07-05-2025
Marcos Pavone, tercera generación a cargo de la cantera Pavone, dialogó con Verte sobre la actualidad del sector minero. Relató cómo atraviesan la crisis y reconoció un “muy pequeño repunte”.
Especial - Día de la Minería
Este 7 de mayo se celebra en Argentina el Día Nacional de la Minería, actividad fundamental en la economía del país y que ocupa un rol determinante en la historia nacional, donde la extracción de minerales ha sido clave durante cientos de años.
Esta efeméride tiene su origen en el año 1945, en conmemoración a la Asamblea Constituyente de 1813, cuando el 7 de mayo de ese año sancionó la primera Ley de Fomento Minero, la cual había sido propuesta por la Junta de Gobierno.
Su importancia, reconocida desde hace más de 200 años aún hoy es clave, ya que se trata de una de las industrias más importantes del país y según datos del Ministerio de Energía y Minería de Argentina, la actividad minera representa el 4% del Producto Bruto Interno (PBI) y brinda empleo a más de 40 mil trabajadores en todo el territorio.
Debido a la gran diversidad de recursos minerales, la actividad se divide en dos categorías. Una es la que se dedica a la extracción metalífera, como oro, cobre, plomo y zinc y la otra es la no metalífera, que se basa en minerales como yeso, arcilla y piedra caliza. Esta segunda categoría es la que se encuentra presente en Olavarría y la ha llevado a ser conocida como “la ciudad del cemento”.
Marcos Pavone, quien actualmente preside la cantera Cruz Omar Pavone, dialogó con Verte en esta fecha tan especial para el sector, que viene de sufrir un 2024 complejo por la situación económica y la paralización de, entre otras cosas, la obra pública, apartado clave para movilizar las extracciones mineras.
“El tema de la cantera viene de mis abuelos. En el año 1949 comenzaron a dedicarse a la explotación de piedra. Empezó mi abuelo, después tomó la posta mi papá y ahora quedé yo a cargo. Somos la tercera generación haciendo minería”, comenzó relatando Pavone acerca de los inicios del negocio familiar, que ya cuenta con 76 años de historia extraccionista en Olavarría.
En los comienzos de la pyme de su abuelo “se arrancó con la piedra de chocolate una caliza y después pasamos en el año 90 o 91 a lo que es la dolomita con la que seguimos trabajando hoy en día. Nos encargamos de la extracción y comercialización exclusivamente de ese tipo de piedra”.
Además, comentó que también se encargan de la distribución de su producto con su empresa de transporte dedicada exclusivamente a enviar la dolomita a los puntos de venta.
El presente del sector
Luego de un gran parate debido a la paralización de la obra pública, aumento de costos de los materiales de construcción y crisis, Pavone expresó que actualmente “hoy ha repuntado un poquito, no mucho, pero desde hace un mes la venta ha tenido un leve crecimiento. Obviamente no es una barbaridad y sigue siendo mínimo en comparación a lo que teníamos antes pero se nota un aumento”.
Acerca del uso de la capacidad instalada para extraer la materia prima, indicó que “nos encontramos trabajando casi con un 50% de producción de la cantera, que es bastante si te digo que estuvimos un montón de tiempo con el 20%. Seguimos estando muy bajo pero mejor que hace un tiempo atrás”.
En cuanto a su forma de atravesar la crisis, explicó que llegado ese momento “lo primero que uno hace es tratar de achicar todos los costos lo mayor posible, siempre tratando de que lo último que se tenga que tocar sean los operarios que uno tiene trabajando”.
De esta forma, la estrategía que utilizó la cantera Pavone fue “bajar casi todos los turnos, tratar de no pasarnos de la corriente que nos daban para que no nos cobren el excedente por el uso, de que las máquinas trabajaran lo justo y necesario. Buscamos de todos los lados para sostener a todos los trabajadores y seguir funcionando con la demanda que teníamos en ese momento”.
Durante todo ese lapso, Pavone no tuvo que achicar la planta de 20 operarios que actualmente se desempeñan en la cantera. “Siempre en estas crisis lo que más tratamos de cuidar, que para nosotros como empresa es lo más importante, son los puestos de trabajo y también el stock, de tener lo justo y un poco de excedente por si empieza a repuntar”.
Sobre la salida del material que extraen, sostuvo que “tenemos muchos corralones dentro de Buenos Aires y gracias a la empresa de transporte podemos llevar sin ningún problema. En Carlos Casares hay uno muy grande que antes nos consumía siete u ocho equipos por semana y después pasó a encargar uno o dos”.
También contó que tiene contacto con tres municipios que “hoy en día están volviendo a acrecentar un poco los pedidos que por el tema del parate de la obra pública había casi cortado y al reactivar algunas obras de manera propia están volviendo a solicitar material”.
De igual forma, Pavone argumentó que “si bien sentimos el cimbronazo del corte total de la obra pública del gobierno nacional, para nosotros no fue tan fuerte como otros colegas porque estamos ligados mucho más a la obra privada, por lo que pudimos absorber algunos costos nosotros y después ir buscándole la vuelta para poder subsistir”.
De cara al futuro, se mostró dubitativo y expresó que “yo creo que por lo que venimos viendo algo tiene que mejorar. Hay algunas posibilidades, se han tenido licitaciones y algunas obras públicas, entonces eso te da un poco para pensar que en algún momento va a reactivar porque si se activa el sector de la construcción también lo hacemos nosotros y otros rubros también”.
“Yo siempre digo que si se mueve la cantera, como nosotros que tenemos 20 operarios, se mueve el carnicero, el gomero, mecánico, soldador, tornero, todo está ligado y se hace una gran cadena, aún más en lo que es Olavarría, uno de los puntos mineros más importantes del país”, agregó.
Por último, conmemorando el Día Nacional de la Minería, brindó un saludo a todos los trabajadores del sector: “Hace unos días justamente fue el aniversario de la pérdida física de mi padre y la verdad que el grupo humano que yo tengo es excelente, no tengo otras palabras. Los chicos se han puesto la empresa al hombro y hemos tirado todo junto para el mismo lado”.
“Espero que pasen un excelente día y que los tiempos que vengan sean mejores para que a todos nos vaya bien y estemos tranquilos”, finalizó.