“A los chicos les gusta leer y les gusta que les lean”

El escritor Diego Rojas presenta su nuevo libro el domingo 15 de junio. Está compuesto por nuevas versiones de los cuentos clásicos de los hermanos Grimm.

Escribir, imaginar, idear nuevos mundos. Parte del arduo trabajo del escritor que logra conectar historias, como en este caso, que atraviesan varios siglos. El olavarriense Diego Rojas acaba de publicar un libro titulado “Así te los cuento hoy, cuatro clásicos de Grimm” donde recupera clásicos del siglo XIX en pleno siglo XXI.

Esta obra que se presentará en Olavarría el domingo 15 de junio en el Centro Cultural “San José”, trata de una reversión de cuentos clásicos que incluye “Los músicos de Bremen”, “El zapatero y los duendes”, “El príncipe sapo” y “Las doce princesas bailarinas”.

En diálogo con Verte el escritor precisó que se trata de “cuentos clásicos de aventuras a los que les incorporé humor y juegos de palabras y del lenguaje”.

Estos cuentos son muy populares, aunque se dejaron de leer durante un tiempo, como el caso de “Los músicos de Bremen”. “En estas historias que cuento a mi manera hay una revalorización del animal adulto”, contó.

Rojas precisó que los relatos de los hermanos Grimm todavía forman parte de las lecturas de las nuevas generaciones. Sin ir más lejos, el cuento titulado “El príncipe sapo” es parte de las lecturas propuestas por la provincia de Buenos Aires en tercer grado.

“En el caso de “El zapatero y los duendes” no es un cuento tan conocido de los hermanos Grimm pero lo leía cuando era chico, me gustaba mucho y me pareció divertido volver a ese lugar de mi infancia y divertirme con esos personajes, con esos dos ancianos que tienen la colaboración de los duendes para confeccionar los zapatos más lindos”.

“Los hermanos Grimm tomaron lo que se contaba de forma oral en los distintos pueblos y volcaron esas historias en papel y además, las pulieron de tal manera que todos fueran felices y comieran perdices, porque solían ser narraciones muy crudas” reveló Rojas.

Este es el libro número 18 en su historia como escritor y contó que cuando se encuentra con los que fueron los lectores de sus primeras obras, “hoy son adolescentes que
recuerdan que los visité en la escuela o que fueron a alguna de las ferias o presentaciones y me dicen, bueno, ‘pero yo ya no te leo más, ya pasé a otra etapa’”.

“Está bueno porque me pongo a charlar sobre qué están leyendo ahora. Entonces es una interacción entre lectores, ya no es del escritor al lector sino que somos dos lectores que nos recomendamos textos”, confió.

El libro que se presentará el domingo 15 está pensado para niños de entre 6 y 7 años. “El formato del libro, la tipografía, las ilustraciones que lo acompañan, es para esa edad, en la cual no sos ni chico para leer un libro-álbum ni grande para saltar a una novela” explicó.

“La tipografía tiene un gran formato, también entre línea y línea hay un espacio, lo que hace que pueda seguirlo tranquilamente el que se anima a leer siempre un poquito más”, detalló

“Y creo que también es un libro que el adulto que lo lee, el adulto mediador, va a tener muchos recuerdos de su infancia. Se va a acordar mucho de las doce princesas bailarinas o de los músicos de Bremen”, apostó el escritor.

Rojas participó de la reciente Feria del Libro que se realizó en la ciudad de Buenos Aires. Recordó que tuvo la oportunidad de estar en el stand de la editorial y cuando narraba las historias incluidas en el libro la gente decía ‘¡Ay, sí, pero esos cuentos me los leían cuando era chico’. “Entonces llevaban un ejemplar para ver qué recuerdos les trae. Es muy lindo que suceda”, reconoció.

En su labor como bibliotecario del Colegio “Fray Mamerto Esquiú”, Diego Rojas tiene la oportunidad de ser un puente entre los alumnos y la literatura en general.

“A los chicos les gusta leer y les gusta que les lean. Creo que entre tanta vorágine y tanto ruido, entre tanta oferta de imagen y sonido, el libro no va a desaparecer y la lectura tampoco. Es ese momento de tranquilidad que todos deseamos”.

Recupera parte de las imágenes que suceden en la escuela: “Vienen del recreo o están en una clase, nos ponemos a leer y es silencio. Están convocados por esa lectura, por ese libro. Leer los transporta a ese otro mundo, a ese jugar con la imaginación y también a un momento de decir, ‘acá estoy yo en este presente’”.

Ante la consulta sobre sus lecturas preferidas, Diego revela que de la Feria se trajo más de 100 libros. Hay una gran variedad, desde literatura infantil hasta literatura para adultos.

“No me centro solamente en literatura para las infancias. Leo todo y soy de los que empiezan y terminan el libro. Las novelas me gustan mucho y de literatura para infancias me gusta seguir lo que se publica de cuentos y especialmente poesías, me gusta muchísimo la poesía para las infancias”, precisó y agregó: “ Se publica poca poesía, pero creo que la poesía es lo más para los chicos”.

Convertirse en escritor

Convocado para contar cómo fueron los inicios en la escritura y en la aventura de la publicación, Diego recordó: “Desde muy chico escribía y armaba mis propios libros con las hojas blancas, las doblaba en cuatro, recortaba figuritas de revistas y ahí escribía lo que pasaban las figuritas”.

“Soy de la época de la revistas Anteojito, Billiken, que eran una de las formas que teníamos para acercarnos a la lectura, quizás el acercamiento más temprano. Si bien en mi casa siempre me llevaron a la biblioteca y demás, esto era algo que se renovaba todas las semanas. Siempre escribí y sucede que uno cuando escribe después también le da cierto pudor mostrar el texto”.

“Ya había publicado varios cuentos cuando llegó mi primer libro, que surgió como una respuesta a una pregunta de una niña. ‘Una respuesta para Alicia’. Recuerdo que mandé el mail a la editorial a la dirección que figuraba en la página web y después me di cuenta que se lo podía haber enviado directamente a la editora. Pero hice el camino que hacen todos”.