01-07-2025
Los desembolsos están en mínimos de los últimos tres años, según datos del Banco Central. “La gente ya la usa para comprar comida” dijo un operador bancario local.
La motosierra llegó con más fuerza que en ningún lugar en los bolsillos de la clase trabajadora y se nota en el consumo. Un índice de ello es que cada vez más gente acusa problemas para hacer frente a los pagos de la tarjeta de crédito.
La coyuntura surge de los informes del Banco Central de la República Argentina (BCRA), pero también se replica en Olavarría, según una fuente a la que tuvo acceso Verte.tv. con reserva de identidad.
“Esta complicada la cosa. En algunos casos hay gente que no está pudiendo pagar. Por el momento eso, después el tema crédito, cheques rechazados viene de acuerdo con los parámetros normales” verificó.
“Se nota también que mucha gente empezó a usar la tarjeta de crédito para pagar alimentos” acotó.
Los niveles de morosidad en tarjetas de crédito y créditos personales -que muchas veces se usan para pagar la tarjeta- van en aumento dice el informe del BCRA que reproduce el sitio La Política Online.
El incumplimiento en créditos personales es el más alto de los últimos veinte años y los pagos de tarjeta de crédito están en mínimos de los últimos tres años, según datos del Banco Central.
“El aumento de la morosidad en otros tipos de préstamos comenzó a convertirse en un tema relevante”, reconoció Miguel White director del Banco Nación en un evento organizado por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
“Después de años pasó a ser un tema”, reconoció el CEO del Banco Supervielle, Gustavo Manríquez y agregó “lo sorprendente es que no fue un tema durante la pandemia y ahora empieza a serlo. Aparecen cheques rechazados que hace mucho no veía” reconoció.
El contrasentido es la narrativa oficial sobre la reactivación económica vía la expansión del crédito que creció más de 90% en el último año según datos del IAERAL.
Asimismo, la Fundación Mediterránea mostró que la tasa de interés efectiva mensual para créditos personales pasó del 1,9% en febrero a un preocupante 4,1% en junio y advirtieron que la presión sobre los deudores podría aumentar.
“El aumento de la morosidad después de años pasó a ser un tema, lo sorprendente es que no fue un tema durante la pandemia y ahora empieza a serlo. Aparecen cheques rechazados que hace mucho no veía” remarcó.
2Considerando que el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) proyecta una inflación cercana al 20% para los próximos 12 meses, los agentes enfrentan un costo real de financiamiento muy elevado, dado que se estarían endeudando a una tasa fija mucho mayor a la inflación esperada”, señaló Invecq.
En el mercado descuentan que las tasas pueden subir aún más. Vale como referencia, una nueva suba que tuvo que convalidar la Secretaría de Finanzas en la licitación de esta semana, que aún así quedó un 40% desierta.
La explicación de los bancos es el impacto negativo en los niveles de rentabilidad que trae aparejado el combo antinflacionario del gobierno: tasas elevadas, peso sobrevaluado y escasez de circulante.
El resultado de los balances se refleja en una caída del 30% de las acciones de las principales entidades financieras de la Argentina en lo que va del año.
“Un modelo financiado, si no mejora el ingreso real, se convierte en una trampa. El problema es que no hay modelo, si no hay modelo no hay mejora del ingreso y cualquier deuda se vuelve impagable. Así se trate de personas, empresas, o soberanos”, señaló un directivo de un fondo de inversión.