11-08-2025
El hospital de Olavarría, un bebé en un bolso, una enfermera cómplice y veinte años de búsqueda: “Creí que estabas muerto”, dice el título del portal internacional.
Foto: Sergio, en brazos de su madre de crianza (María Antonia Maneiro) en el hospital Municipal de Olavarría, donde trabajaba como enfermera.
“A Sergio Fabián Herrera (61) lo abandonaron horas después de nacer. La búsqueda de su identidad comenzó en la adolescencia, cuando todavía no existía Internet y se extendió por dos décadas, hasta que logró reconstruir su historia y encontrar a su familia biológica” comienza la nota periodística aparecida este lunes en el portal de noticias Infobae.
“La escena ocurrió en el hospital Municipal de Olavarría, la noche del 20 de diciembre de 1963. Desde una ventana del primer piso, donde estaba la sala de Maternidad, una enfermera hizo descender un bolso atado a una soga. En la vereda, una compañera lo recibió en silencio. Adentro, envuelto en varias mantas, iba un bebé recién nacido” continúa.
Esa enfermera se llamaba María Antonia Maneiro. Horas antes había asistido el parto y sabía que la madre del niño (una adolescente de 17 años llamada María Luisa Amaya) no podía quedárselo. El bebé tenía dos destinos posibles: un orfanato en la ciudad de Azul (con fama temible en la zona) o una persona que lo cuidara. María Antonia eligió lo segundo.
Sergio junto a su único hijo, Bernabé
La narración sigue manifestando que “El niño creció con ella, rodeado de amor y de una verdad que le fue dosificada desde temprano. A los cinco años, le dijo que había sido adoptado: Yo soy tu mamá, pero no te llevé en la panza”.
El texto añade que Sergio no olvidó esa frase. Tampoco las dudas que comenzaron a inquietarlo en la adolescencia, cuando se atrevió a preguntar de dónde venía en realidad.
La respuesta demoró veinte años. Durante ese tiempo, cuando todavía no existía Internet, buscó como quien arma un rompecabezas con piezas sueltas, datos a medias e información que se contradecía.
Viajó por distintas ciudades, golpeó varias puertas, encontró pistas en guías telefónicas, padrones electorales y hasta se presentó en el programa Gente que busca gente. Finalmente, a los 33, halló a su madre biológica, a su padre y a una larga lista de hermanos que habían estado siempre cerca.
La historia quedó contada en el libro “Un hijo de tres madres” y ahora Sergio busca llevarla al cine.