14-02-2024
El 27 de febrero, en el transcurso de la Asamblea que renovará sus autoridades, Racing presentará el libro “Memorias de un chaira”, escrito por Ignacio Zubiría. La emoción de su hija “Mecha”.
El libro “Memorias de un chaira” es el relato de más de un siglo de historia en la vida de Racing, será presentado durante la Asamblea de renovación de autoridades que se realizará el próximo 27 de febrero en el Parque Olavarría y viene a poner en valor las historias escritas por don Ignacio Zubiría y a cumplir el sueño tantas veces postergado de su hija “Mecha”.
“En estas páginas se encontrarán emociones provocadas por momentos placenteros para el espíritu chaira. Quizás recuerdos de antaño que han quedado olvidados, pero que reflejan el espíritu de aquellos pibes de pantalón corto que alguna vez soñaron en grande. Dicen que los sueños, sueños son, pero en nuestra historia se convirtieron en realidad. Dedicado a papá y al gran presidente que fue don Carlos Orifici” reza el prólogo escrito por “Mecha” Zubiría.
Los originales escritos por don Ignacio esperaron todo este tiempo guardados en una caja rotulada como “apuntes de la historia chaira” y sobrevivieron las dos inundaciones que marcaron a Olavarría en la década del ’80, suerte que no corrieron innumerables archivos fotográficos y de todo tipo sobre la historia de Racing que “Mecha” tenía en su casa.
Hasta que hace unas pocas semanas el presidente Mario Giacomaso, Gustavo Burgardt, Luly Martel y Ana Chantiri se acercaron hasta la casa de “Mecha” para decirle que su Racing había tomado la decisión de darle la forma de un libro a las memorias escritas por don Ignacio.
“Vinieron a decirme que me quedara tranquila, que el libro estaba en pleno proceso para la impresión” indicó “Mecha”.
“Esto sí que para mí es una caricia al alma a esta altura de mi vida. Porque yo tenía dos sueños: este libro y que los concejales nombraran a la casilla del Parque Olavarría monumento histórico del deporte local, porque es la primera construcción que se hizo al lado de una cancha de fútbol en la ciudad y se mantiene en pie”, planteó.
Ignacio Zubiría nació en Tapalqué y luego de un paso fugaz por Bahía Blanca se radicó en Olavarría. En su Racing fue multifacético: fundador y jugador de los primeros años; consejero, dirigente, presidente.
Don Ignacio presidió además la Liga de Fútbol de Olavarría de 1930 a 1937, en 1943 y de 1961 a 1970.
También se desempeñó como periodista (en La Hoja Socialista, La Ruta y El Popular); fue concejal por el Partido Socialista y participó en los movimientos cooperativistas. Falleció la mañana del 26 de agosto de 1975, a los 76 años.
“Papá escribió este texto en función de sus vivencias y con testimonios de protagonistas. Siempre andaba buscando gente. Si iba a Bahía Blanca, porque mi hermano estaba trabajando en el Banco de allá y trataba de ubicar a jugadores que habían defendido la camiseta de la estrellita cuando habían venido a Olavarría para hacer el servicio militar” reveló.
Don Ignacio Zubiría estuvo muy ligado a la generación que alumbró a Racing. “La cabeza de la fundación fue Villemur y los que le dieron forma y lo mantuvieron fueron los Jordan” mencionó.
Entre tantas anécdotas, rescató una: “La mayoría eran de la Juventud Socialista y el único conservador era Villemur. Eran todos jóvenes y se peleaban mucho, entonces un día Jordan amenazó que se iba y Villemur se plantó en la puerta para decirle que si se iba desaparecía el club”.
“Mecha” recordó que en una de las primeras fiestas para el “Día del niño” que se hicieron en Racing llevó a su padre para pasar el día. El Parque Olavarría rebosaba y aturdía con el bullicio de miles de niños correteando entre los juegos infantiles.
“El ‘Viejo’ se me descompuso de la emoción al ver la dimensión que había tomado lo que habían creado en 1916 con un grupo de amigos” narró.
En el relato la acompañaban dos amigas de toda la vida: la madre del ex presidente de Estudiantes Ricardo Hoffmann -y su hermano Pablito- y la mamá de la cineasta olavarriense radicada en Córdoba Eliana Leira, encargada del diseño de tapa y la parte artística de la obra.
“Papá hasta que falleció, en 1975, estaba haciendo la historia sobre los orígenes de Racing. Tal es así que estaba escribiendo los destacados de cada puesto desde que nació el club y quedó trunco cuando llegó a la línea media y a la delantera”, recordó “Mecha”.
“Siempre estuvimos con la idea de hacer algo con esos papeles” mencionó y, con su fino humor, le dejó un mensaje a su amigo Gustavo Burgardt: “Él quería hacer el libro de oro con motivo de los 100 años, como uno que salió en Rafaela, pero nosotros no teníamos a SanCor para que nos pusiera la plata”.
Entre los pesares de la pandemia pasada, como aconteció con tanta gente en las horas de ocio, sirvió para recuperar ese impulso que hacía falta para llegar a este momento, a un par de semanas para la presentación del libro.
“Mecha” había viajado a Córdoba para pasar unos días en la casa de su ahijada Eliana Leira en marzo de 2020 (aunque Eliana siempre dice que Mecha es su segunda mamá).
“Eliana quería que me quedara por un tiempo largo y yo le decía ‘no, en abril quiero estar en Olavarría para la fiesta de Racing’. Y terminaron siendo 9 meses en su casa”, bromeó “Mecha”.
“Armemos el libro” propuso entonces Eliana. Y los papeles ya sepia se fueron transcribiendo en la computadora de Eliana con los arreglos del caso.
En pleno proceso aconteció un golpe duro para Racing y para la idea: el fallecimiento de un gran amigo de “Mecha” -e impulsor del rescate de los textos-, el presidente del club Carlos Orifici.
“Cuando llegó Carlitos al club se lo comenté y estaba embaladisimo con hacer este libro. Tal es así que dos días antes de su muerte me llamó a Córdoba para preguntarme cómo íbamos con el libro”, contó “Mecha”.
A sus 87 años, “Mecha” tiene una memoria prodigiosa. Hace algún tiempo recibió en su casa a una señora para trabajar sus músculos. Tras las presentaciones mutuas hablaron del sentimiento chaira compartido y de un legado familiar.
A “Mecha” el apellido le sonaba conocido y después de confirmar el árbol genealógico de la visitante le recordó que la madre de esta había sido elegida reina de los bochófilos hacía 70 años. “Cuando le mostré la foto no lo podía creer” añadió.
“Taso” Armendano fue su ídolo. “Era la exquisitez jugando al fútbol” dijo, con una autoridad que nadie sería capaz de poner en duda.
Tal vez su padre, que vio a tantos y tantos cracks jugando a la pelota con la camiseta de la estrellita. Pero para eso hay que esperar la publicación del libro “Memorias de un chaira”.
Haciendo lo imposible para contener sus lágrimas, aunque denotando la emoción en el movimiento de sus labios, “Mecha” confesó: “Con la publicación de este libro estoy cumpliendo el sueño de mi viejo”. El propio también…