03-09-2025
Agustín Torre habló sobre sus inicios, el salto del circuito A1 al Premier, las diferencias que encontró en la élite, su cruce con Fede Chingotto y los objetivos para lo que resta de la temporada.
A comienzo de este año, Agustín Torre decidió dar el salto y unirse al Premier Pádel tras participar durante mucho tiempo en el circuito A1, considerado un segundo escalón. Para afrontar este desafío eligió como compañero al español Álvaro Cepero, jugador con varias temporadas en la élite.
Durante el receso de verano, el olavarriense dialogó con este medio y repasó su camino en el deporte: desde sus inicios en el tenis hasta su presente en el mejor circuito del mundo. También habló sobre el único enfrentamiento que tuvo con su coterráneo Fede Chingotto y los objetivos que se traza de cara a lo que resta de la temporada.
Los comienzos
“Arranqué a jugar al tenis muy chico, a los 6 o 7 años, en Loma Negra con José Armendano. Después me fui a Estudiantes con el Turco Alí y más tarde entrené con Pérez Roldán. Jugué hasta los 21 años, después me mudé a Buenos Aires y competir en distintos lugares”, recordó.
Su vínculo con el pádel apareció en paralelo, aunque de manera secundaria: “Mi papá manejaba la cancha del Club La Esperanza, así que de muy chico andaba con la paleta, pero mi deporte era el tenis. Empecé a jugar al pádel cuando dejé el tenis, a los 21 o 22 años”.
El salto a Premier
Luego de varias temporadas en el A1 Pádel, Torre tomó la decisión de cambiar de circuito y probarse en la máxima exigencia.
“Para mí el A1 fue lo más importante porque me dio la posibilidad de vivir del deporte. En México jugaba torneos locales y daba clases, hasta que participé en una fecha en Mérida, conocí a Fabrice Pastor (dueño del circuito) y empecé a recibir apoyo. Eso me permitió entrenar al 100% y profesionalizarme”, contó.
Sobre el cambio, fue sincero: “Dar el salto al Premier significó salir de la zona de confort y arriesgar. Fue un desafío muy grande”.
Un golpe de realidad
El “Loco” explicó las diferencias entre los dos circuitos: “La sorpresa fue total en todos los sentidos. El nivel era aún más alto de lo que esperaba, fue un golpe de realidad. Físicamente es mucho más exigente, cada partido es durísimo. También cambió mi preparación: tuve que cuidar mucho más el descanso, la alimentación y los entrenamientos”.
En cuanto a la organización, subrayó: “Es todo distinto: las comodidades, los hoteles, el transporte. Desde que llegás te hacen sentir profesional. Y después están los escenarios: jugar un Major en Roland Garros o en Roma es impresionante”.
El cruce con Chingotto
Uno de los momentos especiales de su temporada fue el enfrentamiento con Fede Chingotto en el Major de Qatar.
“Nos tocó jugar una sola vez en contra. Con Fede tengo muy buena relación, pero la diferencia hoy es grande: él es número dos del mundo y yo estoy en el 40. Lo viví como un partido contra uno de los mejores, disfrutándolo y tratando de sacar experiencia”.
Futuro y objetivos
Tras la separación de Cepero, Torre comparte la cancha con el italiano Enzo Jensen Sirvent. “Antes del parate jugamos un Premier y estuvimos a nada de lograr los primeros cuartos de final. Seguiremos juntos en Madrid y París”, señaló.
También recordó que en el medio consiguió un título en un FIP junto a Álex Ruiz, aunque sin continuidad en esa dupla.
En cuanto a lo personal, se mostró conforme: “Hoy estoy 40 del mundo, avancé muchos puestos y no tengo que perder el foco: es mi primer año en Premier. Me puse como objetivo terminar entre los 32 y lo sigo buscando. El sueño, sin dudas, sería ganar un torneo: si pudiera elegir, el Premier de Buenos Aires o el Major de México, que son lugares en los que me siento en casa”.