Los Palmares: los concejales comienzan a analizar minuciosamente el polémico proyecto

El expediente será estudiado en tres comisiones. Hay contradicciones entre dos listados de personas que habrían comprado lotes. También están bajo la lupa las valuaciones de los terrenos.

La semana que comienza los concejales comenzarán a estudiar en comisiones el proyecto de ordenanza que busca crear un loteo en la zona de Avellaneda y Las Orquídeas. Se trata de la convalidación de un convenio urbanístico en el sector denominado como Chacra 632.

El proyecto, conocido como “Los Palmares”, deberá pasar por las comisiones de Infraestructura, Hacienda y Legislación para completar un trámite que necesariamente llevará tiempo y análisis por parte de los ediles.

Esta iniciativa ya había ingresado en diciembre del año 2023 al Concejo y luego fue retirada porque la gestión encabezada por Maximiliano Wesner observó una serie de cuestiones irregulares, por lo que no consideró oportuno que se avanzara.

Durante los primeros meses de 2024 algunos vecinos se acercaron al Municipio manifestando haber adquirido lotes en ese sector sin obtener hasta ese momento una respuesta clara sobre la situación legal y urbanística de sus terrenos.

Uno de los puntos sobre los que existían dudas es que luego de realizar esas operaciones inmobiliarias, quien figuraba como propietario de esos lotes, Lucas Torres, decidió avanzar en la constitución de lo que se llama un fideicomiso, que es un contrato mediante el cual se cede la propiedad de un inmueble a otros para que se realice un desarrollo inmobiliario, en este caso. Eso generó dudas entre aquellos que habían apostado inicialmente a los terrenos.

A mediados del mes de junio de este año, y luego de mantener una reunión con esos vecinos, el expediente reingresó al Concejo y se le agregó copia de ese conjunto de boletos de compraventa.

Además, el empresario que impulsa el emprendimiento inmobiliario hizo una presentación firmada por él y por representantes del fideicomiso que administrará los lotes, en la que agrega un listado de “particulares que realizaron la operación inmobiliaria interviniendo en la misma la Inmobiliaria Buscarini”.

Señalan en ese escrito además que el “listado fue verificado por el cedente de la tierra al Fideicomiso Palmares e informamos que habiéndose puesto de acuerdo las partes, el Fideicomiso acepta que una vez aprobado el proyecto por el Honorable Concejo, se incorporen al mismo bajo los términos y condiciones en que se constituyó el fideicomiso, tomándose los valores entregados previa verificación de documentación a cuenta de precio y mayores costos de obra y servicios. Sin reconocer hechos ni derechos al solo efecto conciliatorio”.

Algo que llama la atención en este punto es que en los boletos que firmaron los compradores de esos terrenos, en ningún momento se señala que el dinero entregado (2 mil dólares) era a cuenta de precio, sino que se expresaba que “la venta se realiza en la suma de dos mil dólares estadounidenses” billetes.

Otro aspecto que deberá ser estudiado por los ediles es que esa nómina de nombres de compradores aportada por el empresario Lucas Torres no coincide con la que confeccionó el Ejecutivo después de haber recibido a varios de ellos para interiorizarse de la situación.

Además, también es para advertir que en los boletos que el Ejecutivo anexó no se menciona en ninguno de ellos como intermediaria a la Inmobiliaria Buscarini.

Si se suman ambos listados, superan los 220 “compradores” de terrenos, que a un valor de 2 mil dólares cada uno, engloba una suma cercana a los 500 mil dólares -en billetes-.

Un dato que tampoco puede pasar desapercibido, y que por estas horas también es conocido por los concejales, es que Lucas Torres, en ocasión de representar a la empresa Chelsea y actuar como comprador de la empresa “El Popular” S.A. en agosto de 2022, se comprometió a pagar, por el 53,1 % de las acciones, 250 mil dólares. De acuerdo a lo pactado, 10 mil dólares al momento de la firma y el resto en distintas cuotas consecutivas.

Ante el incumplimiento de esas condiciones pactadas, se debieron revisar los términos del contrato y se estableció reemplazar una garantía convenida anteriormente por la propiedad de diez lotes ubicados en la Sección G, Chacra 632, Manzana 632 S. Se estableció que la propiedad de esos lotes se iría retrotrayendo a medida que se cancelara el saldo adeudado. Lo curioso: la valuación establecida para cada lote era de 25 mil dólares.

Como se ve, no se trata solamente de la convalidación de un proyecto urbanístico para la Ciudad sino también de establecer cuál es el alcance y la validez de esas operaciones que se hicieron con anterioridad mediante boleto de compra venta y qué respaldo jurídico tienen.

Si bien se podría argumentar que se trata de transacciones entre privados, es para evaluar el volumen de dinero y la cantidad de lotes involucrados y analizar cómo se resolverá la situación planteada con esas personas que reclaman propiedad sobre los terrenos.

Además, hay que tener en cuenta que por la legislación vigente (Ley 14.449), parte de las parcelas generadas luego de la subdivisión, se ceden a la Municipalidad. En el caso sobre un total de 892 parcelas, está estipulado que 105 sean para el Municipio.

De este modo, si surgieran inconvenientes entre las personas que compraron los lotes de forma previa a la constitución del fideicomiso y eso trajera aparejado una demanda, dentro del patrimonio afectado se hallarían esos lotes destinados al Municipio, por lo que también debería estar especialmente interesado en que todas las cuestiones referentes a este proyecto se resuelvan de modo acorde a las leyes.

El listado de compradores presentado al HCD