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Información General “Estas situaciones de violencia acontecen en todos los niveles”

26-09-2025

“Estas situaciones de violencia acontecen en todos los niveles”

En un contexto actual aberrante, Flow presentó “Barreda, el odontólogo femicida”, que contó con la participación de la ex concejal olavarriense Inés Creimer, amiga de una de las víctimas.

Difícil de adjetivar esta coincidencia del destino que al mismo tiempo que todo el país estaba impactado frente a los televisores con las imágenes y los relatos derivados del triple femicidio con el “sello narco” en Florencio Varela Flow presentaba la serie documental “Barreda, el odontólogo femicida”.


La producción hace centro en el hecho ocurrido el 15 de noviembre de 1992, cuando Ricardo Barreda asesinó a su esposa, su suegra y sus dos hijas, en un cuádruple femicidio que estremeció a la ciudad de La Plata y a toda la Argentina.


El reparto de la serie está conformado por periodistas que abordaron el caso como Rodolfo Palacios, autor del libro “Conchita Ricardo Barreda, el hombre que no amaba a las mujeres”; la periodista Mariana Carbajal impulsora del movimiento “Ni Una Menos”, los periodistas especializados en la temática judicial Mauro Szeta y Quique Russo y Dora Barrancos, investigadora principal del CONICET.

 


Además, dieron sus testimonios un perito psiquiátrico, el abogado defensor de Barreda, la jueza María Cecilia Rosenstock, el juez Pedro Soria, amigos de la familia y la ex concejal Inés Creimer, amiga de Cecilia Barreda.


Creimer está radicada en La Plata, luego de vivir varias décadas en Olavarría, donde desplegó una importante trayectoria política.


La oportunidad de participar en la serie fue a través de un conocido de su papá. “Lo habían convocado y él sabía de mi amistad con Cecilia, me mencionó y la productora se puso en contacto” contó.


Al principio dudó. “Como fue hace tantos años hubo diferentes miradas. Ricardo Barreda fue hasta ovacionado, tuvo club de fans, gente que de manera chistosa, o no, lo apoyaba, el chiste fácil de que había matado a la mujer y a la suegra, y lo primero que me preocupó fue cuál era la perspectiva que iba a tener esta serie” confesó.


“Si era un documental que iba a realzar a él no me interesaba y si no se iba a cuestionar absolutamente nada tampoco. Cuando hablé, me mencionaron las personas que iban a participar. Al saber que iba a estar comprometida Dora Barrancos me dio cierta tranquilidad en cuanto a la perspectiva y me animé a participar” contó.


“Fue una experiencia muy, muy fuerte” reconoció. “Yo no pude despedirme de Cecilia. Me acuerdo que se hizo una misa y no sentí que era el modo de despedirme y me llevó muchísimos años aceptar que ella ya no estaba físicamente” consignó.


A través de su aporte en este documental Inés percibió que algo cambió. “Sentí que fue el momento en el que pude despedirme en el sentido que uno se despide en un velorio o en un entierro y la verdad que me emocionó mucho, atravesé por momentos muy fuertes”.


“Yo busco la belleza aún en los contextos más duros y fue una linda experiencia, que me permitió de algún modo acercarme una vez más a Cecilia y de manera indirecta a su familia y a esa casa. No la casa del horror, sino a la que cobijó a ellas durante un montón de años, en ese ambiente de cocina, en ese momento amoroso donde me encontraba con ella, con su mamá y con su abuela mientras desayunaba” pintó Inés con sus palabras.


Al momento de esta entrevista Inés aún no había visto un capítulo de esta serie, que consta de dos, con una duración aproximada de media hora.

 


“En pandemia fue la primera vez que me empecé a cuestionar públicamente cuál había sido el tratamiento del tema y el recorrido final de lo que había pasado. Todo el mundo conocía cual había sido la vida de él, sus amores, sus desamores, si era sano o insano, si trabajaba o no y nadie hablaba de ellas y en algún caso ni se sabían sus nombres, muchísimo menos qué habían hecho, qué edad tenían y me cuestioné por qué hablábamos tanto de él y nada de ellas que son las víctimas de toda esta situación” mencionó.


Inés vivía a la vuelta de la familia Barreda; era compañera de colegio y amiga de Cecilia: “Me quedaba a dormir y todo en la casa de ellos, e incluso durante casi dos años la iba a buscar a la casa y nos íbamos caminando juntas a la escuela. Hasta la esperaba en la cocina a que ella desayunara y conocía la dinámica familiar de ese horario”.


“A esa edad, con ese aprendizaje y los conceptos de vida que teníamos en esa época evidentemente estaba la otra familia” reconoció.


Consultada acerca de si con esa cosmovisión adolescente alcanzaba a percibir una atmósfera tóxica dentro de la familia Barreda, respondió con un hecho muy preciso que sucedió cuando, radicada desde hacía poco más de un año en Olavarría, su hermano la llamó para contarle el horror en esa casa de la que conocía casi todos los rincones.


“Me contó que había pasado por la puerta de la casa de los Barreda, que estaba la Policía y me dijo ‘parece que las mataron a todas’ y me salió responderle ‘las debe haber matado él’. Es el día de hoy que no sé cuál fue el motivo que me llevó a pensar que eso podía ser posible, pero evidentemente había algunos indicadores en la dinámica familiar que a mí me hicieron decir esas palabras” acotó.


Que aquella barbarie vuelva al presente a través del streaming justo en el momento del asesinato de tres adolescentes por parte de una banda narco que operaba en un asentamiento de la ciudad de Buenos Aires la movió a una reflexión para la que Inés se tomó su tiempo.


“Tristemente tal vez hubiese coincidido con algún femicidio si estamos hablando de que en la Argentina se produce un femicidio cada 30 horas. Ahora que haya coincidido justo con semejante situación no sé si no está bueno que dé pie recordar aquello como para tomar conciencia de muchas cosas” planteó.


“Son dos femicidios diferentes. El de Cecilia fue en un contexto familiar, no tengo suficientes herramientas como para asegurar que es el más común, pero en general la violencia se genera en esos contextos” dijo.

 


“A mí me gusta seguir hablando del femicidio de Cecilia, de su hermana, su mamá y su abuela sólo con el objeto de construir memoria y transmitir que estas situaciones de violencia suceden en todo tipo de entorno social y económico, porque si no parece que siempre sucediera en donde hay más necesidad, donde hay menos educación. La familia de Cecilia era de una situación socioeconómica muy, muy buena. Ojo, estas situaciones de violencia acontecen en todos los niveles, no sólo en los niveles socioeconómicos más bajos” sostuvo.


Tampoco ayuda el momento político del país. “El concepto del presidente que tenemos en este momento y de mucha gente que lo rodea es tremendamente preocupante y lo único que hace es redoblar el compromiso que tenemos aquellas personas que abrazamos esta lucha” manifestó.
Inés cerró con la convicción de que la mejor manera de atacar estos horrores es un compromiso social: “El trabajo más importante hoy es visibilizar y multiplicar el mensaje para que algún día se pueda cambiar el paradigma y la mujer empiece a ser respetada y se termine esta desigualdad”.




 

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