05-11-2025
El ensayo sobre la prenda con la que el detenido se habría ahorcado arrojó que la tela resiste hasta 73 kilos y el joven pesaba 86. Se desprende que el buzo no hubiera tolerado esa tensión.
Con fecha 4 de noviembre fue agregada como una actuación complementaria a la causa que investiga las responsabilidades en el fallecimiento de Gonzalo Tamame la pericia de tracción sobre el buzo que, según la versión policial, había sido utilizado para provocar la muerte.
Esa pericia, realizada por el perito Ingeniero en Construcciones Ricardo Bronzi, de la Asesoría Pericial de La Plata, dio como resultado que la carga máxima soportada por el trozo de tela de algodón elastizado fue de 73,5 kg.
Ese dato es comparado con el peso del detenido, que, según el abogado que representa a su familia, Sergio Roldán, era de 86 kg. La conclusión es que si efectivamente hubiese utilizado el buzo para “colgarse”, la tela no hubiera resistido.
El peso que le otorga el letrado a la pericia es importante: “La considero junto con la autopsia como pruebas estrellas”.
Roldán recordó que la autopsia reveló 39 golpes en distintas partes de cuerpo, que le dejaron escoriaciones y moretones.
Aunque no fueron causantes de su fallecimiento, el abogado interpreta que formaron consecuencia de una situación de maltratos y vejaciones de los uniformados que luego divulgaron la teoría del ahorcamiento.
Resta que se informe la pericia de ADN y la conclusión final, con lo cual se podrá avanzar en eventuales imputaciones a quienes tenían a cargo la guarda del aprehendido en la madrugada del 23 de julio pasado.
Los policías que están bajo la lupa suman diez, entre aquellos que participaron del operativo de aprehensión y los que estuvieron a cargo de la custodia en la sede policial.
Los hechos
De acuerdo a la versión policial, Gonzalo Tamame ingresó como aprehendido a la Comisaría Primera a las 2:50 del 23 de julio tras protagonizar un hecho de robo y lesiones en contexto de violencia de género.
A las 4, lo encontraron ahorcado en la celda, según el aviso que dieron los uniformados. El elemento que habría utilizado en la maniobra fue, siempre según la versión policial, su buzo de algodón.
En la tarde de ese mismo día, Verte publicó un video grabado por testigos ocasionales del momento de la aprehensión. En esa grabación se pueden escuchar gritos de desesperación por parte de quien sería Gonzalo Tamame y de forma clara se alcanza a escuchar “no puedo respirar”.
La indignación que ya sentían sus familiares y amigos hizo que desconfiaran aún más de la versión oficial. La carátula de la investigación también reflejaba las dudas que todavía restaban disipar respecto de la situación: “averiguación de causales de muerte, incumplimiento de los deberes de funcionario público, severidades, vejaciones y/o apremios ilegales”.
El informe preliminar de la autopsia realizada al otro día, reveló que el hombre había fallecido por un “cuadro de asfixia traumática” producido por una lesión en el cuello. En el segundo informe se puntualizaron 39 lesiones en distintas partes del cuerpo.