29-09-2025
Se trata de Víctor Lázaro Sotacuro, capturado en la frontera con Bolivia. Su nombre está vinculado a un Volkswagen Fox en el que, presuntamente, viajaron dos hombres involucrados en los crímenes.
En el marco de la investigación que lleva adelante la Justicia para esclarecer el crimen de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, fue detenido el pasado viernes Víctor Lázaro Sotacuro, de 41 años y doble nacionalidad (peruana y argentina).
Según se precisó, este hombre, cuyo domicilio es la villa 1-11-14 del Bajo Flores, está bajo sospecha por ser el titular de un vehículo Volkswagen Fox en el que se habrían desplazado dos hombres vinculados con el triple asesinato.
Medios nacionales consignan que el domingo fue trasladado a Buenos Aires y luego derivado al penal de Sierra Chica, donde permanece alojado.
Según sus registros comerciales, su actividad principal está ligada a la venta al por menor de frutas, legumbres y hortalizas frescas. También está habilitado para reparar autos y motos.
Este lunes, además, su sobrina Florencia Ibañez quedó bajo custodia policial luego de presentarse ante el fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Adrián Arribas, y reconocer que aquella noche viajaba dentro del Volkswagen Fox que la Justicia señala como vehículo de apoyo en la secuencia del crimen.
De acuerdo a su versión, que no consta en el expediente, trabaja como remisero y habría llegado en el VW Fox a la casa donde fueron enterradas las víctimas el sábado por la madrugada, junto a su pareja. Aclaró que había sido contratado por un amigo para realizar un viaje tras una fiesta.
Según indicó, de la propiedad salieron dos hombres que parecían ser muy jóvenes. Llevaban barbijo y plásticos en las zapatillas, como si no hubieran querido que se ensuciaran. Sí notó que sus ropas estaban sucias. No pudo determinar, señaló, si se trataba de barro o sangre.
Luego, dio una dirección en la que habría dejado el vehículo. De esta manera, se despegó de los crímenes. Aseguró, en ese orden, que escapó porque lo habían amenazado a él y a su familia. No hay dudas de que posee información clave.
Hay algunas contradicciones en su relato que generan dudas a los investigadores, por lo que no descartan que haya presenciado las torturas y los asesinatos. Incluso, el auto habría sido captado por cámaras de seguridad en la zona de Florencio Varela cerca de las 23. ¿Puede haber trasladado a los sicarios o a los jefes de la banda hacia la casa donde se cometió la masacre?
Ahora, los investigadores buscan determinar el recorrido que realizó ese vehículo, que no habría actuado como apoyo del secuestro debido a que las víctimas ya habían sido engañadas y habían subido de forma voluntaria a la camioneta en la rotonda de La Tablada. Tal vez, aventuran, buscaban cerciorarse de que las jóvenes hayan mordido la carnada.
Una posibilidad es que Matías Agustín Ozorio y/o el jefe de la banda, Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño Jota”, hayan estado en el vehículo que manejaba Sotacuro. Ambos continúan prófugos y son intensamente buscados.
De esta manera, la captura del presunto chofer en Villazón, a 600 metros del paso fronterizo de La Quiaca y a unos 1700 kilómetros de su casa en el barrio del Bajo Flores -tras un trabajo del MPA de Jujuy junto a la Policía de Bolivia- es vital para el expediente en manos de un equipo de fiscales de La Matanza, con Adrián Arribas a la cabeza.
(con información de Infobae)