24-11-2025
Un informe del Banco Central resaltó el aumento de la morosidad en el último año. No sólo se trata de endeudamiento en bancos, sino que alcanza billeteras virtuales, supermercados y financieras.
El endeudamiento de los clientes argentinos con el sistema financiero y el sector no bancario alcanzó niveles “preocupantes” y, de acuerdo a un informe del Banco Central, en la actualidad supera los $5,6 millones por persona en promedio, lo que representa un aumento del 75% en un año.
El último informe de Prestadores No Financieros de Crédito confirmó un fuerte crecimiento del endeudamiento de los hogares no sólo con bancos, sino también con billeteras virtuales, cadenas de supermercados y financieras, un segmento que avanza todavía más rápido que el crédito bancario tradicional.
El reporte oficial indica que, con datos actualizados a julio, 6,2 millones de personas mantienen deudas activas con entidades bancarias y no bancarias. El promedio de $5,6 millones marca un importante salto interanual, ya que el año pasado el promedio era de $3,2 millones.
Del total adeudado, $4,4 millones corresponden a compromisos con bancos tradicionales, mientras que $1,2 millones provienen de créditos otorgados por proveedores no financieros, como fintech, plataformas digitales y empresas emisoras de tarjetas de compra.
El BCRA advirtió que el peso de la deuda y el aumento sostenido en los montos adeudados generan señales de alerta en un contexto de ingresos estancados y elevado costo financiero, afectando especialmente a sectores de ingresos medios y bajos que recurren al crédito para cubrir consumos básicos.
La morosidad también mostró un incremento significativo. El Banco Central indicó que la irregularidad total -sumando bancos y no bancarias- llegó al 8,6%, “el valor que más duplica la tasa registrada en enero”. Pero la situación es más crítica entre las entidades no financieras: los préstamos personales de fintech y otras crediticias registran 20% de atrasos, mientras que las billeteras virtuales muestran un 18% de impago.
El rubro donde la mora se expande con más fuerza es la financiación de electrodomésticos, que alcanza un 27%, reflejando la combinación de precios altos, salarios rezagados y tasas de interés elevadas. Para el Central, estos indicadores configuran “un deterioro adicional en la calidad crediticia” y plantean riesgos de un incremento mayor en los próximos meses. (DIB)