“Los sueldos de docentes e investigadores están por el piso”

El doctor Gustavo Otegui, flamante decano electo de la Facultad de Ciencias de la Salud, reveló los principales lineamientos que tendrá su gestión 2025/29.

El doctor Gustavo Otegui aparece en la historia de la Facultad de Ciencias de la Salud de Olavarría como el profesor que dictó la primera clase cuando -con el escepticismo de no pocos- se puso en marcha la carrera, allá por 2006.

Casi dos décadas más tarde, desde el pasado viernes, Otegui se convirtió a través de la fórmula que encabezó con Melina Barbero en decano de esta casa de altos estudios por el período 2025/29, tomando la posta de manos del doctor Héctor “Cacho” Trebucq.

Otegui nació en Buenos Aires y a los cuatro años su familia se radicó en Rauch y en su tierra adoptiva cursó los estudios primarios y secundarios. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde se desempeña como docente / investigador con dedicación exclusiva y es docente / viajero en la Unicen.

Su especialidad profesional es la morfología y las neurociencias, en Olavarría da la materia anatomía y ahora como máxima autoridad en Salud le tocará un tiempo complejo, sombrío para la educación superior a partir de los recortes hechos desde el primer día de la administración Milei y profundizado en el caso de Salud por la interrupción de las obras de remodelación y ampliación en su sede de la avenida Pringles.

Será, dijo, una continuidad de la gestión de Cacho Trebucq, con matices: “En realidad, creo que si hubiera ganado cualquiera de las dos listas me parece que teníamos que pensar en una continuidad con cambios, porque la otra lista postulaba como candidata a decana a Bettina Bernardelli, que era la vice decana anterior”.

“En nuestro caso ninguno de los dos integrantes estaba formalmente siendo parte de la gestión. Entonces, yo creo que tenemos que verlo como una continuidad de todo lo que se viene haciendo y agregar los cambios que de alguna manera son necesarios” sostuvo.

El doctor Otegui, que fue secretario académico de la Facultad de Salud, hizo un análisis del momento que le tocó en suerte, con esa imagen de la obra que tanto duele en el tránsito por la avenida Pringles hacia o desde el centro de la Ciudad.

“Realmente estamos en una situación muy difícil, porque en este momento la obra está prácticamente parada, estamos con una carencia de espacios físicos, tanto de aulas como de laboratorios que nos urge resolver, así que ya nos pusimos a trabajar en eso para ver cómo podemos reactivar progresivamente la construcción del edificio” planteó.

“La Facultad ha crecido muchísimo desde sus inicios y realmente necesitamos esos espacios. Además, todo lo que implica el capital humano, porque los sueldos de los docentes y de los investigadores están por el piso” reconoció.

“Ese es otro desafío. De alguna manera después de la pandemia existe como una desesperanza, una caída del ánimo que debemos reactivar. Por suerte, creo que en ese sentido vamos mejor; hay como un espíritu de cambio, de ideas para resolver cuestiones y ese es el desafío y la utopía que queremos llevar adelante” subrayó.

En otro sentido, el doctor Otegui resaltó el nivel académico que ha alcanzado la Facultad. “Yo en 2006 di la primera clase de la carrera de Medicina. Tengo ese orgullo y nos quedábamos en reuniones que empezábamos muy temprano y terminábamos ya de noche. En aquel momento, como todo proceso que se inicia, la gente decía ‘esto no va a andar’, ‘esto va a fracasar’, ‘esto se va a caer’. Ese sueño, ese proyecto se llevó adelante” rescató.

“Hoy puedo decir con muchísimo orgullo que nuestros egresados en las residencias alcanzan los primeros lugares, ingresan a cualquier hospital que quieran entrar, de cualquier lugar del país, e incluso en el extranjero. Así que puedo asegurar que el nivel que tienen nuestros egresados es de los mejores del país” enfatizó el nuevo decano de Salud.

Acerca de sus grandes objetivos, no ocultó nada: “Veremos cuántos desafíos podemos cumplir. Nosotros tenemos que desarrollar todo lo que es la investigación y dotar de mayor sofisticación y recursos a nuestros laboratorios”.

“En cuanto al capital humano, el desarrollo de cuadros académicos también hay que completarlo muchísimo, en el sentido de lograr mayores dedicaciones de los docentes, ir armando todo lo que es la carrera docente y académica, donde hay mucho por hacer ahí también” analizó.

“Haremos hincapié en todo lo que es la articulación con la comunidad, tanto de Olavarría, como de la región. Se ha hecho muchísimo y requiere profundizarlo, de modo que la comunidad progresivamente se acerque a la Facultad planteando sus necesidades, sus ideas y nosotros como Facultad hacer de ello un proyecto común” dijo.

El doctor Otegui admitió que cuatro años tal vez sean pocos ante los desafíos que se le ponen enfrente, pero confesó que “utopía es una palabra que me gusta mucho. Porque es un sueño para perseguirlo. Me parece que es lindo pensarlo de este modo”.

En otro momento de la charla se refirió a la relación institucional que propondrá con el rectorado que tiene su sede en Tandil y que sigue en manos del doctor Marcelo Aba.

“Vamos a trabajar juntos. Nosotros asumiríamos a partir del 1 de julio, de modo que en todo este mes de junio ya empezamos a realizar las reuniones correspondientes con el Rectorado” adelantó.

Seguidor de utopías, quizás la mayor la proyecte parado en la vereda de enfrente de la sede de la Facultad de Salud, contemplando la obra terminada como fue proyectada hace unos años y frenada por la administración Milei.

“Esa sería una linda utopía. Ojalá podamos hacerla realidad. Acá hay todo un crédito, porque ese dinero obviamente ya está prometido para realizar el edificio. Además, tenemos otros proyectos y habrá que ir generando recursos propios para llevarlos a cabo. Ojalá en estos cuatro años podamos terminar ese edificio” expresó.