02-05-2025
En el marco de la investigación, trascendió que el sumario interno dispuesto por la administración Galli “desapareció” y hubo que reconstruirlo mediante copias. Se conocieron datos y testimonios.
Se cumplieron dos años en marzo del escándalo en la Secretaría de Desarrollo Humano y Calidad de Vida que derivó en una causa penal y en la renuncia de la funcionaria a cargo de la subsecretaría de Desarrollo Social, Silvana Rosales.
La investigación aún en curso busca establecer las responsabilidades en el marco de usos indebidos de la llamada Tarjeta Cabal (mecanismo de asistencia para familias con vulnerabilidad social) y los vales de comida y pasajes en colectivos de larga distancia solventados por el estado municipal.
En el momento en que se destapó el escándalo, desde el gobierno municipal habían anunciado que iniciarían un sumario administrativo para investigar lo sucedido, al tiempo que el superior de Rosales, Diego Robbiani, se presentaba espontáneamente en la Fiscalía para “aportar datos” .
En febrero de este año la causa, impulsada por una denuncia de un bloque de concejales, pasó a la Unidad de Investigaciones de Delitos Económicos de La Plata y se advirtió que ese sumario administrativo interno iniciado por el Municipio “se perdió”, por lo que se tuvo que reconstruir lo hecho con copias e información que está en la Justicia. Dicho en otros términos: el sumario se menciona en la causa penal pero en el Municipio no se encontró.
Por lo que pudo averiguar Verte, durante el año 2024 el Ejecutivo se presentó en la causa para solicitar avances y obtener precisiones.
Los distintos testimonios recabados por la Justicia son coincidentes en torno al uso discrecional de las herramientas que la subsecretaría tenía para asistencia de las familias con necesidades básicas insatisfechas -vales de comida- o personas con problemas de salud que precisaban atenderse en Buenos Aires o La Plata -pasajes de micros de larga distancia-.
Uno de los testimonios señaló respecto a los vales de carne: “Eran únicamente para picada, puchero, chorizo y grasa. Por esos productos era por lo que nosotros hacíamos en los concursos. Lo mismo pasa con la verdulería, con el pan. Yo constaté a través de un mensaje de texto de Silvana que les decía canjeame tantos kilos de picada por tantos de milanesa. Los kilos de milanesa eran para ella, se los llevaba a la casa de Silvana Rosales o a la casa de su madre. Esta situación no solo se dio con la carnicería, también ocurrió con la verdulería. Canjeaba lo que decía en el vale por otro producto”.
“En la carnicería se da una situación similar llevando por ejemplo un vale de carne picada y le entrega milanesas o pechugas llevando a la mercadería la casa de Silvana Rosales”. Sobre esto, expresa que la frecuencia era de una vez por mes. “En cuanto a vales de alimentos frescos ha retirado en verdulería distintos productos de los que tenía el vale por ejemplo palta, tomates cherry, etc. Por órdenes de Silvana”, graficó el testimoniante en la causa.
Además se investiga el uso de: 7 pasajes abiertos de larga distancia, un tanque de agua que era para un Centro de Día y habría tenido como destino la casa de la funcionaria y 9 tarjetas del Programa Alimentar Municipal.