18-06-2025

Crisis en Santamarina: el plantel no entrenó por “falta de pago”

Los jugadores se quejan por una deuda en los salarios que se sigue incrementando y este martes no se presentaron a la práctica. Hace 15 días renunció el presidente del club.

Sin los privilegios que le daba años atrás la cercanía al poder político (los sufrió Racing de Olavarría), Santamarina ahora tiene los mismos problemas que cualquier hijo de vecino en el Federal “A”: rival de Olimpo de Bahía Blanca el próximo domingo, su plantel no entrenó por “falta de pago”.

La crisis interna en el equipo del olavarriense Quimey Marín parece no tener fin. Hace 15 días renunció el presidente Pedro Cappelluti y ayer el plantel profesional que participa en el Federal A decidió no entrenar argumentando que “no hubo un compromiso de pago de parte de la dirigencia para saldar la deuda de salarios atrasados”.

Con este panorama, el aurinegro de las Sierras arrancó la semana de cara al cotejo que deberá afrontar en Bahía por la fecha 15 de la Zona 1 sabiendo que necesita sumar para entrar al grupo de los cinco que clasifican. Con 17 unidades, está a 2 de Kimberley, que es el último pasajero que hoy está pasando al nonagonal.

Las quejas de los jugadores se hicieron sentir después de declaraciones radiales que formuló el entrenador (el ex Ferro) Jorge Izquierdo quien el sábado, post 1-0 sobre Germinal como local, manifestó: “Hay chicos que no la están pasando bien, que no tienen parta comer ni para pagar el alquiler”.

La situación se agravó en los últimos días, los reclamos se escuchan desde hace un mes, pero el grupo de futbolistas sostiene que la deuda se originó mucho antes de que finalice la primera rueda de la competencia.

Con respecto a la renuncia del presidente, los rumores indican que fue por “diferencia con la Comisión Directiva”, aunque el propio Cappellutti, en el diario El Eco de Tandil, afirmó: “Meramente la razón es una cuestión de salud y familiar, en la que tuve que decidir si el club o mi familia. Lo puse en la balanza y decidí dar un paso al costado”.

No había transcurrido muchas fechas cuando se produjo la renuncia del entrenador que comenzó la temporada, Carlos Navarro Montoya, quien había llegado de la mano uno de los siempre poco confiables “grupos inversores”, que acercaron jugadores con la promesa de recursos.