17-11-2025
Diversas casas del rubro en Olavarría han sido afectadas por estafas virtuales. Delincuentes que suplantan identidades de los comerciantes y se aprovechan de consumidores desprevenidos.
En el universo virtual el delito sigue yendo en un fórmula uno, las normas para combatirlo en un Promocional 850 y en esa ventaja que aún la legislación no ha sabido, no ha podido o no ha querido neutralizar todo el tiempo aparecen nuevas modalidades delictivas.
En las últimas semanas han aparecido damnificadas diversas casas de repuestos en Olavarría por delincuentes que suplantan la identidad y estafan a clientes desprevenidos, seducidos por los bajos precios o las supuestas opciones de la oferta.
El fiscal especialista en cibercrimen Lucas Moyano hizo un detallado análisis de estas prácticas cada vez más habituales.
“Los delincuentes se aprovechan de que la gente es muy confiada en el uso de Internet y se olvidan de que cuando están interactuando con una cuenta de Facebook no siempre está del otro lado la persona que dice ser” advirtió.
Moyano explicó que estos casos se están dando mucho en comercios de Olavarría: “Los delincuentes buscan por Facebook una casa de repuestos y lo que hacen es suplantar su identidad. Crean una página similar utilizando el número de teléfono, el nombre del comercio, y hasta pueden poner la ubicación real. Con eso ofrecen repuestos a menor precio, o repuestos que no se consiguen”.
“Hay gente de otras ciudades que está buscando ese tipo de repuesto que se ofrece por Marketplace, no verifican, comienzan a preguntar por un repuesto y el delincuente haciéndose pasar por la agencia real lo ofrece, manda fotos y con ello le dan un número de cuenta para hacer una transferencia. Si la gente no verifica si corresponde a un delincuente o al comercio real, hace la transferencia y obviamente que pierde ese monto” detalló.
Lo que sigue es que el comprador al no recibir el repuesto reclama al verdadero titular de la casa de repuestos y se desayuna con que perdió el dinero y no tendrá la pieza supuestamente adquirida.
“Tengo datos que casos de este tipo están pasando por lo menos en 5 ó 6 agencias de repuestos de Olavarría” certificó Moyano.
El fiscal entregó algunas recomendaciones para los dos lados del mostrador: “En primer lugar, para el comercio, yo pondría una leyenda en los perfiles de Facebook que deberá verificarse antes el teléfono oficial de la casa de repuestos previo a hacer cualquier envío de dinero”.
“Los casos de suplantación de identidad les pasan a todas las empresas, con lo cual se dificulta el mecanismo de prevención, lo que sí es indispensable colocar una alerta, en el sentido de tener cuidado con las estafas antes de hacer cualquier transferencia, verificar el número de teléfono” acotó.
A los compradores aconsejó “siempre desconfiar, siempre verificar. Previo a hacer una compra de algún repuesto llamar al teléfono oficial de la agencia, comunicarse, verificar si es real y verificar el número de cuenta antes de hacer cualquier transferencia”.
Siempre la recomendación es salir por la vía legal. “Obviamente que un comercio, cuando recibe algún tipo de comunicación de que alguna persona fue estafada utilizando el nombre de su marca o suplantando la identidad siempre sugiero hacer la denuncia en la fiscalía o en la comisaría más cercana a su domicilio. Es un delito de acción pública donde cualquiera puede denunciar”.
Para estos casos y otras modalidades de delitos virtuales se hace imprescindible una actualización legislativa, sostuvo el doctor Moyano.
“Tenemos que actualizar las leyes conforme a las nuevas amenazas que hay en la sociedad. Hoy es muy fácil suplantar una identidad y eso no tiene pena y adicionalmente suplantar una identidad hace que la gente caiga en engaños” advirtió.
“Esta circunstancia debería ser penalizada como un delito independiente. En este sentido necesitamos una respuesta legislativa que sea más fácil y adecuada a los tiempos” advirtió.
También se refirió al origen de estas estafas. “Es sabido que la utilización de dispositivos telefónicos en las cárceles favorece en gran parte este tipo de prácticas. Se ha visto en muchos casos una complicidad de personas que están privadas de su libertad con personas que trabajan en la calle. No es para reducirlo a eso, pero en gran parte lo favorece” explicó.
Otra particularidad de estos delitos es la dificultad de seguir la ruta del dinero. “Desde que estaba en la Fiscalía de Provincia las estafas grandes o chicas rápidamente pasaban a criptomonedas con el objetivo de ocultar sus fondos”.
“Es una práctica que están utilizando, que es cada vez más frecuente pasarlo primero a una cuenta mula, después a otras cuentas. Siempre nosotros estamos atrás de un click” lamentó.
“Hace 15 días me llamaron que estaban ante una estafa en vivo. Eso fue a las 19, a las 19.04 me comuniqué para inmovilizar los fondos y ya se había pasado a cuatro billeteras nuevas. Estamos corriendo ante una necesidad cada vez mayor de profundidad investigativa y tenemos que achicar esa brecha educando al consumidor, que es el consumidor más débil de la cadena” planteó el fiscal Moyano.