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Policiales Margarita Herlein, la mujer a la que no le duraban los maridos

23-11-2025

Margarita Herlein, la mujer a la que no le duraban los maridos

La biopic “Yiya” que acaba de estrenar Flow trajo a la actualidad la historia de la olavarriense condenada a cadena perpetua, que en 15 años “enviudó” tres veces.

 

Con Cristina Banegas y Julieta Zylberberg compartiendo el personaje central de “Yiya” Murano, la plataforma Flow estrenó el 13 de noviembre una biopic de cinco capítulos de 30 a 37 minutos sobre la trístemente célebre “Envenenadora de Montserrat”.

 

Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano era el verdadero nombre de esta mujer que logró una trascendencia mediática inusitada a mediados de la década del ‘80 por haber matado al menos a tres mujeres, una de ellas su prima, su concuñada y su “mejor amiga”.

 

No es la primera vez que su historia llega a la pantalla chica. También lo había hecho en “Mujeres asesinas”, un unitario de TV emitido a mediados de la primera década de este siglo, que tuvo entre sus capítulos mejor logrados la historia de la olavarriense Margarita Celina Herlein.

 

“La probadora de hombres” se llamó el capítulo encabezado por Araceli González, co protagonizado por Daniel Kuzniecka, Rafael Ferro y Claudio Gallardou, que contó con las actuaciones especiales de Raúl Rizzo, Osvaldo Santoro y Gabo Correa.

 

Tuvo picos de rating cercanos a los 25 puntos, que le permitieron superar al que fue por un par de décadas gran tanque de la TV argentina: Showmatch de Marcelo Tinelli. 

 

“Mujeres asesinas” fue exportada a otros países: en México se llamó “Sandra, trepadora”, protagonizada por Itatí Cantoral; en Ecuador “Margarita, probadora de hombres” tuvo como primera actriz a Anghela Roncancio y en Italia “Donne assassine” se emitió bajo el título de “Margherita” y el papel de la olavarriense lo encarnó Valentina Cervi.

 

Los conocedores de esta trama policial decían que Margarita era una bella mujer, rubia, de unos encantadores ojos azules que contrastaba con Araceli González, la morocha de ojos negros que le dio vida al personaje de ficción. Uno de los pocos datos que no se cernían a lo sucedido entre su Coronel Suárez natal y la Olavarría donde vivió buena parte de su vida en libertad.

 

Los crímenes cometidos por Margarita Herlein se produjeron entre 1962 y 1977, y fue condenada a cadena perpetua en 1979 por la muerte de su marido Ricardo Janush.

 

Dicen que obligada por sus padres, a los 17 años Margarita se casó en 1953 con Juan Gebel, un hombre 10 años mayor. Tuvieron dos hijos, aunque el amor -si alguna vez estuvo- se apagó muy rápido.

 

En 1962 Gebel sufrió un terrible accidente de ruta del que salió con vida de milagro. Según los registros médicos Gebel falleció tiempo después de un cáncer fulminante, que habría sido producido por el veneno de un raticida.

 

Vinculado también sentimentalmente con Margarita dejó de existir al poco tiempo Carlos García, “con síntomas algo complicados” para aquellos años que la medicina y la tecnología forense dejaban más incógnitas que certezas.

 

Al poco tiempo Margarita decidió mudarse con sus dos hijos a Olavarría y aquí alquiló una casa al carpintero Abel Vitale. En un lapso no demasiado prolongado las visitas para pagar las cuotas del alquiler se hicieron mucho más íntimas y se terminaron casando en 1968.

 

La pareja tuvo dos hijas. Vitale fallecería el 22 de octubre de 1972, una década después de Gebel, “con el diagnóstico de cáncer en la médula espinal y los huesos, que no convenció cabalmente a sus familiares”, según el archivo del diario El Popular.

 

Margarita volvió a unir su vida a un hombre. Juan Seitz, un violinista y artesano -de Coronel Suárez como ella-, quien en agosto de 1974 “cayó enfermo y murió en el hospital local, dejando en la familia interrogantes sin respuesta”, se lee en los archivos ya sepia del desaparecido matutino local.

 

Como dijo un presidente argentino de la década anterior, “pasaban cosas” en torno de Margarita Celina Herlein, pero no se le negaba el amor a la rubia suarense, que reincidió en el altar y en 1976 contrajo enlace con Ricardo Máximo Janush.

 

Tampoco duró mucho a su lado: Janush murió el 11 de diciembre de 1977 en el Hospital de Rehabilitación Respiratoria “María Ferrer” de la Ciudad de Buenos Aires con un diagnóstico parecido a los de sus anteriores esposos: “Una fulminante enfermedad”.

 

A diferencia de los casos anteriores los familiares de Janush no se quedaron en el dolor por la muerte de un ser querido y apelaron a una investigación judicial, lo que arrojó como resultado que su deceso se debió “a la ingestión progresiva de un poderoso raticida”.

 

Margarita fue detenida el 22 de enero de 1978. “En su confesión señaló que había decidido ultimar a su esposo debido a que según ella ‘éste no satisfacía sus apetencias físicas’. Para llevar a término su decisión comenzó a darle pequeñas dosis de veneno diluidas en los pocillos de té que la víctima acostumbraba ingerir por la tarde” transcribió El Popular.

 

Margarita Celina Herlein fue condenada a prisión perpetua el 3 de mayo de 1979, sentencia confirmada dos meses después por la Cámara de Apelación Penal y terminó entre rejas en la cárcel de mujeres de Azul.

 

“Cadena perpetua para una mujer que envenenó a su esposo en Olavarría” tituló El Popular en aquella oportunidad y en la bajada acotaba que “el juez admitió cierto desequilibrio psíquico, pero no los consideró de suficiente gravedad”.

 

Exhumados los restos de sus anteriores maridos, las autopsias revelaron que se halló veneno en los restos de todas sus ex parejas.

 

Sin embargo, Margarita sólo reconoció haber matado a Ricardo Máximo Janush.

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