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Economia “La comida es cara porque exportamos lo que comemos”

06-07-2025

“La comida es cara porque exportamos lo que comemos”

La doctora Julia Strada, Directora del Centro de Economía Política Argentina, analizó en una entrevista con Verte los vaivenes del mercado alimentario argentino y su impacto en el bolsillo de los asalariados.

 


La economista Julia Strada, integrante del Centro de Economía Política Argentina, consideró que el precio de los alimentos es caro en un país gran productor de commodities como es la Argentina porque están atados a los valores de la exportación.

 

Strada es Licenciada en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario, Magíster en Desarrollo Económico de la FLACSO, Doctora en Desarrollo Económico de la Universidad Nacional de Quilmes y Directora del Centro de Economía Política Argentina.

 

“La dificultad para la canasta de los argentinos es por otro lado una ventaja en términos exportadores. Son las dos caras de un país productor de alimentos: nosotros exportamos lo que comemos” marcó.

 

“Por un lado -valoró- garantiza una inserción en el mercado internacional; una asociación al precio de los commodities, que muchas veces suben por razones exógenas, que no hacen al precio de lo que uno vende sino a la escasez”.

 

“Lo positivo de ello es el aumento en el precio internacional del trigo en 2022 con la guerra entre Rusia y Ucrania, que le ha permitido a la Argentina mejorar su componente exportador, pero como contracara se registró también un aumento en el precio de la energía, que nos generó un déficit en la balanza energética” acotó.

 

Strada observó este mal que impacta en la mesa de los argentinos a que no existe una disociación entre el precio internacional y el precio local de las materias primas.

 

“Lo que termina pasando es que se dolariza el precio de la comida en la Argentina. Uno de los métodos de disociación son los cupos, otra forma de disociación son las retenciones y eso ha sido un debate largo e histórico, en un país como éste donde la comida tiene valores elevados -siendo que somos productores de comida- precisamente porque la exportamos” analizó.

 

“Creo que si hay un principio de abordaje en estos temas es con un Estado que equilibre el desequilibrio de fuerzas, o por lo menos pretenda equilibrarlo. No creo que el Estado tampoco pueda resolver la imperfección de los mercados” admitió.

 

“Los mercados imperfectos, que son los mercados donde hay concentración, son mercados que de entrada plantean una desigualdad en la fuerza de algunos actores. Por ejemplo, en el propio mundo empresarial entre la fuerza que tienen los proveedores de insumos difundidos respecto de las Pymes que tienen que aceptar o ser tomadoras de ese precio” planteó.

 

“Ni hablar de cuando uno mira en la góndola el poder de fuego que tienen algunas marcas para fijar precios, que finalmente todas juntas forman parte del mismo grupo económico. Ahí lo que creo es que hay un desequilibrio donde el Estado tiene que por lo menos tender a equilibrarlo. Por eso también necesitamos restituir capacidades estatales” opinó.

 

Strada analizó las razones de la temperatura inflacionaria que anuncia el gobierno mes a mes y la que en realidad se siente en el bolsillo de los asalariados en materia alimentaria.

 

“Nosotros venimos señalando que no hay un problema en la medición en sí. No se trata de si está bien hecha o si está mal hecha, sino que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) mide de acuerdo a una metodología que contempla un insumo que es la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares del 2004-2005” puntualizó.

 

La economista consideró que se debe utilizar la última Encuesta de Gastos de Hogares, correspondiente al bienio 2017-2018.

 

“Esta refleja mejor la incidencia del consumo energético y de servicios en general en relación a una etapa en donde no había tarifas congeladas o tarifas con mayor nivel de subsidio” dijo.

 

“Si uno le aplica los ponderadores de la Encuesta Nacional de Gasto de Hogares 2017-2018 a la medición del IPC actual arroja una inflación que por lo menos aumenta en 10 puntos el acumulado desde que Milei asumió como presidente” sostuvo.



“Esto -añadió- significa que los principales indicadores salariales, en términos de salario real, que se construyen deberían tener una corrección en relación con esta inflación. El caso de los asalariados del sector privado registrado que negocian paritarias -muchos de ellos han negociado incluso por encima de la pauta del gobierno- hoy están según la inflación del INDEC en el mismo lugar de poder adquisitivo que en noviembre del 2023”.

 

“Según la metodología vieja han podido recuperar la pérdida que significó la devaluación y la suba de precios inicial, pero si le ponemos la inflación corregida que nosotros construimos desde el CEPA estos asalariados están 10 puntos abajo de noviembre del 2023” afirmó.

 

“Lo mismo pasa con los asalariados del sector público, que en efecto han tenido una paritaria más baja que la del promedio de los asalariados del sector privado y allí lo que encontramos es que pierden 15 puntos midiéndolos con la inflación de Indec” apuntó la doctora Strada.

 

Ello, sostuvo, explica mejor el comportamiento del consumo a la baja que existe desde que asumió el gobierno libertario: “El consumo de leche, el consumo de carne son indicadores que no repuntan, a pesar de que según el salario real del Indec estaría repuntando y se explica muchísimo mejor que no repunte porque hay que mirarlo bien, con un índice de precios que refleje mejor cómo se comporta la canasta alimentaria de la población”.
 

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