21-12-2025
Arrastra una deuda millonaria con la empresa mayorista de energía y tiene un rojo mensual de más de 600 millones. Es una incógnita hasta cuándo podrá sostener las prestaciones de los servicios.
La situación económico financiera de Coopelectric es motivo de mucha preocupación, por estas horas, en diversos ámbitos locales y provinciales.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir Verte, los números del balance del ejercicio cerrado el 30 de junio de 2025 arrojaron un déficit de más de 7400 millones de pesos.
A esa situación, hay que agregarle que la deuda de la entidad supera los 47 mil millones de pesos, por lo que su situación patrimonial también es muy delicada. Fuentes cercanas a la gestión cooperativa advirtieron que la deuda se acrecentó respecto al ejercicio anterior.
Es un secreto a voces que los números no cierran y, con excepción de los servicios sociales, ninguna de las otras unidades de negocios de la entidad da ganancia. Tal es el caso de la venta de gas a granel o el servicio de telefonía fija de Infracom.
Hoy, el denominado déficit operativo es de 600 millones de pesos mensuales. Con este panorama, si habláramos de una empresa privada podría decirse que “virtualmente está fundida”, como le expresó a este medio una de las fuentes consultadas ligadas a la institución.
Dificultades en la gestión
En la actualidad Coopelectric está funcionando sin la designación de un gerente general, dado que quien ocupaba ese cargo, Oscar López, acordó su retiro. Ninguna de las dos o tres personas que estarían capacitadas para ocupar ese rol aceptaron el ofrecimiento, siendo esto otro síntoma de la grave situación. También es reciente la renuncia de uno de los síndicos.
La cooperativa tiene un esquema de conducción claramente cruzado por la política, es innegable. Por cierto un conjunto de familias han hecho en la entidad una especie de carrera personal, con un agregado que irrita a gran parte de la población: conservan una serie de privilegios.
Además de mantener los subsidios al consumo de energía eléctrica de todo su personal, trascendió que también la cooperativa subsidia el consumo de gas domiciliario de empleados.
El panorama trazado hace pensar en una especie de tiempo de descuento para la cooperativa que, por contrato, es prestataria de los servicios de electricidad y obras sanitarias para una población de más de 125 mil habitantes. Podríamos pensar en una metáfora boxística: Coopelectric cayó sobre la lona y el árbitro está contando hasta diez.
¿Podrá seguir sosteniendo esas prestaciones? ¿Qué tipo de decisiones habrían de adoptar quienes gestionan para lograr el saneamiento de las finanzas de una entidad emblema de la Ciudad?
Recordemos que Coopelectric es una de las 199 distribuidoras que están ubicadas en distintas áreas de la provincia y, en su mayoría, brindan también otros servicios públicos, de salud y vinculados a la cultura.
Las cooperativas eléctricas prestan servicio a un total de 1.057.711 usuarios en la provincia de Buenos Aires.
Coopelectric es prácticamente la única de las concesionarias que llegó a este dramático momento, por lo que no es descabellado pensar que hay aún posibilidades de salir de esta encrucijada. La pregunta es cuánto tiempo tiene para hacerlo.