06-09-2025
El entrenador de Racing Matías Orlando y las figuras Marcos Risso y Jeffrey Merchant analizaron la victoria del viernes sobre Estudiantes por el Pre Federal.
Nunca un juego en un deporte colectivo lo ganan sólo una individualidad o un par de ellas, pero ¡cómo ayudan! Marcos Risso en la conducción y Jeffrey Merchant con su capacidad de desequilibrio en la pintura o con su puntería desde el perímetro la descosieron el viernes en la victoria de Racing sobre Estudiantes, en el primer superclásico de este Pre Federal.
El hijo del gran Edgar tomó la noche como una especie de homenaje a una familia muy ligada al básquetbol chaira.
“Sabemos lo que representó mi abuelo en la historia este club y también de mi papá, que hizo muchas cosas con esta camiseta; tengo a mi familia, a mis amigos, mucha gente que me conoce y vino a contagiar mucha energía esta noche, así que lo disfruté mucho” resaltó Jeffrey a minutos del último sonido de la chicharra de la mesa de control.
Lo primero que resaltó “fue el marco de público, tanto de nuestro lado, como del lado visitante” y ofreció los argumentos de la victoria chaira: “Nos equivocamos un poquito menos que ellos. Fueron dos equipos muy parejos. La clave estuvo en los detalles y cayó para el lado nuestro”.
Acerca de su rol protagónico dentro del equipo, valoró: “Mis compañeros me dan confianza, me dejan jugar, me bancan cuando uno se equivoca, me ingresaron rápido en el grupo y me permiten jugar de la manera que los estoy haciendo”.
Marcos Risso jugó casi todos los minutos y terminó con “los cocodrilos” prendidos de los gemelos, pero por nada del mundo se quiso perder el cierre del juego: “Le dije al entrenador ‘con un poco de cara de asesino’ je, que no me perdía ni loco el cierre del partido”.
“Estoy muy contento por lo que fue el marco, porque haya estado la familia, por haber podido disfrutar con amigos de toda la vida tanto dentro como fuera de la cancha. Es algo único y el resultado es el condimento del final, que esto fue una fiesta desde que arrancó”, reflexionó el base de Racing.
Coincidió con Jeffrey en que “los clásicos los gana el que menos se equivoca y por suerte la moneda cayó de nuestro lado. Hay que destacar también a Estudiantes, porque está haciendo un campañón y tiene un equipazo. No fue fácil ganar; el primer tiempo fue parejísimo, en el segundo estuvimos más calmos, la pelota entró y nosotros dependemos de eso, de que entre o no entre”.
Matías Orlando, el entrenador de Racing, también analizó esta victoria en el clásico, que volvió a llenar el gimnasio del Parque Olavarría.
“Creo que era un partido que se iba a definir para el lado del equipo que cometiera menos errores. En el primer tiempo fue un juego muy cerrado y en el segundo encontramos el gol con jugadores que necesitábamos, como Manu (Yaben) y Marcos y Jeffrey, con la jerarquía que tienen, agarraban la bola y generaban” consideró.
“Por ahí no salió un juego tan visto, pero lo importante era ganar y se logró. Por suerte venimos 4-0, esperemos seguir así y ya veremos hasta dónde podemos llegar” expresó el técnico ganador de la hermosa noche de básquetbol vivida el viernes.