09-06-2024
El Fiscal Moyano presentó su libro “Ciberdelitos. Cómo investigar en entornos digitales”. Habló de la importancia de adoptar medidas de seguridad y pidió ser más desconfiados de todo.
El Dr. Lucas Moyano fue designado fiscal en el año 2018, es titular de la Unidad Funcional de Investigaciones 22 especializada en estupefacientes y cibercrimen y subrogante de la UFI 19 y recientemente publicó el libro “Ciberdelitos". Cómo investigar en entornos digitales”. La presentación en Olavarría se concretó el pasado miércoles 5 de junio en el auditorio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, con el auspicio de la Asociación de Bomberos Voluntarios y la Unión Industrial.
El evento contó con la participación de Jorge Galdós, ex integrante de la Cámara Civil y Comercial, y Daniela Tiseira en representación del Colegio de Magistrados. La presentación avanzó en temas vinculados con el cibercrimen y los desafíos que se presentan a la hora de investigar y llegar a reunir las pruebas necesarias para acreditar los hechos y posteriormente las responsabilidades.
El fiscal mencionó varias aplicaciones y herramientas vigentes para describir cómo todo aquello que nos simplifica la vida, como es tener todo concentrado en el celular, puede ser la puerta de entrada a nuevas amenazas. “Tenemos las billeteras virtuales, que nos simplifican la vida, la irrupción de las criptomonedas y la llegada de la Inteligencia artificial, que se trata de una herramienta amoral, que puede ser utilizada para el bien o para el mal. Para el bien, educación, salud, derecho; para el mal, todo lo que sea clonaciones de voz, o cualquier ficción creada para caer en el engaño”.
“Todo esto nos llevó a que haya una nueva fobia que se llama “nomofobia” que significa el temor desesperado de no contar con un dispositivo conectado a internet”, explicó.
Indicó además que en una década, el 80 por ciento de los crímenes serán ciberdelitos. “Pienso que legislativamente es importante que haya reformas en el Código Penal, que tiene más de 100 años y si bien ha sufrido retoques, la última actualización respecto a los ciberdelitos fue en el 2088. En estos años han surgido nuevas problemáticas. Por ejemplo, lo que es el juego online para los más chicos que inclusive puede generar ludopatías. Pienso que si no hay acompañamiento, los estamos dejando como huérfanos digitales”, puntualizó.
El fiscal avanzó y detalló que hay otras problemáticas vinculadas con el uso de internet como son el grooming o la difusión de material de abuso sexual infantil.
Luego, se aproximó a cómo es la investigación de un ciberdelito. “Hay que seguir el rastro del delito, y para eso usamos la evidencia digital que queda en los dispositivos, los mensajes recibidos, las fotos”. Luego repasó una serie de casos que pudieron ser resueltos a través del rastreo de ese tipo de evidencia.
Moyano reconoció que muchas de las investigaciones que en la actualidad llevan adelante, por ejemplo en casos de narcotráfico, tienen vinculaciones con el uso de internet. Las conversaciones entre los protagonistas suelen estar encriptadas y los pagos de las compras se hacen mediante billeteras virtuales, por citar algunos aspectos.
Recomendó mitigar riesgos en el uso de internet y adoptar criterios de seguridad en entornos digitales para evitar caer en las distintas modalidades de engaños. Por ejemplo, ante un mensaje de un conocido que pide dinero, antes de transferir sin estar seguros de que se trate de él, se recomienda llamar por teléfono. “Seamos desconfiados”, pidió y se preguntó: “¿Vamos a seguir creyendo en todo lo que vemos? No hay que perder de vista que “todo sistema conectado a internet es posible de ser vulnerado”, advirtió.
“Una situación pendular”
Jorge Galdós, quien se desempeñó como juez y camarista del fuero civil y comercial, estuvo presente en el evento y elogió el trabajo del fiscal Moyano. Señaló que “la presentación de una obra, en tanto proceso creativo, es objeto de celebración, más cuando es producto del esfuerzo, del trabajo de la juventud y en él se refleja el aprendizaje. El propósito es resolver problemas y llegar a toda la comunidad y no solamente al ámbito jurídico”.
“El libro habla de los problemas que se presentan con la omnipresencia de internet y, por ejemplo, de las dificultades para armonizar la legislación de distintos países. Pienso que uno de los grandes desafíos de la actualidad es la coexistencia de la libertad de expresión con los derechos personalísimos como son la integridad, la honra o la privacidad”, analizó.
Reconoció que “se da una situación pendular” que en algunas ocasiones privilegia la libertad de expresión y en otras, le presta más atención a los derechos personalísimos. Galdós apuntó: “Hay que lograr la armonización entre ambos”. También se refirió al impacto negativo en las sociedades de las llamadas “noticias falsas” o fake news, cuya potencia radica en la capacidad de propagación a través de las redes sociales.