01-05-2025
Oscar tiene 61 años y hace 23 que pudo poner su verdulería. Atravesado por varias crisis y cambios en el consumo, valora que el negocio se mantiene gracias a su clientela y que le gusta lo que hace.
-Especial Día del Trabajo-
En una de las esquinas más transitadas del centro de Olavarría, un comercio mantiene su fachada tradicional y es su propio dueño el que cada día, desde las 7:30 de la mañana, recibe y atiende a sus clientes.
Oscar Esteves tiene 61 años y hace 23 que abrió la verdulería “El Portugués”. En el marco del Día del Trabajador habló con Verte sobre sus inicios en el rubro y cómo nació el negocio que hoy sigue siendo el sostén de la familia.
En un contexto difícil, se considera afortunado de tener su propio comercio y trabajar de lo que le gusta -aunque atravesó muchos altos y bajos en la actividad-, y deseó “que vengan tiempos mejores” para todas aquellas personas que están desocupadas.
“Hace 23 años que estoy en esta esquina de Alsina y Coronel Suárez, y unos 30 en el rubro frutería y verdulería. El nombre “El Portugués” surgió por mi ascendencia, mi abuelo era de Portugal y en honor a él, que me ha enseñado tanto, decidimos llamar así a la verdulería” contó en diálogo con este medio.
Oscar comenzó haciendo repartos de papas, lo que le permitió conocer el rubro, y tiempo después abrió su primera verdulería junto a un socio. Unos siete años después pudo montar “El Portugués” en el centro de la ciudad.
Ligado desde hace tres décadas a la actividad comercial, aseguró: “Me gusta lo que hago, vengo con entusiasmo, a pesar de que ya tengo mis 61 años, abro todos los días a las siete y media en verano, en invierno…me gusta el rubro y el trato con la gente”.
“Yo siempre digo que el día que me levante sin ganas de venir a trabajar, cuando venga incómodo a abrir las puertas, será momento de dar un paso al costado” reflexionó.
El comercio, sostén de la familia
Oscar abrió su verdulería en un contexto más que complejo del país y no fue la única crisis que atravesó. Pero a fuerza de trabajo y esmero pudo salir y sostener su fuente de ingresos. Para él, la clave es “ser prolijo y no endeudarse”.
“Hemos pasado de todo, justo abrí el local en el 2002 que era una época complicada. Como en todo comercio hemos tenido altibajos, lamentablemente uno se acostumbra, pero por suerte superamos los malos momentos. Gracias a la verdulería pude hacer mi casa y he vivido bien dentro de todo” manifestó.
“Este local siempre fue el sostén de mi familia. Me ha dado grandes satisfacciones, como poder pagarle el estudio a mi hija, tener mis vacaciones. Ahora tengo a mi hijo trabajando conmigo pero me gustaría que estudie para que él también pueda ser un profesional” añadió.
Pese a que su comercio se ubica dentro de un rubro considerado esencial, Oscar consideró que los sucesivos golpes al bolsillo han modificado la forma de comprar frutas y verduras.
“Ha cambiado mucho la forma de comercializar, la gente cuida el dinero. Antes normalmente venía un cliente y hacía las compras semanales, hoy compra lo del día. Un kilo de papas, dos cebollas y media docena de huevos y mañana se verá. Antes también se consumía mucha fruta después del almuerzo o la cena y hoy dejó de ser primordial”.
Sobre el cierre de nota, e invitado a dejar un mensaje para todas aquellas personas que están pasando un 1º de mayo complejo en materia laboral, Oscar Esteves expresó: “Sé que son años difíciles, pero no hay que aflojar, la vida siempre las revanchas”.
“Me pongo en lugar de la gente que ha sido despedida últimamente y sé que debe ser muy difícil estar sin trabajo y tener que mantener un hogar. Pero no hay que perder las esperanzas porque tenemos un país muy rico. Creo que nos falta arreglar la parte política, pero el país y su gente son hermosos ", completó.