Noticias

Información General La “Aventura de barro y sol”

19-09-2025

La “Aventura de barro y sol”

Cómo de un dulce comentario en una clase de literatura la salita de 2 y 3 años del Jardín Belén participó en la Feria Provincial de Educación en Mar de Ajo y clasificó a la instancia nacional.

Una enorme aventura de barro y sol que nació del dulce aporte de una pequeña que asiste a la salita multiciclo de 2 y 3 años del Jardín Municipal Belén.


Durante una clase literaria la seño Bettina Marizcurrena planteó un cuento que conocen todos los niños del mundo, el de “Los tres chanchitos” que decidieron construir su casa para protegerse del lobo feroz: el más pequeño la hizo de paja, el del medio de madera y el más grande de ladrillos.


Se sabe cómo transcurrió esta historia, a la que esta pequeña del Jardín Belén le hizo un añadido particular. “Yo hice mi casa con mi mamá y mi papá y la hice de barro” contó.
 




Con ese inocente comentario comenzó un proyecto que fue presentado en la instancia local de la Feria de las Ciencias de la Región XXV, que se desarrolló en el CEMO; días atrás estuvo expuesto en la etapa provincial que acogió en Mar del Ajó y fue tan grande la valía -como el asombro de todos- que ahora representará a la provincia de Buenos Aires a nivel nacional, en sedes a definir entre Salta y Comodoro Rivadavia.


“Hablábamos acerca de los materiales de la casa y ella de una manera espontánea dijo ‘yo hice mi casa con mi mamá y mi papá y la hice de barro’. Ahí surgió toda la curiosidad de mi parte y de la comunidad del jardín en cuanto a ver cómo era su casa, cómo construir una casa de barro” recordó la seño Betty.


La siguiente instancia fue comunicarse con la familia de la pequeña. “La mamá se mostró muy dispuesta, muy apasionada por el tema de la bioconstrucción, visitamos la casa con mis 18 estudiantes de 2 y 3 años y así se inició la aventura, a la que nosotros le llamamos ‘Aventura de barro y sol’ que nació en aquella pregunta disparadora” contó.


“Queríamos saber cómo es construir una casa de barro. La investigación surgió desde ahí, también consideramos la comunidad en la que estamos insertos, que necesita una manera más económica de construcción para edificar o remodelar sus casas y esta era una oportunidad de mostrar que sí se puede, que hay otra manera de vivir bien, de poder tener condiciones dignas para una familia, para un niño” reflexionó Betty.


Ayelén, la mamá de la niña inspiradora de la aventura de barro y sol, siempre estuvo al lado del proyecto.


“Hicimos experimentos, investigamos acerca de cuál era la mejor tierra para la construcción de casas, vimos videos, compartimos conceptos re lindos con la comunidad de bioconstrucción de ‘La Minga’, que son reuniones colaborativas y cooperativas, donde se ayudan y mientras se ayudan aprenden” reveló.


Fue otro impacto luego de aquel comentario en clase. “Muchas veces necesitamos contratar a alguien que sepa del tema de construcción y acá trabajan así, ayudándose, es una comunidad muy colaborativa y fue uno de los conceptos que más nos atrapó” confesó Betty.


Las características de la salita de 2 y 3 hicieron más receptiva aún esta experiencia: “Son chiquititos, así que el tema de compartir, el tema de los vínculos son todo un desafío para los docentes y es lo que más trabajamos a esa edad, entonces jugamos a ser ‘La Minga’ de bioconstrucción y mientras jugábamos aprendíamos esto de poder compartir herramientas”.


El desafío, además, sumó mucho a la oralidad de chiquitos que, en algún caso, aún no tienen desarrollada el habla. “Así que crecieron mucho en el vocabulario, aprendieron los nombres de las herramientas, conceptos, materiales. Realmente fue una experiencia muy linda” celebró.


Betty sintetizó en una frase lo que representa este trabajo: “Comparte mucho corazón, mucho disfrute”.


“Cuando uno presenta lo hace para todos, para que muchos puedan llevarse lo que experimentamos, lo que aprendimos, lo que vivimos, las estrategias, las herramientas y se puedan implementar también en otro jardín, en otra escuela. Yo también me traje mucho de otros stands” valoró.


Se presentaron más de 200 stands de todos los niveles en Mar de Ajó, la “Aventura de barro y sol” llamó la atención por su “rareza”. Nunca se había presentado un trabajo realizado por niños tan pequeños.


“Una de las cosas que más ponderaban todas las personas que pasaban y miraban eran los peques, también el objetivo y el propósito, el disfrute, el compromiso con la comunidad, con las familias. Que el Jardín estaba muy involucrado, no sólo a nivel institucional, sino que se veía que la institución se abría a la comunidad, a las familias, a cualquier persona que pueda conocer el proyecto y tomar de él lo que necesite para poder vivir mejor” rescató la seño Betty.


Como los peques no podían participar de la muestra en Mar del Ajó, Betty fue la encargada de hacer una exposición unipersonal del trabajo, con distintos soportes que llevó desde Olavarría, como fotos, videos no sólo de la aventura, sino con la participación de los niños de su salita. “Ellos estuvieron de otra manera, pero estuvieron” destacó.


“Lo que más me resaltaron las evaluadoras fue el disfrute -reiteró-, el juego en el nivel inicial, que es fundamental como estrategia para el aprendizaje”.


“Resaltaban que no parecía por el trabajo que se ve una sala de 2 y 3 años y estaban asombradas de cómo se había trabajado con niños tan pequeños” acotó.


Unos mil trescientos estudiantes de todos los niveles educativos de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense protagonizaron la 52° edición de la Feria Provincial de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología en Mar de Ajo, en el Partido de la Costa.


Allí estuvo el Jardín Belén, que enamoró a todos y el responsable fue aquel dulce comentario de una niña en una clase literaria de la salita de 2 y 3 años.




 

 

Dejanos tu comentario

Más Noticias

Nuestras redes sociales

Programas
Verte +