Ferro lo ganó en el final y es el campeón de 2025

Con un gol de Franco Vales derrotó 1-0 a Estudiantes, se quedó con la Copa "José Antonio 'Tito' Alonso" y logró la primera plaza de la LFO en el Torneo Federal 26/27. Se retiró Maxi Gargaglione.

Fotos: Verito

Tantas cosas pasaron desde ese 7-0 a Municipales del 3 de agosto y en definitiva este recorrido de Ferro terminó con final feliz: le ganó este domingo 1-0 a Estudiantes y se consagró campeón de la temporada 2025 del fútbol de Olavarría.

Aquel comienzo arrollador para confirmar una candidatura obvia, después de que se le escapara el Interligas como el agua entre los dedos, se esfumaba a raíz de la protesta por la mala inclusión de Juan Alvarez; luego la incertidumbre por la protesta de EL Fortín en un clásico que también había ganado por goleada y de pronto una extraña posición en la tabla que nada tenía que ver con el potencial, ni con sus aspiraciones.

Pero, como repetía don Arturo Jauretche, los melones se fueron acomodando mientras el carro iba andando. Otra vez, en la noche menos pensada cayó la derrota menos esperada que lo privó del primer lugar en la fase regular.

Lo remontó en los playoffs, con la celebrada victoria sobre Racing incluida que le dio el derecho a jugar esta final con Estudiantes, por el trofeo que además lleva el nombre de uno de los más grandes futbolistas que se pusieron la camiseta celeste y blanca: José Antonio “Tito” Alonso.

Y lo ganó, sin el brillo de aquel partido de la primera fecha, pero con justicia, tanto en esta apretada y pobre final con Estudiantes como a lo largo del torneo y la copa la terminó alzando al cielo el capitán del mejor equipo del año.

Poquito para rescatar de un partido en el que se trató casi siempre muy mal a la pelota, salvo algunos oasis cuando pasaba por la zurda de Juan Alvarez o por Malinauskas en Ferro, de San Julián y Sbardolini (el poco tiempo que estuvo en la cancha) en Estudiantes.

Las situaciones tardaron demasiado en llegar y aparecieron juntas: lo tuvo Lareu y lo conjuró la rápida salida de Masson; pudo ser para Estudiantes en un gran desborde del pibito Padín apenas se metió en la cancha por el lesionado Sbardolini.

Como dirían los veteranos ocupantes del tablón, “en el fútbol de hoy no hay un tipo que se sepa sacar a un hombre de encima”. Y algo de razón tienen, porque la gambeta abre espacios, desacomoda defensas, pero es una especie en extinción en el fútbol de Olavarría y en varios lugares más.

A ambos les duraba poco la pelota, el partido se encaminaba inexorablemete al alargue y quizás a los penales, salvo un error. Y en un despeje largo ese error lo cometieron entre Garrido y Masson, Vales de puro optimista se encontró con la pelota y el título a un metro del arco y sólo tuvo que empujarla.

Lo que no habían podido hacer durante 90’ (contando los 5’ de agregado en el primer tiempo), no se iba a producir en otros 10’ y la copa se fue para la avenida Pringles.

Y como no podía faltar un acto de justicia poética, fue final, fue victoria, fue consagración para Ferro en el último partido de la carrera del Pocho Gargaglione.

Otro cierre no se merecía semejante historia de amor por los colores, que tendrá otros capítulos, seguramente desde otro lado.