01-06-2025
Fernando Di Carlo palpita la gran final entre Huracán y Platense. El “Tero” recordó sus mejores momentos vistiendo la camiseta de ambos clubes y asegura que gane quien gane celebrará con alegría.
Mientras hace algunas de sus caminatas diarias por el Parque, Fernando Di Carlo palpita la gran final entre Huracán y Platense por la Copa de la Liga que se jugará hoy en Santiago del Estero.
El “Tero”, autor del histórico gol del ascenso de Huracán en el año 2000 y figura en Platense durante una campaña inolvidable, será uno de los pocos que no podrá elegir un favorito este domingo.
Al analizar el camino que llevó a cada club a la gran final, no escatimó elogios. “Huracán hizo un torneo muy bueno, siempre estuvo ahí arriba. Por su parte Platense sorprendió a todos: le ganó a Racing, a River y a San Lorenzo, todos de visitante. Una locura”, subrayó.
Dos clubes, una misma pasión
Aunque su trayectoria incluyó pasos por otros equipos, su vínculo afectivo con el Globo y el Calamar es innegable. Di Carlo jugó en Platense en 1997 y en Huracán en 2000. En ambos dejó huella. “En Platense tuve un año bárbaro y la pasé muy bien”, recuerda. Sin embargo, asegura que su mejor momento futbolístico en el país fue en Estudiantes.
“Tengo grandes recuerdos de los dos clubes. Platense me dio la posibilidad de ir a Europa, luego de tener un año muy bueno. Y en Huracán tuve la suerte de hacer el gol del ascenso. Es difícil elegir. El domingo voy a ser campeón de alguna manera”, dice el Tero con una sonrisa.
En tiempos de redes sociales y grupos de WhatsApp, esta semana las charlas se multiplicaron entre ex jugadores de Platense y Huracán. Di Carlo comparte grupos con varios de ellos: Pablo Erbin, Humberto “Pipi” Vattimos, Fernando “Pelado” Moner y Alberto “Negro” Godoy son algunos de los casos. “Salvo con el Pipi, con el resto compartimos plantel en los dos clubes en la misma etapa. Nos divertimos mucho”, contó.
Memorias imborrables
La nostalgia se activa rápido cuando se le pregunta por los momentos especiales en cada institución. En Platense, la memoria lo lleva a un 4 a 4 ante Vélez, donde marcó tres goles. “Desde ese partido tuvimos ocho partidos sin perder. Además, igualé un récord de un delantero de los 70: ocho goles en cinco partidos”, indicó.
Tampoco faltó una anécdota. El Tero recuerda una con Jorge “Pipa” Higuaín, su DT al llegar al Calamar: “No hice goles en los primeros siete partidos. Se fue el Pipa, llegó el profe Castelli y empecé a mojar. Un día el Pipa me dijo: ‘vos querías que me echaran, me fui yo y ahora hacés goles todos los partidos’”.
El gol que valió un ascenso
La historia con Huracán está marcada a fuego. O mejor dicho, por un gol inolvidable. Fue el 25 de junio del 2000, en la final de vuelta frente a Quilmes en el “Ducó”. El Quemero había ganado en el Sur 1 a 0 y tenía la inmejorable chance de festejar en su casa y ante su gente. Esa noche el Tero fue al banco, pero el destino quiso que su apellido quedara en los libros del fútbol.
Alejandro “Chori” Domínguez al minuto del complemento había puesto en ventaja a Quilmes,pero el olavarriense a los 44' igualó para los dirigidos por Carlos Babington y le dio el tan ansiado título al Globo.
“Uf, qué lindo recuerdo. La estábamos pasando mal, teníamos dos jugadores de más y no se notaba. En la jugada del gol siempre digo que me iluminaron. Estaba rodeado de cuatro, sin compañeros cerca y un poco lejos del área. Esquivé al primero, al segundo lo pasé con un toque largo y le pegué cruzado. Por suerte entró. Ese día me tocaron para que lo haga”, describió emocionado.
Eso es lo que quedará en el recuerdo. La tarde-noche del 25 de junio de 2000 será la que cuenta. El gol de Di Carlo perdurará.
Final asegurada con alegría
Este domingo, pase lo que pase, Di Carlo tendrá motivos para sonreír. “Voy a estar contento gane quien gane. Me gustaría que vayan a penales, aunque obviamente no los podría mirar. El que pierda también tiene que estar contento porque hicieron un mérito bárbaro. Los dos jugaron un gran torneo. Yo jugué en los dos y tengo un cariño especial por ambos”.
Olavarría en la historia
Más allá de la presencia del Tero, Huracán y Platense siempre estuvieron vinculados a jugadores olavarrienses. El propio Di Carlo compartió plantel en el Calamar con Sergo Mandrini, un jugador que pasó varias temporadas en el elenco de Vicente López. Además de Bernardo Ragg, quien se desempeñó como arquero a inicio de la década del 90.
En el Globo se destaca Francisco Russo, pieza fundamental del recordado campeón de 1973 que dirigía Menotti. “Cuando llegué, todos me hablaban de él. Es un emblema del club”, aseguró.