sur) es uno de los grandes hitos de esta campaña.
“En el partido de ida empezamos algo nerviosos, pero a medida que fueron corriendo los minutos nos dimos cuenta de que podíamos y creo que frente a ellos tuvimos el mejor rendimiento. Bahía nos exigió y nos hizo mejorar mucho como equipo ", analizó Balthazar.
Las semifinales con Necochea resultaron otra cosa. “No fueron partidos tan difíciles, pero fueron muy duros. Nos buscaban mucho dentro de la cancha, nos querían hacer echar y de visitantes los padres se comportaron muy mal” contó Thiago.
“Pegaron un montón de patadas. A Pedro en Necochea lo molieron a patadas, que en un momento no daba más” reveló.
“Desde afuera nos agredían verbalmente tanto a jugadores como a cuerpo técnico todo el partido. El 7 de ellos desde la ida estuvo provocando y una vez que terminó el segundo partido empezó a pegar piñas, quiso armar lio, pero nosotros nos fuimos todos para otro lado” marcó el capitán.
Gojan volvió a ser apuntado al repasar los festejos. Los videos en las redes los suben los del cuerpo técnico, Nico es el encargado de empezar todas las celebraciones, siempre con la misma letra y cambiando el tradicional “Ola” por “Olava”.
“Por cábala no la vamos a cambiar ahora que tenemos que jugar las finales” coincidieron.
“Va a ser muy lindo. Hay que entrar a la cancha y disfrutarlas porque no se juegan todos los días” opinó Pedro.
“Podemos ganarles. Para mí el resultado del partido de ida con ellos en la fase de grupos fue mentiroso” planteó Thiago.
“Mejor que se juegue primero acá y después allá. Pasó con Bahía Blanca y con Necochea y ganamos. Ojalá se repita” cerró el capitán Balthazar.