12-09-2024
La cifra se expuso en un informe presentado en el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen).
El pasado 29 de agosto, durante el plenario donde el Consejo Superior de la Unicen decretó la emergencia salarial, la Federación Estudiantil Universitaria (Fucpba) presentó un detallado informe sobre la situación económica de los estudiantes que asisten a la universidad pública.
En el trabajo se hizo hincapié en los salarios atrasados para los jóvenes que trabajan en los proyectos autogestionados de la universidad.
Brisa Corredoira, consejera superior estudiantil de la Facultad de Ciencias Humanas, fue la encargada de elaborar el documento, en el que recordó que la Unicen se apoya en cuatro pilares a la hora de garantizar el ingreso, la permanencia y la graduación de sus estudiantes: el abordaje socioeconómico, la cobertura nutricional, la práctica deportiva y recreativa y la atención y prevención sanitaria.
El informe, según consigna el diario “El Eco de Tandil” tomó como ejemplo a algunos estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas para llegar al presupuesto promedio que necesita un estudiante para vivir en la ciudad.
Entre alquiler, expensas, servicios, celular e internet, sumados a los gastos del comedor, transporte y un ocio, un chico que cursa sus estudios superiores en la Unicen necesita algo más de 400 mil pesos. Esto sin contar gastos en salud, higiene o alguna salida.
En promedio, por más que el estudiante viva en residencias, tenga el Boleto Educativo Gratuito, beca Progresar y Unicen, necesitaría de mínimo $150.000 (solo calculando, menúes, celular y un deporte).
“Estos datos solo demuestran el terrible escenario que estamos viviendo los estudiantes en particular y todos los argentinos en general”, señaló la autora del estudio.
El sistema de becas para otorgar una cobertura económica y el comedor autogestionado, en el cual se consiguen los almuerzos a precios económicos, ocupan un rol fundamental a la hora de garantizar la permanencia de los estudiantes en la Unicen. Estos hoy sufren el desfinanciamiento estatal y los salarios atrasados.
Debido a que estos puestos son un instrumento para asegurar la graduación de quienes adscriben a ellos, las lógicas y dinámicas varían respecto a otros espacios laborales: los horarios son consensuados en cada cuatrimestre con los trabajadores teniendo en cuenta sus horarios de cursada.
Estos contratos son por 20 horas semanales y los estudiantes que lo perciben actualmente (agosto 2024) se les paga un monto bruto de 50.666 pesos, el cual posee altas retenciones, por lo que el sueldo neto que se le abona es de 28.546,23 pesos.
En consecuencia, los proyectos autogestionados de facultades como humanas, exactas, ingeniería y veterinaria se ven obligados a generar un pago complementario ante la insuficiencia de lo establecido por una universidad que se encuentra atadas de pies y manos ante la desactualización del presupuesto.
En este sentido, de acuerdo a lo presentado por Fucpba, estos proyectos se encuentran en una situación crítica, ya que los gastos mensuales (sueldos e insumos) son cada día más altos y no así sus ingresos.
Desde el año 2022 se puede observar que el sueldo de los contratos por monto no ha tenido un ajuste real a la inflación, provocando una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores que lo perciben.
Desde abril de 2022 hasta julio del corriente año, según el INDEC se registra una inflación acumulada del 228.80%, la cual no se refleja en el aumento que han tenido los sueldos de los contratos por monto, debido a que estos deberían ser actualmente de $78.851,87 (sin contemplar las retenciones por la obra social) y en la realidad el total de haberes es de casi 30 mil pesos menos.
Es por eso que el informe señala que un factor a tener en cuenta a la hora de analizar los contratos por montos es el desfase de los mismos con el salario mínimo, vital y móvil.
Como consecuencia de esta situación aumenta la deserción de los alumnos que eligen dejar sus carreras en búsqueda de un trabajo que cubra esas necesidades que no se llegan a alcanzar por el contrato por montos.
Por último, desde la Fucpba sostienen la responsabilidad y el deber de que los 17 mil estudiantes que hoy asisten a la Unicen puedan continuar sus estudios para convertirse en profesionales que sirvan a la patria.
En ese sentido se manifiestan en defensa de las becas, las residencias y el sostenimiento del comedor autogestionado fortaleciendo las políticas ya existentes y no aplicando un recorte al presupuesto.