29-07-2025
Cuando contaba con 96 años, en las últimas horas pasó a la inmortalidad una de las mayores glorias de los años dorados de San Martín de Sierras Bayas.
Era uno de los futbolistas más longevos del fútbol olavarriense. Gloria de San Martín, apellido ilustre por una trilogía de hermanos de participó en los equipos del “León Serrano” que se cansaron de ganar títulos a mediados del siglo pasado, que rubricaron la mayor goleada en la historia del “calcio” doméstico y que sostuvieron la racha invicta en su feudo que figura en los libros Guinness.
En las últimas horas, cuando contaba con 96 años, falleció el “Perro” Di Buono.
San Martín de Sierras Bayas nació el 18 de agosto de 1921; Antonio Felipe Di Buono, (siempre conocido como el “Perro”) apenas 8 años más tarde, el 29 de noviembre de 1929. Desde entonces habían transitado todo el siglo pasado juntos y lo que iba de éste también.
El apellido Di Buono ha quedado impreso para siempre en las páginas doradas de la camiseta aurinegra. Con sus hermanos Oscar Santos -el “Corcho”- y Carlos José conformaron la mitad de la cancha del multicampeón e invencible equipo que ganó tantos campeonatos locales como se la hacía difícil recordad y se mantuvo 11 años y 4 meses (entre 1947 y 1958), sin conocer la derrota en el “Pozo Serrano”.
El equipo era casi una familia. Literal: los tres Di Buono y dos Scrimizzi, el “Negro” y el “Trompa”, con su tío Santos Scrimizzi como entrenador.
“Cuando estaban esos Regert, Minici, Lady Skrasek, Montero, Rampoldi, Torres, Messina ganábamos seguido los campeonatos” recordó en una entrevista publicada por Verte el 6 de octubre de 2024.
Unió su vida con María Rabbone, quien le dio dos hijas (Rosa Mabel y Dora Mirta) y a medida que fueron transcurriendo los años se le hizo cada vez más pesado jugar por amor a la camiseta: “Llegado el momento tuve que elegir entre la fábrica y el fútbol y si los domingos iba a la fábrica no podía jugar. Dejé de jugar, pero siempre he estado cerca de San Martín”.
Diecisiete años después de su debut en primera, con cientos de kilómetros recorridos dentro de una cancha de fútbol, decenas de goles, todas esas paredes con “el Corcho y el Carlos” y un alto porcentaje de las copas que hoy lucen las vitrinas de San Martín de Sierras, don Antonio -el “Perro” Di Buono-, decidió sacarse los botines y colgarlos en algún lugar del “Pozo Serrano”.
Con la camiseta amarilla y negra, en cambio, el amor y la vinculación que seguirá más allá de sus 96 años transcurridos por aquí.
Hasta siempre "Perro".