21-03-2024
La doctora Weiss, directora de epidemiología, se explayó sobre la situación en Olavarría, el ciclo de la enfermedad, sus síntomas, las acciones preventivas y también analizó la vacuna.
La tormenta se disipó y dio un respiro, la fresca se hizo presente (aunque en esta crisis de cambio climático, negada nada menos que por el presidente de la Nación, nada asegura que las altas temperatura no regresen) y el escenario para la proliferación del dengue en buena parte de la provincia de Buenos Aires sigue presente.
La Argentina vive números tristemente récords para esta enfermedad otrora reservada a regiones subtropicales.
El último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) publicado por el Ministerio de Salud de la Nación indicó que desde la semana 31 de 2023 (que abarca desde fines de julio y principios de agosto) hasta la semana 10 de 2024 (principios de marzo) “se registraron 120.007 casos de dengue”.
De ellos 109.313 fueron sin antecedentes de viaje (autóctonos), 3.917 importados y 6.777 en investigación, resultando en una incidencia acumulada hasta el momento a nivel país de 255 casos cada cien mil habitantes.
Según el último BEN, entre los 79 fallecidos por dengue a nivel nacional desde fines de octubre del año pasado y las primeras diez semanas de 2024 han muerto 17 pacientes en la provincia de Buenos Aires y 4 en CABA.
La doctora María del Carmen Weiss es la máxima autoridad en Olavarría para analizar este tema. “Hasta ahora en el Partido tenemos 25 casos. De esos, 8 se descartaron totalmente y 7 se confirmaron. Casos que están en estudios, pero los pacientes ya recibieron el alta, porque en general evolucionaron bien” reportó.
No hay casos autóctonos en Olavarría. Todos los notificados a la autoridad sanitaria corresponden a personas que han estado en zonas de riesgo. “Las acciones se hacen igualmente ante la sospecha del caso probable, de acuerdo a la clínica que tenga el paciente y también los lugares donde estuvo” acotó.
En tal caso desde el Municipio se llevan adelante lo que denominó acciones “focales”, lo cual implican las visitas al paciente e involucran a distintos sectores: bromatología, epidemiología, atención primaria y se presta especial antencia a las manzanas de los alrededores.
“Siempre recordamos a la población buscando los mosquitos, que sabemos que los tenemos en Olavarría, la importancia del compromiso, además de las acciones que se realizan desde el Municipio” indicó la doctora Weiss.
El dengue es transmitido por la hembra del mosquito Aedes Aegypti, que no es el mosquito común. “Este mosquito necesita alimentarse, necesita sangre para después poner los huevos y está generalmente dentro de la casa y en los alrededores de la casa. No es el mosquito que está en el medio del campo” puntualizó.
La doctora Weiss subrayó la necesidad de que los vecinos tengan en condiciones sus casas y los alrededores también. “Algo muy habitual es que pensamos en el dengue en esta época y después nos olvidamos, pero recordamos que la hembra pone los huevos y estos huevos pueden durar todo el año. Por eso son acciones que tenemos que ir pensando cómo la trabajamos durante todo el año” aconsejó.
“No estando el mosquito no pasa nada, porque esto no se transmite de persona a persona y una vez que el paciente no tiene fiebre ya no es riesgoso para la población” aclaró.
Sus síntomas pueden ser parecidos a varias enfermedades, incluida la COVID. “En un primer momento se puede parecer no sólo a la COVID, también a un estado gripal o a otro tipo de enfermedades porque implica fiebre, decaimiento general, dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, dolores musculares, dolores articulares, náuseas, vómitos y diarrea” explicó.
En tal sentido, la profesional valoró la importancia de la consulta precoz en los distintos centros de salud, tanto del sector público como privado, así como la importancia de utilizar repelentes y vestir ropa con mangas largas.
La doctora Weiss restó importancia a diferenciar el mosquito transmisor del dengue del mosquito común: “Cuesta ver si es el macho o es la hembra. Las acciones hay que hacerlas igual. Nada va a cambiar que se sepa cuál es el mosquito, lo importante es que no esté”.
“No todos los mosquitos son transmisores del dengue -reiteró-. Lo relevante son los cuidados, evitar los reservorios en los lugares donde puedan estar los mosquitos. Es una tarea que debemos hacer todo el año dentro de la casa”.
“Si hay plantas con arena cambiar el agua, en los alrededores mantener el pasto cortado; la gente que junta agua de lluvia constatar que el recipiente se tape para que la hembra no deposite sus huevos, las piletas” agregó.
La hembra del Aedes Aegypti pone sus huevos en los límites del agua con la pared del recipiente. “Entonces no sólo es importante tirar el agua, sino repasar alrededor también. Así sea chiquito, como la cáscara de un huevo o algo parecido y si son baldes ponerlos boca abajo para que no pueda poner los huevos la hembra” recomendó la doctora Weiss.
No bajar la guardia con el descenso de las marcas térmicas es otro dato importante a tener en cuenta. “En invierno no vamos a tener al mosquito dando vueltas, pero sí quedan los huevos” remarcó.
El ciclo necesita del calor: la hembra deposita sus huevos, de acuerdo a la temperatura de ese huevo sale la larva, hace el ciclo para convertirse en mosquito y a continuación aparece ese mosquito que está volando.
“Con la situación del medio ambiente y el cambio climático sabemos que estamos en un momento complicado y Olavarría no escapa a lo que está pasando a nivel provincia o a nivel país” dijo y aprovechó para sumar que en este contexto la población debe incrementar los cuidados al consumir el agua para evitar otros cuadros, como gastroenteritis o la leptospirosis.
Desde el costado profesional, no político, la doctora Weiss se refirió al valor de la vacuna en la lucha contra el dengue: “Lo que hay, de acuerdo con las investigaciones, es una vacuna que la ANMAT ha aprobado, está a la venta y cubre los cuatro tipos distintos de dengue”.
“Es una vacuna que debe aplicarse de los 4 a los 60 años; son dos dosis para que haga buena inmunidad con la segunda aplicada a los tres meses de la primera y no se puede aplicar en pacientes inmunocomprometidos (oncológicos, con HIV o con alto consumo de corticoides), en embarazadas o durante el período de lactancia” refirió.
Sin embargo, volvió a poner acento en las acciones, más allá de la vacuna y sobre la inclusión en el calendario manifestó que “siempre que se coloca una vacuna en el calendario requiere un estudio previo de la CONAIN (Comisión Nacional de Inmunizaciones)”.
Más al respecto, la doctora Weiss hizo hincapié en que “las vacunas incluidas en el calendario se dan a todas las personas, porque lo que se busca con las vacunas es equidad, que todos tengan acceso a la misma, como las que hay dentro del calendario y generalmente se dan en todo el país. Para eso hay todo un comité que define”.