02-11-2024
En Doha, Qatar, tierra de los grandes sueños, la Argentina se consagró este sábado con una monumental actuación del olavarriense.
Algo tiene esa tierra. En 1995, en el comienzo del ciclo de un ignoto entrenador para el público masivo, la selección argentina Sub 20 se consagraba campeona del mundo dando inicio a la era más brillante en la historia de las categorías formativas.
Mucho tiempo después, un 18 de diciembre de 2022, cuando ya no era un caserío en el medio del desierto, con los discípulos de José Pekerman en la conducción el destino hacia justicia con un tal Lionel Messi y se desataba la fiesta popular más grande que recuerde el deporte.
Este sábado, también en Qatar, Fede Chingotto pudo constatar que esa tierra tiene algo especial cuando hay una camiseta celeste y blanca de por medio.
En la final de la Copa del Mundo de pádel, ante más de 4.000 espectadores, luego de un comienzo adverso y con derrota por paliza de Stupaczuk - Di Nenno (por un doble 6-1 ante Arturo Coello y Coki Nieto), de la mano de Fede y con Tapia como ladero comenzó con una épica remontada a partir de esa necesaria y soberbia victoria sobre AleJandro Galán y Juan Lebrón por 7-6, 3-6 y 6-2.
En el tercer y decisivo punto de una noche de ensueño se terminó de consumar con la fabulosa victoria en tie break en el tercer set de los pibitos Leo Augsburger y Tino Libaak sobre Mike Yanguas - Paquito Navarro, con parciales de 3-6, 7-5 y 7-6.
Dos promesas del pádel mundial que apenas superaron la mayoría de edad permitieron a la argentina recuperar la Copa del Mundo y levantar el trofeo por 12ª vez. En esta ocasión con un olavarriense como protagonista principalísimo.
Los sueños acunados de niño por Fede Chingotto, siempre al lado de su madre Sandra, con los profes olavarrienses, en las canchas olavarrienses, nada menos que en Qatar se hicieron realidad este sábado 2 de noviembre de 2024.