07-09-2019
La hija de Carlos Cordero habló con Verte tras ser notificada esta semana de que el cuerpo hallado calcinado era el de su papá. “Es un dolor tan grande que me cuesta entender” dijo.
“Es muy doloroso, pero lamentablemente no podemos despedir los restos de mi papá hasta que cierre el caso”. Carla Cordero habla con Verte desde Mar del Plata, donde vive, e intenta mantener la entereza de los días en que llegó a Olavarría para sumarse a la búsqueda de su padre, el ex militar Carlos Cordero (60), a fines de junio.
Esta semana le dieron la peor noticia. Internamente la sabía, pero confirmar que su papá fue asesinado y el cadáver tratado de la forma más sanguinaria esfumó la última pizca de esperanza que mantenía.
“Es un dolor tan grande el que siento, porque a pesar de que sabíamos que podía ser la confirmación es terrible” contó de su reacción al ser notificada junto a sus hermanos, el último jueves, del estudio de ADN que comparó la muestra de ella con la de los restos hallados el pasado 6 de julio detrás de un monolito del Gauchito Gil.
Sobre los dos imputados en la causa, “Chaco” Ibarra (38) y su pareja Anabella Landalde (22), y sus temores en el desarrollo del proceso judicial confesó: “Tengo miedo de que los liberen, aunque sé que es casi imposible. Quiero que se pudran presos, él y la mujer” reiteró.
Para Carla, lo que le hicieron a Carlos Cordero “fue demasiada maldad. Mi papá no se merecía eso, era una persona buena, nunca creí que nos iba a pasar esto”.
“Saber que no lo voy a poder ver o abrazar me rompe el alma. Él nunca tenía problemas, no le gustaba pelear, por eso me cuesta tanto entender. Mi familia está destrozada” finalizó.